El consumo doméstico de agua se sitúa en los 125 litros por persona y día en Andalucía tras «haberse intensificado las medidas de contención y ahorro» en los últimos años. Un consumo diario por habitante que es un 18% inferior a la media nacional (147,5 litros por persona y día), según los datos ofrecidos por la Asociación de Abastecimientos de Agua y Saneamientos (ASA) de Andalucía.
Según ASA, las medidas de ahorro han supuesto que la demanda de agua urbana haya ido descendiendo «progresivamente» en las últimas décadas en Andalucía, una de las comunidades más pobladas de España, con 8,5 millones de habitantes, ya que se ha pasado de los 128 litros por persona y día a los 125 de 2023.
DÍA MUNDIAL DEL AGUA
Este próximo viernes 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua bajo el lema ‘Agua para la paz’. Se trata de una efeméride proclamada por la Organización Mundial de las Naciones Unidas en 1992 y, en esta edición, se quiere poner el foco en el agua como un «vector de recuperación, elemento de resiliencia ante los retos y desafíos comunes y en que es motor de vida y bienestar ciudadano».
Desde la Asociación de Abastecimientos de Agua y Saneamientos de Andalucía, se hace hincapié en la necesidad de que las administraciones competentes tomen medidas de «planificación» y prevean los recursos económicos necesarios para ejecutar obras e infraestructuras que permitan «una mayor circulación de agua de consumo a la población» con recursos alternativos, como la desalación y las aguas regeneradas.
ASA valora los decretos de sequía aprobados por el Gobierno andaluz con los que «tratar de combatir este escenario prolongado» de sequía, «de los más dramáticos y severos en determinados territorios desde que existen registros oficiales». Apunta, igualmente, a retos pendientes, como la necesidad de concienciar a la ciudadanía sobre la «complejidad de los procesos» que requiere tanto la gestión del agua como «adecuar tarifas a los costes necesarios».
La entidad sostiene que «el agua es muy barata», con un precio «muy alejado de su valor», y reconoce que el hecho de que las infraestructuras y conducciones sean «invisibles» hace que «nadie repare en que hay déficit de inversiones». «Andalucía no solo cuenta con un déficit hídrico estructural, sino que también tiene una importante necesidad de infraestructuras e inversiones hidráulicas», apunta ASA. Por eso, «en periodos de escasez como el actual, queda aún más de manifiesto las urgentes necesidades de inversión, renovación, ampliación y mejora de las instalaciones para garantizar los servicios a medio y largo plazo.