José Luis Ábalos negó en el Congreso, desmintió en el programa ‘Todo es mentira’ de Cuatro y se victimizó en su retorno a la Cámara Baja. Estas han sido las tres acciones del extodopoderoso ‘sanchista’ hoy venido a menos tras estallar un caso de corrupción con su mano derecha Koldo García Izaguirre como epicentro.
El actual diputado valenciano ha encontrado pocos defensores mediáticos tras el golpe recibido, síntoma quizá de la obscenidad que exhibió en sus años como ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE. Especialmente distantes de Ábalos se muestran en el Grupo Prisa, que ha mostrado su enfado con la estrategia comunicativa del ex número 2 socialista.
Aimar Bretos, de ‘Hora 25’, lamentó que el político rechazase ser entrevistado en el programa que dirige y lamentó que solo hablase en el programa en el que Ábalos colabora, ‘Todo es mentira’. «Solo habla cobrando», lamentó el periodista.
El País, por su parte, advierte a Pedro Sánchez: «Esta operación anticorrupción supone una prueba de fuego para Sánchez, que llegó al poder tras una moción de censura fundamentada en la inacción del presidente Rajoy ante la corrupción del PP, condenado en 2018 por la Audiencia Nacional como partícipe ‘a título lucrativo’ en la sentencia del caso Gürtel. Desde entonces, el del PSOE se ha presentado ante la ciudadanía, con toda legitimidad, como un Gobierno limpio de toda sospecha».
«Ninguna organización está libre de albergar a personas que deciden corromperse; lo importante es la forma de enfrentar los casos en cuando se conocen. Naturalmente, les ampara la presunción de inocencia en el ámbito jurídico, pero eso no sustituye la voluntad política inmediata de ofrecer transparencia y tomar medidas si es necesario. La presunta trama actuó en momentos dramáticos, cuando morían cientos de personas al día por la covid-19 y la compra de mascarillas era una cuestión de vida o muerte», editorializaba este viernes el periódico dirigido por Pepe Bueno.
Dice el periódico generalista de Prisa que «García era el asesor personal de José Luis Ábalos, en aquel momento secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, que tenía un enorme poder de contratación, aparte de su influencia orgánica en el partido».
ÁBALOS DICE SE ENTERÓ POR LA PRENSA
«Me he enterado por la prensa. Siempre hay quien te previene pero eso te pasa con todos, te hablan que tengas cuidado con los colaboradores. Sí me advirtieron sobre él (Koldo), pero nada trascendente. Normalmente confío en toda la gente que tengo hasta que hay una señal evidente», añade.
Ábalos sostiene que se enteró del caso por la prensa
García Izaguirre actuaba, según Ábalos, «como un asistente personal, que no gestiona nada, un asesor. Me advirtieron sobre él y sobre otros. De cuestiones sobre si llamaba en tu nombre, si era de confianza».
«Yo tenía cinco asesores, un jefe de gabinete y un montón de altos cargos. Era la persona que me acompañaba a los desplazamientos, el que me hacia un servicio más personal como un asistente personal…Mi mano derecha sería en todo caso el secretario de Estado que es el que me llevaba los temas. En general siempre te advierte la gente o te hablan con más o menos fundamento, a veces también por querer quitarse a alguien de en medio», añade.
García Izaguirre trabajó a su sombra «tres años en el Ministerio y siete meses en el partido. Siempre me demostró fidelidad, afecto. Ahora no tengo contacto con él, no se ni dónde contactar. Hace dos semanas hablé con él, no me cuadra esto por su estilo de vida». Ábalos asegura sobre 2020 que «aquel entonces todo el mundo conocía a alguien en China. En ese momento había comisiones pues todo era negocio, pero en este caso yo confío en que no porque sería una decepción».