La Guardia Civil no gana para disgustos y motivos de enfado con sus dirigentes, bien sea el director de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, o el Ministerio del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Y el colmo ha sido el caso de un guardia civil lesionado en el salto de Melilla en 2022 cuyas secuelas por llevar material deficiente antidisturbio le han provocado además perder su especialidad de GRS (Grupo de Reserva y Seguridad).
Tras los asesinatos de dos guardias civiles en el Puerto de Barbate por narcolanchas, el director de la Guardia Civil consideró que no ha habido error al que vincular los hechos de Barbate, unas declaraciones por las que la Benemérita considera que Leonardo Marcos no está a la altura de lo que representa su cargo. Aunque el caso de Barbate ha sido el más grave en los últimos días, no es el único que pone en evidencia la falta de recursos humanos y materiales.
RECIBIÓ UN GOLPE EN LA CABEZA CON UN PALO
El último caso llamativo que ha denunciado al Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) es el caso un guardia civil que resultó lesionado en los sucesos ocurridos en marzo de 2022. El casco del agente no le protegió totalmente cuando un migrante le asestó un golpe con un palo. Y las lesiones sufridas le han provocado una limitación del 10%, siendo incompatible con la especialidad de GRS.
EL 93,6% DE LOS CASCOS DOTADOS TIENEN MÁS DE 20 AÑOS Y SU ‘VIDA ÚTIL’ ES DE 10 AÑOS
Uno de los motivos pudo residir en la antigüedad del material, ya que el 93,6 % de los cascos dotados tienen más de 20 años con el total conocimiento de la Dirección General de la Guardia Civil. Y ya contamos hace unos días que la Benemérita sigue esperando la totalidad de los 58.000 chalecos chalecos antibalas para la Guardia Civil prometidos por la Dirección General de la época de María Gámez.
En el salto de Melilla se registraron 16 guardias civiles heridos cuando un grupo de más de 2.500 inmigrantes de origen subsahariano intentaron acceder al área melillense ubicada entre Farhana y el Barrio Chino.
LOS INMIGRANTES LLEVABAN GARFIOS, PALOS, PIEDRAS…
El asalto donde sufrió las lesiones el guardia civil fue masivo y de gran violencia, y finalmente lograron acceder a España alrededor de unas 500 personas en situación irregular. Algunos de ellos portaban garfios, palos, tornillería en los zapatos y también lanzaron piedras contra los agentes. De este modo pretendían evitar que nadie les impidiera el paso. Ante la situación, la Guardia Civil, con ayuda de la Policía Nacional y Local, intentó neutralizar la entrada de la avalancha humana.
Uno de esos 16 agentes heridos es el que ha perdido la especialidad de GRS derivada de las lesiones de un traumatismo por portar un casco de los años 90. La fisura que el agente sufrió a consecuencias del mal estado del casco, ocasionó varias lesiones, y una de ella en las cervicales, derivándole otros problemas de salud.
Según afirma uno de los proveedores de este equipamiento, la vida útil de las carcasas de sus cascos es de 10 años. Aun así pueden tener una mayor duración en función del uso, mantenimiento y conservación, pero transcurridos esos 10 años, la empresa ya no se hace responsable del correcto funcionamiento del mismo.
CASCOS Y ESCUDOS COMO LOS DE LA UIP
Desde la Dirección de la Guardia Civil se reconoció que tampoco existe un procedimiento para el mantenimiento y trazabilidad de reparación de estos equipos que protegen al agente frente a riesgos graves. «Sólo hay inspecciones oculares del material, algo que, en su momento, pusimos en conocimiento de Riesgos Laborales», informan fuentes de la AUGC.
el guardia civil se presentó al servicio en su día libre
Ahora, este guardia civil, sin ningún reconocimiento a su labor por acudir a la llamada del oficial presentándose al servicio en su día libre, tiene que perder su especialidad de GRS por la falta de atención de la Dirección General en suplir las deficiencias del material antidisturbios con los que tienen que prestar servicio los guardias civiles ante situaciones tan peligrosas.
Por ello, desde AUGC volverán a pedir cascos y escudos que tengan más calidad y proporcionen mayor nivel de protección, como los que utilizan los compañeros de las Unidades de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional.
La Guardia Civil necesita que la Institución proteja y que no olvide las necesidades ni los riesgos a los que se expone día a día o en situaciones como estas. «No queremos lamentar ningún tipo de daño eludible con la provisión de un material antidisturbios de calidad y actualizado. Y con ello no sólo hacemos referencia a los cascos o escudos, también a los chalecos, las coderas, espinilleras y máscaras», indica la decana de las asociaciones profesionales.
Asimismo, esta semana también puso el foco sobre la falta de atención de los responsables de Huelva ante los problemas que afectan a los guardias civiles que se dedican a la seguridad de la Comandancia y la Subdelegación del Gobierno en esta provincia andaluza. El principal es la falta de agentes, que es práctica habitual en todas las Unidades. Y tienen la esperanza de que se subsane con la llegada en breve de un nuevo responsable de la Comandancia y el apoyo de la Subdelegada del Gobierno.