La Asamblea de Madrid se convirtió nuevamente en escenario de confrontación política, esta vez protagonizada por el Partido Popular y Más Madrid, culminando en la expulsión del diputado Hugo Martínez-Abarca, de Más Madrid, por parte del presidente de la Cámara, Enrique Ossorio, tras recibir hasta cuatro llamados de atención.
El primer reproche hacia el diputado de Más Madrid se dio por insinuar la parcialidad de Ossorio, lo que desencadenó en una serie de señalamientos por parte del presidente de la Cámara hacia la formación liderada por Manuela Bergerot. Ossorio acusó a Más Madrid de tener un comportamiento «delineante», una afirmación que no pasó desapercibida por la portavoz del partido en la Asamblea.
Bergerot condenó enérgicamente lo que describió como «incapacidad, parcialidad y el intento de amordazar» por parte de Ossorio. Además, calificó el comportamiento del presidente de la Cámara como «carente de capacidad», destacando así la tensión creciente entre ambas formaciones políticas en el seno de la Asamblea madrileña.
EL DIPUTADO DE MÁS MADRID ASEGURA QUE NO HA HECHO NADA PARA QUE LE EXPULSEN
El tumultuoso episodio que culminó con la expulsión del diputado de Más Madrid, Hugo Martínez-Abarca, del Pleno de la Asamblea de Madrid, ha generado un intenso debate político. En declaraciones tras su salida forzada, Martínez-Abarca aseguró categóricamente que no había realizado ninguna acción que justificara su expulsión.
El diputado de Más Madrid relató que fue expulsado del Pleno luego de solicitar desde la tribuna la dimisión del presidente de la Cámara, Enrique Ossorio. «No he hecho absolutamente nada para que me expulsen», afirmó Martínez-Abarca, defendiendo su derecho a expresar su opinión en la Asamblea. Asimismo, comparó su acción con la solicitud de dimisión que su partido hace al presidente del Congreso de los Diputados.
No he hecho absolutamente nada para que me expulsen
Hugo Martínez-Abarca, diputado de Más Madrid
Martínez-Abarca no dudó en criticar la gestión de Ossorio al frente de la Cámara, argumentando que si el presidente consideraba imposible dirigir la Asamblea con equilibrio, debería renunciar a su cargo. «Si él cree que es imposible dirigir la Asamblea con equilibrio, tiene que dimitir», señaló el diputado de Más Madrid. Además, lanzó un desafío al Partido Popular al afirmar que «alguno habrá en el PP que sepa hacerlo», insinuando que existen alternativas dentro del partido para ocupar el puesto de presidente de la Cámara.
Las declaraciones de Martínez-Abarca reflejan la tensión y la polarización política que impera en la Asamblea de Madrid, así como la firme postura de Más Madrid en la defensa de sus principios y su participación activa en el debate democrático. En tanto, desde Más Madrid se anunció que están evaluando posibles medidas jurídicas para garantizar la imparcialidad en el desarrollo de los debates parlamentarios, sugiriendo un posible enfrentamiento legal con Ossorio en el futuro próximo.
ASÍ OCURRIERON LOS HECHOS EN LA ASAMBLEA DE MADRID
La Asamblea de Madrid se ha en un escenario recurrente de confrontación política, donde las tensiones entre los grupos de la oposición y el presidente de la Cámara, Enrique Ossorio, son moneda corriente desde el inicio de la legislatura. El último episodio de esta serie tuvo lugar el pasado jueves, cuando la diputada socialista Marta Bernardos hizo una solicitud al presidente Ossorio para que respetara las peticiones de su partido y de Más Madrid para llamar al orden a diputados que desviaban el tema en debate durante sus intervenciones.
Ante esta petición, Ossorio expresó la dificultad de establecer un límite claro, argumentando que todos los grupos parlamentarios utilizan su tiempo de palabra para abordar temas que apenas tiene relación con lo establecido en el orden del día.
La tensión se agudizó cuando un diputado del Partido Popular realizó una intervención durante el debate sobre incentivos para la vivienda, vinculando las políticas del PSOE en este ámbito con episodios históricos y acusando al presidente del gobierno de la República durante la Guerra Civil, Juan Negrín, de acciones ilícitas relacionadas con el oro nacional. Este discurso, que incluyó la vinculación del terrorismo con la política de vivienda, no fue interrumpido por Ossorio.
La reacción de la oposición fue inmediata, criticando al presidente por no llamar al orden al diputado popular. Esta situación condujo a la expulsión del diputado de Más Madrid, Martínez Abarca, del pleno, generando un revuelo aún mayor. En medio del caos, el propio vicepresidente tercero de la Cámara, Diego Cruz (PSOE), reprochó la actitud de Ossorio. La bancada de Más Madrid continuó expresando su descontento, lo que llevó a Ossorio a llamar al orden a otro diputado de dicho partido, Eduardo Gutiérrez.
Ossorio, por su parte, recriminó a la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, por el comportamiento de su grupo, calificándolo de «delirante». La tensión en la Asamblea alcanzó un punto crítico, con continuas protestas por parte de los parlamentarios.
MÁS MADRID Y SU ETERNA LUCHA CONTRA OSSORIO
Este incidente, que se suma a una serie de desencuentros previos, surgió durante un debate entre Emilio Delgado, diputado de Más Madrid, y la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, sobre el tema de las residencias.
La disputa se desencadenó cuando Ossorio rechazó concederle la palabra a Delgado al finalizar el debate, mientras el parlamentario sostenía que tenía derecho a intervenir, especialmente después de que Dávila adjudicara a su partido la gestión de las residencias durante la pandemia de Covid-19. Ante las protestas de la bancada de la izquierda, Ossorio los calificó de «imposibles».
Este episodio, marcado por la negativa de Ossorio a permitir la intervención de Delgado, se suma a una serie de tensiones previas entre Más Madrid y el presidente de la Asamblea. En un encuentro anterior, Ossorio había instado a los miembros de Más Madrid a callarse si no tenían «argumentos» durante un debate, generando más fricción entre ambas partes.
En respuesta a estos enfrentamientos, fuentes de Más Madrid han criticado las diferencias de trato entre los partidos políticos. «¿Pueden pedir la dimisión de la presidenta del Congreso, pero nosotros no podemos pedir la de Ossorio?», cuestionaron.
Además, desde Más Madrid han comparado la actuación de la cámara madrileña con la de Hungría, sugiriendo que se cuestiona su imparcialidad y que la respuesta a esas críticas es la expulsión de diputados. Asimismo, han denunciado que no se les ha permitido responder a acusaciones falsas, como la de gestión de las residencias de mayores por parte de la Comunidad de Madrid durante la crisis del Covid-19, lo que ha exacerbado aún más la tensión entre las partes involucradas.
Estos episodios ponen de relieve la creciente polarización y el deterioro del clima político en la Asamblea de Madrid, evidenciando la dificultad para mantener un debate constructivo y respetuoso entre los diferentes actores políticos de la región.