El estudio ‘Dinámicas migratorias en las islas europeas del Mediterráneo: impacto, diferenciación y retos de gobernanza’ ha reivindicado el papel de estos territorios como un laboratorio para estudiar los efectos de la inmigración.
Así lo han destacado los autores de esta investigación en la que han participado David Abril, Marta Barros y Josep Valero; tras estudiar los casos de Baleares, Malta y Chipre en su relación con población migrante.
En el estudio se exponen diversos datos sobre la proporción de la población migrante y la situación económica en cada una de las islas, dado que en las islas del Mediterraneo se concentra el 95 por ciento de la población insular europea.
Abril ha reclamado que, ante la «crisis de identidad» que tiene Europa que «compra el discurso antiinmigración de la extrema derecha», estas islas podrían ser ejemplo de «una nueva ciudadanía europea, intercultural, integrada y que hace un buen uso de su diversidad», con el objetivo de «construir otra Europa».