El suelo del Algarrobico vuelve a ser urbanizable en el PGOU de Carboneras (Almería)

El suelo sobre el que se alza el hotel de Azata del Sol en el paraje de El Algarrobico, en Carboneras (Almería), vuelve a ser urbanizable en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) haya declarado la firmeza del auto que anula la calificación de espacio protegido que fue aprobada en pleno en abril de 2023.

Esto dificulta que pueda tener éxito la revisión de la licencia municipal de obras, concedida en 2003, para declarar su ilegalidad, paso previo necesario para que se pueda acometer la demolición del hotel de Azata, según ha dictaminado el Tribunal Supremo (TS).

El alto tribunal anuló a principios de marzo el acuerdo de pleno al considerar que el equipo de gobierno que entonces lideraba el socialista José Luis Amérigo lo redactó con «intención» de «eludir» el «verdadero cumplimiento» de la sentencia firme desde 2018 que concluyó que el sector ST-1 es «suelo no urbanizable».

El TSJA dio la razón tanto a Junta andaluza como a Greenpeace, pero el intento fallido del ex alcalde del PP, Felipe Cayuela, destituido la pasada semana con moción de censura del PSOE y de Cs, por enmendar el acuerdo y hacer constar en el PGOU que el Algarrobico está protegido desde 1994 por la normativa ambiental del parque natural de Cabo de Gata-Níjar, ha dejado al paraje en la misma situación urbanística que tenía.

De hecho, en el Libro de Registro del Ayuntamiento de Carboneras, que forma parte del Registro Autonómico de Instrumentos Urbanísticos, ya figura la anotación que anula la clasificación del sector ST-1 como suelo no urbanizable de especial protección.

La resolución del TSJA, de 18 de marzo, declara firme la nulidad del acuerdo que clasificaba, aunque de manera «incorrecta», el Algarrobico como suelo «no urbanizable de especial protección» y señala que ninguna de las partes personadas lo ha recurrido.

GREENPEACE HA PEDIDO QUE SE APERCIBA CON MULTA AL ALCALDE

La sala da traslado, asimismo, a la magistrada-ponente del escrito presentado el pasado día 12 por Greenpeace para solicitar que se aperciba nuevamente al alcalde de Carboneras, que tras la moción de censura es Salvador Hernández (Cs), con una multa de 700 euros cada 20 días hasta que se produzca el «cumplimiento total» de la sentencia.

TSJA ya apercibió en 2023 al entonces alcalde socialista y ahora socio en el gobierno, José Luis Amérigo, con la imposición de una multa de la misma cuantía aunque esta quedó «suspendida» tras el cambio de gobierno en las elecciones de mayo de 2023 y la intención mostrada por el nuevo alcalde del PP, Felipe Cayuela, de «cumplir» las sentencias.

Cabe recordar que, ya bajo mandato del PP y en sintonía con la Junta de Andalucía, se llevó a pleno enmendar la clasificación que ha anulado el TSJA, aunque, finalmente, la propuesta no salió adelante, ya que gobernaba en minoría de cinco ediles y contó con los votos desfavorables de los cinco concejales del PSOE y los dos de Ciudadanos y no adscrito.

Por otro lado, el TSJA ha dado plazo de un mes, que ya habría expirado, al Ayuntamiento de Carboneras para que inicie el expediente para revisión de oficio de la licencia municipal de obras y dé cumplimiento a otra sentencia firme del Supremo que señala que presenta «vicios de nulidad».

EL NUEVO REGIDOR ABOGA POR «UN GRAN ACUERDO»

El nuevo alcalde, tras ser investido al prosperar la moción de censura, abogó por que las tres administraciones implicadas en la actual situación del hotel del Azata del Sol en el paraje del Algarrobico «se sienten a dialogar» con la promotora para «llegar a un gran acuerdo».

En declaraciones a los periodistas, Hernández afirmó que la solución a la «problemática del Algarrobico» por la vía judicial «es un camino muy escabroso» y ha apostó por que se intente una «salida de la mejor manera posible» desde Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Estado para poner «fin» al conflicto.