Un preso asesina a una trabajadora del Centro de Inserción y Reinserción (CIRE) dentro de la cárcel de Mas d’Enric (Tarragona), según ha denunciado el sindicato mayoritorio CSIF. El hecho se sucede tras las denuncias de los funcionarios ante el crecimiento de agresiones en el último año, del que responsabilizan a las autoridades de la Generalitat.
La escalada de agresiones no cesa en Cataluña y este hecho se sucede después de que otro preso en Quatre Camins haya dejado heridos a cinco funcionarios tras una violenta pelea.
Ambos sucesos se han realizado en pleno cambio del protocolo, tildado de «anómalo» por los funcionarios, «cuya finalidad era tratar con benevolencia al interno violento, peligroso
y multireincidente J.R.».
Los propios funcionarios de prisión pusieron «el grito en el cielo ante semejante despropósito». Según denuncian, «se suprimieron dos puntos que hacían referencia a agresiones posibles a funcionarios a instancias de nuestra denuncia ante el director general, insistimos y dejamos claro que no era suficiente».
«Ese protocolo que dejaba la figura del funcionario como si de un mayordomo se tratara», alertan. Para los funcionarios de Prisiones se trata de «un protocolo humillante y vejatorio» y «ponía en riesgo extremo a los mismos».
«Ese protocolo, creado por el propio CUE agredido en el día de hoy, y refrendado por el equipo directivo del centro, hoy 13 de marzo ha supuesto el grave desenlace contra 5 funcionarios, víctimas de una salvaje agresión por parte del interno en cuestión», han denunciado.
Era la crónica de una muerte anunciada si se permite esta expresión en alusión a una famosa
«Todo lo que podía fallar ha fallado», lamentan fuentes del sindicato. «Era la crónica de una muerte anunciada si se permite esta expresión en alusión a una famosa obra literaria de Gabriel García Marquez, en la que se relata con pelos y señales un asesinato que se sabía iba a ocurrir, como tantas agresiones en nuestro ámbito, como siempre, se sabe que van a ocurrir pero nadie hace nada».
LAS CÁRCELES CATALANAS, UN RIESGO PARA LOS FUNCIONARIOS
«Tarde o temprano en las cárceles catalanas pasará algo parecido, esperemos que no. Mientras tanto la Consellera, haciendo gala de su anemia moral en contra de los funcionarios de prisiones en sede parlamentaria, nos quiere dar lecciones con su modelo penitenciario de ejecución penal, con su retahíla de palabras que solo ella y Sr. Calderó entienden, obertalidad o abiertabilidad es que no sabemos si existe esa palabra o la han soñado, porosidad y permeabilidad de las prisiones», han indicado.
«Vamos que los malos y delincuentes en la calle y los buenos y trabajadores, ver, oír y callar y servir al delincuente», denuncian. «Mientras nos siguen agrediendo, el Sr. Calderó nos prohíbe el uso de aerosoles», han indicado. «Mientras ponen nuestras vidas en juego, nos impide hacer nuestro trabajo y no nos deja contener con correas psiquiátricas a internos violentos con sus directrices políticas».
DENUNCIA A UBASART POR EL CAMBIO DEL PROTOCOLO
Los funcionarios han denunciado tanto al director de Prisiones de la Generalitat así como a la Consejera de Justicia, Gemma Ubasart, por el fuerte incremento de agresiones en los últimos años y ante «el desinterés de un Gobierno que ignora sistemáticamente a nuestro colectivo día tras día».
A juicio de los funcionarios, la «administración no muestra ninguna voluntad de reconocer la tarea del colectivo de los servicios penitenciarios de Cataluña». «Ante un ejecutivo que ha sido incapaz de defender con firmeza y de forma pública los miles de compañeros y compañeras que trabajamos en las cárceles catalanas, y considerando que ustedes ya no son un interlocutor válido para nosotros, manifestamos que CSIF abandona cualquier mesa de negociaciones y estamos en contacto con el resto organizaciones para mantener una unidad de acciones ante este vil asesinado y la inoperancia de nuestra Administración y los políticos que la amparan», han señalado.
«Se ha demostrado que tanto usted como la Consejera Gemma Ubasart deben presentar de forma irrevocable su dimisión ya que no son válidos para liderar los servicios penitenciarios de Cataluña», han sostenido.
