sábado, 14 diciembre 2024

Melillenses atrapados en Marruecos por el cierre fronterizo convocan una manifestación para el 10 de julio

Los melillenses atrapados en Marruecos por el cierre fronterizo del 13 de marzo han convocado una manifestación para el 10 de julio, justo el día que se levanta en el país vecino el estado de alarma.

La protesta está fijada para las 18.00 horas en la frontera de Beni-Enzar, y en ella quieren reivindicar un pasillo humanitario para acceder a Melilla, dado que la frontera entre España y Marruecos parece que va a mantenerse cerrada por más tiempo.

Los convocantes que estarán en el lado marroquí han pedido a los melillenses que les apoyen desde el lado de España bajo los lemas ‘¡Pasillo humanitario ya!’, ‘¡Vergüenza internacional!’, ‘SOS: ¡Exigimos a España y Marruecos que nos abran la puerta de inmediato!’.

Los atrapados en el país vecino han destacado que «el colmo de nuestra desesperación es aguantar también ahora las diferencias diplomáticas (entre ambos países) mientras nuestras familias resisten ya sin fuerzas». Así, han asegurado que «nos quedamos sin aliento, ya nos cuesta incluso suspirar».

Los melillenses al otro lado de la frontera de Beni-Enzar han cuestionado si «realmente cuesta tanto habilitar un pasillo humanitario», y recuerdan que «ya se hizo anteriormente con los marroquíes».

Para los españoles y residentes en Melilla bloqueados en Marruecos, todo lo que han sufrido estos cuatro meses «es indignante». «Hay familias sin recursos, personas que han perdido sus trabajos, familias separadas, personas enfermas, con tratamiento que no pueden obtener en Marruecos por su elevado precio, mujeres embarazadas –algunas dieron a luz sin cobertura sanitaria y lejos de sus hogares–, bebés sin sus vacunas, niños sin escolarizar y sin su material para seguir sus clases».

Para estas personas, lo más duro de que padezcan todas estas calamidades es que «estamos a solo unos kilómetros de nuestra ciudad».Las soluciones que hasta ahora les han ofrecido no les han convencido.

«¿Por qué afrontar grandes gastos y riesgos para llegar hasta Tánger, cuando ni siquiera nos llaman, aunque solicitemos ser repatriados?», se preguntan, motivo por el que denuncian que sufren un «abandono inhumano».

«Jamás imaginaríamos que nuestro país nos abandonaría de esta manera. No nos merecemos este daño, ya irreparable. Somos europeos y somos personas. Mientras se ponen de acuerdo por las fronteras, ¡déjennos volver a nuestras casas! Pasillo humanitario ya», han exclamado.