La trama Koldo alardeó de ser uno de los suministradores directos del Ejército de Tierra y la Guardia Civil. Así lo aseguró J.L.R.G., subteniente de la Guardia Civil que trabajó en el Ministerio de Transportes, a las órdenes de Ábalos, en una conversación con Alberto, un teléfono procedente de Talleres Marcelino Miguel.
Alberto puso el foco en aquella conversación sobre la solvencia de la empresa participada por el oficial de la Guardia Civil, investigado en el caso Koldo junto a Víctor de Aldama, Juan Carlos Cueto y Koldo García Izaguirre. El agente trató de justificarse al asegurar que la empresa, de nueva creación, aún no había comenzado a producir y que solo tenían gastos. Esta sociedad, Pizarras Santa Bárbara, se ha creado para explotar recursos mineros y tenía la intención de desarrollar su actividad en León, pero necesitaban un aval de 200.000 euros, mientras el Seprona de la Guardia Civil les exigía todos los permisos.
La empresa tenía un capital de 3.000 euros, el mínimo para constituirse, y contaba con otra empresa respaldada por un total de siete millones de euros. La primera se dedicaría a extraer el material, mientras que la segunda sería la comercializadora, que se hizo posteriormente con la anterior.
Dada la situación, Alberto insiste en mostrar su preocupación por la solvencia de Pizarras Santa Bárbara, más si registraba gastos imprevistos, dado que no podría retirar el capital mínimo para constituirse. Al respecto, el investigado en el caso Koldo apunta que el dinero no saldría de ese capital, sino de otras inversiones participativas de los socios.
EL GUARDIA CIVIL DE LA TRAMA KOLDO SE VANAGLORIA
La justificación de José Luis, según el sumario al que ha tenido acceso MONCLOA, se alarga durante otros siete minutos. Hasta ese momento, uno de los principales investigados en la trama y cuya fotografía con Koldo fue aportada al sumario, afirma que cuenta con numerosos proveedores que quieren trabajar con ellos porque va a ser una empresa de referencia.
«Esto no es un dinero que he ahorrado yo de mis ahorros de toda la vida y lo estoy invirtiendo aquí, ¿vale?», le apunta a su interlocutor. «No es eso, ni mucho menos, para que te hagas una idea y lo estoy invirtiendo aquí, ¿vale?, -continúa- no es eso, ni mucho menos», asegura antes de soltar el bombazo.
«Para que te hagas una idea, una de las empresas que ha capitalizado esto fue la que compró todas las mascarillas de España, todas las mascarillas de España, ¿vale?, o sea, que con eso ya te digo todo, que por cierto, las he gestionado yo a través del Ministerio de Interior», señalaba al tal Alberto, según recoge el sumario. «Y esto son cosas que no tendría ni que decirte», puntualiza.
Tras casi media hora de llamada, el subteniente de la Guardia Civil apunta que el administrador de Soluciones de Gestión y apoyo a empresas y Brama Capital es Daniel Sierra Monedero. Se trata de dos de las sociedades en la órbita de otro de los investigados: Víctor de Aldama, presidente del Zamora CF y presentado falsamente como cónsul honorario de España en Oaxaca (México) en un viaje oficial de José Luis Ábalos, exministro de Transportes y ahora diputado en el grupo mixto. Sierra Monedero no es más que un testaferro, en opinión de los investigadores del caso Koldo.
El bombazo del subteniente de la Guardia Civil llega casi a los 40 minutos de conversación, cuando comienza a alardear de la buena conexión de Repuestos Juan Carlos Alcotán con la Administración Pública, concretamente con el Ejército de Tierra y de la Guardia Civil, al ser uno de los suministradores de ambas instituciones.
es una de las empresas de repuestos más grandes de España y todos los repuestos del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil
«Repuestos Juan Carlos Alcotán es una de las empresas de repuestos más grandes de España y todos los repuestos del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil pues los suministra nuestra empresa, entonces, ¿qué quieres que te diga?», afirma a su interlocutor a los tres cuartos de hora de conversación.
No obstante, los nombres utilizados por el subteniente no son del todo certeros. Y es que, se trataría de dos empresas diferentes dentro de la órbita del principal beneficiado de la trama, Juan Carlos Cueto. La primera firma obtuvo, según los registros públicos, un contrato con Defensa en 2021, mientras que la otra habría sido agraciada con otro contrato público de más de 207.000 euros en un Ayuntamiento de la provincia de Málaga, según los registros públicos.
EL NEGOCIO DE PIZARRAS TRAJO DE CABEZA A J.L.R.G.
A partir de ese instante y tras alardear de los contratos públicos obtenidos por los ahora investigados por la trama, el miembro de la Benemérita señala su intención de vender una concesión en Galicia que no puede atender debido a la lejanía de su domicilio, en un municipio de Madrid.
Así, el oficial de la Guardia Civil también aseguró que era una de las personas que gestionó las compras de las mascarillas por parte de Soluciones de Gestión a través del Ministerio de Interior, dirigido durante la pandemia por el actual titular, Fernando Grande-Marlaska. La confesión a Alberto pone de manifiesto un «hecho novedoso» para los investigadores, que sitúan al oficial en la misma escala que Cueto, Aldama y Koldo al ser «una pieza clave en las adjudicaciones investigadas a Soluciones de Gestión». Según la investigación y el sumario, Daniel Sierra Monedero sería el testaferro de Soluciones de Gestión.
Los problemas financieros del negocio de pizarras prosiguen después, con una conversación grabada entre J.L.R.G. y Juan Carlos Cueto el pasado 22 de enero, apenas 10 días antes del estallido público del caso con las detenciones y bloqueos de cuentas, así como vehículos de lujo, como el Ferrari Portofino alquilado a Aldama, que se encuentra ahora en un depósito judicial de Cuenca.
EL ‘NO’ DE CUETO AL MIEMBRO DE LA GUARDIA CIVIL
En aquella conversación, J.L.R.G. insta a Cueto a buscar financiación. «No sé, a lo mejor dentro de tu círculo… buscando a alguien… no sé… ¡A Victor Gonzalo, hostia!… no sé…», indica. Cueto le corta el argumento con un: «Vale, pero… que no tengo… que… que no… olvídate… que sí…. joder… es que no… es que estás hablando de cosas… que no… que no… que…».
El suboficial insiste a Cueto en aguantar, pero el empresario afirma que no hay dinero para continuar. De ahí, que J.L.R.G. pidiera después financiación a Aldama y hablara en otras conversaciones con Koldo directamente, quien aseguró que Cueto no era de fiar. De estas conversaciones se muestra los vínculos de Aldama con el negocio de Pizarras. Al igual que el resto de detenidos, el subteniente de la Guardia Civil está acusado de organización criminal, blanqueo de capitales, cohecho y tráfico de influencias, a la espera de que las investigaciones acoten los delitos exactos de los que se le acusa.