Al sur de España, en la tacita de plata que es Cádiz, encontramos un manjar de la gastronomía callejera que hace inclinarse a los paladares más exigentes con su sabor. Este bocado es ‘La Reverencia’, un bocadillo clásico gaditano que fusiona simplicidad y sabor en una combinación que lleva décadas conquistando a locales y foráneos.
No importa por dónde empiece su historia: si por el pan crujiente, por el jugoso lomo en manteca o por los pimientos asados que le aportan un dulzor especial, lo cierto es que cada ingrediente es un homenaje a la tradición culinaria de Cádiz y su gente.
1ORÍGENES DEL ‘LA REVERENCIA’: UN VIAJE EN EL TIEMPO
Para entender este clásico gaditano, debemos remontarnos a los bares más antiguos de Cádiz, donde el «tapeo» es prácticamente un ritual. ‘La Reverencia’ debe su nombre a la forma en que los clientes agradecían el exquisito sabor del bocadillo hecho de lomo en manteca colorá y pimientos asados. Los orígenes se pierden en el tiempo, pero está claro que la mezcla de culturas que pasaron por Cádiz dejaron su marca en cada sabor del bocadillo.
Se trata de una receta que ha perdurado generación tras generación y, pese al paso del tiempo, conserva su esencia. Aunque algunos detalles han podido variar, la base de la receta ha sido guardada como un tesoro por los bares de la ciudad, que saben que en la sencillez radica el éxito de este singular bocadillo.
El nombre nace de la espectación y forma en que las personas reaccionan al probarlo: inclinando la cabeza como si rindieran homenaje a su inigualable sabor. Este acto, repetido por los comensales a lo largo de los años, resalta la calidad y la tradición de un sándwich que se ha convertido en símbolo de Cádiz.
