El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, y la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, han pedido este domingo el voto para la coalición PP+Cs de los socialistas que se sienten «avergonzados por las negociaciones de Pedro Sánchez con batasunos o independentistas», y de los votantes jeltzales «que han llegado a pensar que el PNV puede representar también sus ideas de centro-derecha».
Casado y Arrimadas han llegado a las 12.00 horas a la Casa de Juntas de Gernika, en Vizcaya, en una cita inédita, para defender la candidatura conjunta de ambas formaciones en Euskadi de cara a las elecciones del 12 de julio, que lidera Carlos Iturgaiz.
Delante del árbol de Gernika, con una ikurriña, una bandera de España y otra de Europa, Casado, Arrimadas y Carlos Iturgaiz, acompañados por otros representantes populares y de la formación naranja, han sido recibidos por música de txistus con la melodía de ‘Ikusi Mendizaleak’ y con dantzaris que les han dedicado un aurresku de honor antes de dar comienzo del acto, que ha concluido con la interpretación de la tradicional canción ‘Gernikako Arbola’.
Casado ha calificado a Iturgaiz de «gigante moral de las libertades a nivel nacional». También ha recordado que, en el interior de la Casa de Juntas, hay un cuadro del Rey Fernando II jurando los fueros, como también hizo en el siglo XV Isabel I la Católica, y ha remarcado que Euskadi «es parte esencial e indisociable de la historia de España».
«El nacionalismo hace apenas un siglo intentó instrumentalizar esa historia y hacer una línea divisoria con los que no pensaban como ellos. Por eso, hoy los constitucionalistas venimos a la Casa que simboliza los fueros porque somos foralistas por ser constitucionalistas, y no a pesar de ello, porque los fueros están recogidos en la Constitución» asegurado.
El máximo representante del Partido Popular ha señalado que las raíces «históricas» del Árbol de Gernika «no pueden ser manipuladas, y mucho menos taladas para arrojarlas como maderos contra los demás».Por ello, ha explicado que PP+Cs representan «una forma de ver una España plural, diversa, pero unida», y el árbol de Gernika «ejemplifica la unión de Reinos» que conformó España, que durante 50 años, por desgracia, fue regado por el sacrificio de muchos de los nuestros».
En este sentido, se ha referido a «los mártires de la libertad» que fallecieron a manos de ETA y otros que fueron «expulsados» de Euskadi. «ETA ya no mata gracias al constitucionalismo. Otros callaban o recogían las nueces de quienes agitaban el árbol», ha asegurado.
Además, remarcado que tienen un proyecto «de libertad, de concordia, en el que no haya bandos, en el que todos puedan defender lo que nos une, frente a quienes quieren dividirnos», y ha aseverado que el nacionalismo «no es la voz única de esta sociedad».
CONCIERTO ECONÓMICO
También ha defendido el Concierto Económico, para asegurar que «no es una creación del nacionalismo», sino que lo propuso Antonio Cánovas del Castillo, líder del partido conservador y expresidente del Gobierno de España.
A su juicio, con el Concierto y la recaudación de las haciendas forales, se pueden «bajar los impuestos, salvaguardar la industria, permitir que vengan más inversiones, que haya más prosperidad y mejores servicios sociales».
También ha reprochado que existan «ineficiencias en la gestión pública o casos de corrupción –en alusión al PNV–, que «se intentan tapar en la ikurriña».
Asimismo, cree que el PSOE, que está en el Gobierno por los votos del PNV, no puede «plantear una expectativa de futuro» con sus propuestas económicas. «Por mucha foto que quieran hacer de diálogo social, no se puede disociar la recuperación económica de España con la ruptura política de nuestra nación», ha explicado
PREBENDAS
No podrá haber una recuperación del empleo si los recursos que vienen de Europa se van a utilizar para pagar prebendas a los socios que hacen posible sus investiduras, aunque sean nacionalistas e independentistas, aunque sean batasunos que no reniegan de los 850 asesinatos de ETA», ha subrayado.
Por ello, ha apostado por un proyecto «ambicioso, de futuro, sin fronteras ni cicatrices históricas», y ha reclamado el voto de «todos los que quieren seguir viviendo en paz, unidos en una tierra abierta, incluso de aquellos que han votado tradicionalmente al PSOE y se encuentran avergonzados por las negociaciones de Pedro Sánchez con batasunos o los independentistas».
Del mismo modo, ha señalado a aquellos «que han llegado a pensar que el PNV puede representar también sus ideas de centro-derecha, que están equivocados, porque está sosteniendo el Gobierno más radical, con ministros comunistas y alianzas con la izquierda más reaccionaria».
Asimismo, ha dicho que la coalición PP+Cs «merece la pena» y se ha propuesto atraer a los vascos «sensatos, moderados, con ideas transversales, que quieren representar a quienes les votan, pero también a los que ponen sirenas o el otro día boicoteaban a Carlos en un acto, o a los que tiran piedras» contra representantes de otros partidos.
«LA MOTOSIERRA»
Arrimadas, que ha interrumpido puntualmente su baja maternal para asistir a este acto una semana después de ser madre, ha replicado al presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, que «la verdadera motosierra contra el árbol de Gernika» fue el Plan Ibarretxe, pero también «el estatuto infame» que ahora pactan los jeltzales con EH Bildu para sustituir el texto de Gernika.
Además, ha pedido el voto para PP+Cs a todos los constitucionalistas y a los que se sienten «defraudados con el PSOE» por sus pactos con EH Bildu porque «parece» haber olvidado a sus compañeros socialistas asesinados por ETA.
En su intervención, ha tenido un recuerdo especial para los fallecidos por el coronavirus y para los dos trabajadores desaparecidos en el derrumbe del vertedero de Zaldibar. «Sus familias necesitan dignidad y respeto, y es un escándalo la gestión que ha hecho el Gobierno de Euskadi», ha señalado.
La líder de la formación naranja ha asegurado que la coalición PP+Cs «ama la libertad ,y en algunos territorios de España la libertad no está garantizada, está amenazada». Según ha apuntado, «ETA ya no mata, pero en algunas comunidades autónomas de España, por supuesto en Euskadi también, se amenaza, se señala, se hostiga y se agrede», algo que ha condenado.
Tras asegurar que «el constitucionalismo en Euskadi no tiene techo», ha lamentado que el Gobierno Vasco «no trabaje ni represente a todos los vascos, y quiera un modelo de vascos de primera y de segunda». Además, ha asegurado que «lo de la buena gestión del PNV es un mito», y PP+Cs «es una alternativa al amiguismo y a la corrupción del PNV».
También ha defendido que «la unidad hace la fuerza» y ha rechazado que «levanten barreras entre los españoles y que se utilicen las instituciones del Estado para romperlo».
Inés Arrimadas ha dicho que PP+Cs es «la casa de todos los constitucionalistas que, habiendo votado a otros partidos, se sienten hoy defraudados, desamparados, también con el PSOE por sus pactos con Bildu».
La presidente de Cs ha señalado que parecen «hacer olvidado a todos sus compañeros asesinados» por ETA, y ha dicho que han venido a Juntas de Gernika para defender el Estatuto y la Constitución.
Además, se ha referido a las declaraciones realizadas por el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, que aseguró que PP y Cs eran capaces de «cargarse el árbol de Gernika con la motosierra». «La verdadera motosierra contra el árbol de Gernika fue el Plan Ibarretxe del PNV y que está siendo el estatuto infame que está negociando con Bildu para hacer vascos de primera y de segunda. Eso sí que es una motosierra contra el árbol de Gernika», ha manifestado.
