La Asamblea de Madrid fue testigo de un acalorado intercambio de palabras cuando el diputado de Vox, Mariano Calabuig, lanzó una controvertida acusación hacia la izquierda política, calificándola de «posesos sexuales».
El discurso de Calabuig comenzó con una crítica contundente hacia lo que él considera una falta de libertad educativa en España. Sus comentarios surgieron después de que el Partido Popular, liderado por Isabel Díaz Ayuso, votara en contra de la propuesta de Vox para implementar el llamado “pin parental”, que exigía el consentimiento paterno para enseñar contenido sexual e ideológico en los colegios de la región.
El diputado de Vox expresó su descontento con la postura del Partido Popular, acusándolos de ser demasiado tibios y de no preocuparse por la libertad de educación y conciencia de los menores madrileños. En palabras de Calabuig, el Partido Popular prefiere no enfrentarse a los grupos de izquierda y evitar confrontaciones.
CALABUIG ACUSA AL PP DE TENER UNA DOBLE MORAL EN TEMAS DE EDUCACIÓN
Durante la sesión en la Asamblea de Madrid, Mariano Calabuig, diputado de Vox, arremetió contra el Partido Popular (PP), acusándolos de mantener una doble moral en lo que respecta a la educación y su cercanía a la bancada izquierda en este aspecto.
Calabuig expresó su descontento con la postura del PP, argumentando que, a pesar de proclamarse defensores de la libertad de educación y de los padres como principales responsables, sus acciones contradicen esas afirmaciones. Para respaldar su argumento, el diputado de Vox exhibió un libro de texto destinado a alumnos de 5º de primaria, el cual, según él, contenía material relacionado con la autodeterminación de género y la Agenda 2030.
Calabuig exhibió un libro de texto destinado a alumnos de 5º de primaria, el cual, según él, contenía material relacionado con la autodeterminación de género y la Agenda 2030
Enérgicamente, Calabuig lamentó lo que consideraba una colaboración del PP con una «agenda siniestra» que busca intervenir en las familias y privar a los padres de su autoridad parental. Según su punto de vista, estas iniciativas buscan adoctrinar a los hijos desde el Estado, en lo que él calificó como «últimas ocurrencias malignas».
Las acusaciones de Calabuig subrayan las tensiones y discrepancias dentro del espectro político español en relación con las políticas educativas y los valores sociales. Este episodio resalta la creciente polarización en el debate público sobre la educación y el papel del Estado en la formación de los jóvenes.
LA FALTA DE RESPETO DE CALABUIG EN EL PLENO
El discurso del diputado de Vox, Mariano Calabuig, en la Asamblea de Madrid, culminó con acusaciones y una notable falta de respeto hacia la bancada de la izquierda. En un tono enérgico y provocativo, Calabuig dirigió sus palabras hacia los líderes de la izquierda, acusándolos de propagar el adoctrinamiento desde una edad temprana. De manera despectiva, los calificó como «posesos sexuales», utilizando un término altamente controvertido y ofensivo.
El diputado de Vox continuó sus críticas hacia la izquierda, responsabilizándolos de lo que él considera deficiencias en el sistema educativo español. En este sentido, afirmó que la «tibieza y la falta de valor» del Partido Popular (PP) deja a los niños en manos de la izquierda.
Las palabras de Calabuig reflejan un ambiente político tenso, la ideología de Vox y polarizado en la Asamblea de Madrid, donde las acusaciones y la falta de respeto son utilizadas como herramientas para atacar a la oposición. Este tipo de retórica agresiva y despectiva no contribuye al diálogo constructivo ni al debate democrático, y puede exacerbar las divisiones dentro de la sociedad.
VOX VUELVE A SOLICITAR EL PIN PARENTAL EN LA ASAMBLEA DE MADRID
Una vez más, el partido liderado por Rocío Monasterio, Vox, ha llevado el controvertido debate sobre el “pin parental” a la Asamblea de Madrid. En esta ocasión, Mariano Calabuig expresó su convicción de que en España no existe una verdadera libertad de educación, atribuyendo esta situación al periodo en que el PSOE ha estado en el Gobierno.
En respuesta a esta percepción, Vox presentó una proposición no de ley en la que insta al Gobierno de la Comunidad de Madrid a establecer en todos los centros educativos, ya sean públicos, concertados o privados, la obligatoriedad de solicitar por escrito el consentimiento previo de los padres o tutores legales para la participación de sus hijos en cualquier actividad extracurricular de contenido ideológico u otro tipo que se lleve a cabo durante el horario escolar y extraescolar.
El “pin parental” ha sido un tema recurrente en el debate político español, generando opiniones encontradas sobre la autonomía de los padres en la educación de sus hijos y la intervención del Estado en la formación ideológica de los estudiantes. El debate sigue abierto en la sociedad y en los órganos legislativos, evidenciando las divergencias y tensiones en torno a este asunto.
