Cuca Gamarra descolgó el teléfono para llamar directamente a Adrián Vázquez para sondear la posibilidad de concurrir conjuntamente a las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo. La llamada de la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados y el líder nacional de Ciudadanos se produjo tras el anuncio sorpresa de Pere Aragonès para poner las urnas en Cataluña un año antes de lo previsto. No obstante, tanto PP como Ciudadanos ya tenían en marcha un «diálogo informal» para sondear la misma operación de cara a las elecciones europeas, pero los contactos no se habían hecho públicos, hasta ahora.
Gamarra y Vázquez mostraron su sorpresa ante la decisión de Pere Aragonès de adelantar casi un año las elecciones, más cuando había asegurado que podía prorrogar las cuentas e incluso tratar de pactar unos nuevos Presupuestos tras las elecciones europeas. La dirigente del PP lleva personalmente esta negociación, sin meter directamente al Partido Popular de Cataluña, liderado por Alejandro Fernández.
Por el momento, «las bases de la negociación se centran en el cómo se integrarían ambas formaciones bajo una misma papeleta», según señalan las fuentes consultadas. «Sin nombres encima de la mesa», afirman. Ambas formaciones dejan claro que no habrá quinielas con los posibles miembros de la lista. La concentración se centra en conocer cuáles serán las competencias de cada partido una vez se obtengan las credenciales parlamentarias para evitar roces. Esta misma situación se da también desde hace semanas por las elecciones europeas.
GAMARRA NEGOCIA TAMBIÉN LAS EUROPEAS CON C’S
En Génova 13 tienen clara la posición de mantener las siglas del PP, sin marcas blancas como podría ser Cataluña Suma, a imagen y semejanza de lo conseguido en Navarra, que estuvo a punto de gobernar la Comunidad Autónoma, pero el PSOE de Santos Cerdán prefirió hacerlo con Bildu y las formaciones independentistas. En Ciudadanos también quieren mantener sus propias siglas, como ha sostenido hasta la saciedad el líder en Cataluña, Carlos Carrizosa.
Por el momento, las conversaciones entre Gamarra y Adrián se mantienen, pero en ambas formaciones miran el calendario y los plazos para presentar oficialmente las candidaturas. Se trata de una negociación contra reloj y es que los estatutos de ambos apuntan a la celebración de unas primarias en caso de concurrir a las elecciones autonómicas.
El PP de Cuca Gamarra, por un lado, ha pospuesto la celebración del Congreso en Cataluña ante la falta de candidatos solventes para poder disputar el liderazgo de Fernández, que cuenta con un fuerte respaldo de los afiliados; Ciudadanos, por su parte, tendrá que tener todo listo para presentar sus primarias, a las que acudirá Carlos Carrizosa. No obstante, ninguna de las dos normativas internas de ambos partidos señala la posibilidad de acudir en coalición con otras formaciones.
LA FUSIÓN ENTRE PP Y C’S, SIN CONSULTA A LAS BASES
De esta forma, ni PP ni Ciudadanos tendrían obligación alguna para que los afiliados tengan que decidir de forma interna primero si quieren concurrir conjuntamente a las elecciones, así como escoger al candidato.
Tanto Gamarra como Vázquez mantienen la mayoría de las conversaciones por teléfono por motivos de desplazamiento, pero «sí ha habido encuentros entre ambos en Madrid», según señalan desde ambas formaciones. Además, habrá una «discreción absoluta» para evitar forzar la maquinaria.
Los naranjas aseguran que buscan un pacto para Cataluña en el mismo sentido que tratan de alcanzar para las europeas. Las razones para abrir por fin esta puerta son de peso. Por un lado, construir la casa del constitucionalismo en Cataluña y edificar un muro de contención para evitar que el ‘procés’ se acelere en toda España, como ya está ocurriendo; otro de los motivos se centra en la delicada situación que se encuentra la formación, que ha perdido representación a marchas forzadas desde la huida de Inés Arrimadas de Cataluña al Congreso y de ahí a salir del partido y abandonar la política.
ARRIMADAS, PRÁCTICAMENTE DESCARTADA PARA LIDERAR LA FUSIÓN
Las fuentes destacan que el regreso de Arrimadas podría provocar una mayor desafección de los afiliados y votantes y su nombre está, por el momento, prácticamente descartado. «¿No hay nadie en activo que esté a la altura de los resultados históricos de 2017?», reflexionan las fuentes.
Por otra parte, la relación entre Génova 13 y el PP de Cataluña se ha normalizado, pero este movimiento podría servir de apoyo para tratar de quitar a Alejandro Fernández del liderazgo. No obstante, el líder del PPC mantiene su tranquilidad y muestra una absoluta tranquilidad en este sentido. Sabe que los afiliados mantienen el apoyo. Asimismo, en la última semana se han registrado importantes movimientos en Cataluña por parte de dirigentes ‘populares’ de Madrid en Cataluña, como el encuentro de Isabel Díaz Ayuso y Manu Reyes, líder provincial de Barcelona, en Castelldefels.
Por el momento, las familias ‘populares’ de Girona se mantienen estables y esperan que la integración o coalición de Ciudadanos sea una realidad. Y es que, con el apoyo de los naranjas y populares superarían con creces los actuales nueve diputados que tienen en conjunto ambas formaciones, seis de Ciudadanos y otros tres del PP. Pero estos números se dieron en 2021. Con los datos en la mano, Ciudadanos no tendría una posición de fuerza dados los resultados de las elecciones autonómicas y municipales de 2023, así como en las generales de 23-J, donde no presentaron candidatura tras el fiasco en las del 28-M.
Las negociaciones entre PP y Ciudadanos se han intentado desde el batacazo electoral de los ‘naranjas’ y del PP desde 2019 en Cataluña. No obstante, nunca se llegó a un acuerdo ante las reticencias de unos y otros por cambiar las siglas en Cataluña y mantener al líder en la lista. Desde entonces, el PPC ha conseguido atraer a los activos más importantes, como Lorena Roldán, quien sustituyó a Inés Arrimadas en el Parlament, y a Nacho Martín Blanco, como cabeza de lista por Barcelona en las pasadas elecciones generales.
EL ADVERSARIO A BATIR: SALVADOR ILLA
La preocupación se centra ahora en si los votantes, especialmente los de la abstención y descontentos, pueden forjar una alianza histórica en pleno debate por la amnistía y los acuerdos con los independentistas que ha sellado el PSC de Salvador Illa y el PSOE de Pedro Sánchez con ERC y Junts.
En estos comicios, los catalanes tienen una mayor información que cualquier otro votante. Y es que, el PSC ha votado a favor de la amnistía, una línea prohibida para Salvador Illa hasta el 23-J. Y es que, el propio líder de los socialistas catalanes renegó de la medida de gracia a Carles Puigdemont y llegó a tildar a Junts de formación xenófoba. Esas palabras se borran ahora para hacer de la necesidad virtud, siguiendo así el requerimiento exigido desde Ferraz.
La fusión entre PP y Ciudadanos mostraría una «gran altura de miras» por ambas partes, que velan más por los intereses de los catalanes que de los suyos propios. Y es que, tendrá que haber cesiones del PP y de Ciudadanos, como un cambio de cromos de cara a las catalanas y devolver el favor en las europeas, un hecho que allanaría el ascenso de Carrizosa sobre Fernández; y de la misma forma el de Dolors Montserrat frente al propio Adrián Vázquez, si finalmente se mantienen al frente de las listas.
