La Comunidad de Madrid se compromete a resolver la petición de atención a la dependencia en un plazo máximo de 180 días, el cual se reducirá hasta los 90 en el caso de los menores de tres años y los mayores de 90, a los que se dará respuesta, como máximo, en 90 días.
Dávila ha anunciado que se facilitará el acceso a los servicios sociales de manera telemática y presencial con solo el DNI, todo ello gracias a través de una Historia Social Única que será «el mayor proyecto tecnológico de esta Consejería». «Vamos a agilizar el acceso al sistema y que sea más fácil, pensando siempre en la comodidad del ciudadano», ha destacado la consejera.
En concreto, Ana Dávila ha explicado que la entrada a los servicios sociales podrá hacerse de manera telemática, así como de manera presencial, en este caso de modo «tan sencillo» como acudir a una ventanilla única y «presentar la solicitud y el DNI».
«Evitaremos, así, que los madrileños tengan que ir de centro en centro para recopilar diferentes documentos», ha subrayado Dávila, quien ha anunciado que el Gobierno autonómico va a «fortalecer» la coordinación con los ayuntamientos, con el fin de que la gestión comience «en el momento exacto en el que la persona acude al trabajador social».
Además, la Comunidad dará «una solución inmediata en los casos de urgencia social o de personas en situación de cuidados paliativos». «De igual forma, y en nuestro firme propósito de ayudar en situaciones tan delicadas como estas; cuando una persona tenga que ser valorada y, esté hospitalizada, vamos a establecer que esta gestión se realice en los diez siguientes días al alta del paciente», ha añadido.
DECRETO DE LIBRE ELECCIÓN QUE QUIERE PONER MADRID
Una de las novedades más relevantes que impulsará el Gobierno regional de este nuevo Modelo Madrid de Atención Social será la aprobación de un decreto de libre elección que fijará, entre otras cuestiones, un plazo de diez días para que una persona que ha estado hospitalizada reciba la valoración de su situación de dependencia si la requiere. Además, se agrupará en una sola visita el estudio a los niños menores de seis años cuando requieran una evaluación de su situación de dependencia junto a la de discapacidad o Atención Temprana.
Con esta normativa también se va a regular y promover la figura del asistente personal y se harán compatibles prestaciones económicas que hasta ahora no lo son, como la de cuidado en el entorno familiar con la de promoción de la autonomía personal. En esta misma línea, el Gobierno regional ha comenzado ya los trabajos para integrar los sistemas informáticos de los ayuntamientos para el registro y grabación de las solicitudes con los de la Administración regional, para agilizar al máximo todos los trámites, ha explicado Dávila.
La Historia Social Única interconectará los sistemas de los servicios públicos que reciben los madrileños a través de distintas áreas, como Asuntos Sociales, Sanidad o Educación, y evitará que tengan que presentar documentación adicional en distintos momentos del proceso de una solicitud.
SEGUIMIENTO EN SITUACIONES DE SOLEDAD QUE PLANTEA LA COMUNIDAD DE MADRID
Por otro lado, Dávila ha subrayado que en materia de teleasistencia avanzada el Gobierno regional va a dedicar 72 millones de euros para la instalación progresiva a partir de abril, en los domicilios que lo requieran, de 320.000 terminales entre fijos, móviles y periféricos, como detectores de humo, gas, caídas o recordatorios de medicación.
«Este nuevo servicio nos va a permitir también hacer frente a otro de los desafíos más relevantes, la soledad. Porque la teleasistencia avanzada incluye una línea específica para actuar ante situaciones de aislamiento a través de psicólogos, enfermeros o terapeutas ocupacionales, que realizarán tanto seguimiento telefónico como visitas domiciliarias», ha explicado.
De la misma manera, se está desarrollando un mapa de recursos y servicios de todas las administraciones y entidades, tanto para profesionales como usuarios, para la atención a la soledad en mayores y en una guía de buenas prácticas.
Ana Dávila ha recordado que, según cálculos del INE, en 2035, vivirán en la Comunidad de Madrid 1,7 millones de personas de más de 65 años, medio millón más que ahora, en un contexto en el que está creciendo el número de personas en situación de dependencia, «aumentando un 34% en solo tres años».
«Necesitamos un modelo que ofrezca respuestas a este reto de Estado que es la dependencia, al que vamos a destinar este año 1.700 millones de euros, el mayor presupuesto de la historia, para estar al lado de quienes más nos necesitan, estén donde estén», ha remarcado la consejera, quien se ha marcado como fin «evitar la institucionalización o que esta se produzca lo más tarde posible».
La Comunidad de Madrid agrupará en una sola visita todas las valoraciones de niños menores de seis años, cuando requieran la valoración de la situación de dependencia, junto a la de discapacidad o atención temprana.
También regulará y promoverá la figura del asistente personal, al tiempo que hará compatibles prestaciones económicas que, hasta ahora, no lo son, como la prestación por cuidado familiar con la de promoción a la autonomía personal, ha explicado Dávila.
A estas medidas de gestión, la consejera ha sumado la ampliación del 40% de la plantilla dedicada a las valoraciones del sistema de dependencia y al diseño de los programas individuales de atención, lo que «contribuirá a que cada uno de estos cambios empiecen a ser una realidad en 2025».