Rocío Monasterio ha dejado clara su postura de rechazo a Telemadrid. La candidata de Vox a la Comunidad de Madrid quiere cerrar la cadena pública ya que entiende que supone un gasto de 80 millones de euros (fueron 67,5 en 2018) para los madrileños. También quiere acabar con otros entes como Cáritas, Save The Children y otros «chiringuitos».
Durante su intervención en el debate organizado por el Grupo Prisa para la Cadena Ser y El País, Monasterio ha insistido en una de sus grandes líneas de campaña, que es lograr un ahorro de 4.250 millones de euros para bajar impuestos y subir los sueldos de educadores y sanitarios al auditar, y posteriormente cerrar, «chiringuitos» que van para «gasto a políticos» o colectivos cercanos a la izquierda.
En este sentido y a la pregunta directa de si cerraría Telemadrid, Monaterio ha dicho que sí para recalcar que los madrileños no tienen que asumir los millones que cuesta el ente público (67,8 millones en el contrato programa de 2018).
A su vez, ha aseverado que va a «mantener y proteger» la tauromaquia en la Comunidad de Madrid frente al discurso «animalista» de la izquierda política y de Ciudadanos, para reprochar también a todas las formaciones que no se hayan opuesto al proyecto de construcción de la nueva sede social en Metro, un «dineral» valorado en 92 millones de euros cuando el suburbano ya tiene una sede.
Vamos a auditar las cuentas y ese ahorro lo vamos a utilizar para pagar mejor a los médicos y destinar más recursos a la sanidad», ha remachado la aspirante de Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, quien ha valorado de forma positiva las donaciones del empresario Amancio Ortega al Servicio Madrileño de Salud con equipos de última tecnología en la lucha contra el cáncer.
EN CONTRA DE PP Y PSOE
A este respecto, ha insistido en que la política «irresponsable» del PP ha permitido aumentar la deuda pública y por ello quiere ese ahorro de gasto al combatir duplicidades, citando el caso de las empresas municipales de vivienda y suelo que proliferan en cada municipio, para aplicar una bajada tributaria sin generar endeudamiento con una bajada del tramo autonómico del IRPF del 5 por ciento, aumentar las deducciones por hijo y por cuidado de dependientes y suprimir el impuesto de plusvalías en todas las localidades madrileñas.
Preguntada por el candidato socialista, Ángel Gabilondo, sobre si Save The Children y Cáritas eran ‘chiringuitos’, Monasterio ha dicho que «algunos de ellos sí» y por tanto los va a auditar para que no se den subvenciones por motivos ideológicos.
En este sentido, la aspirante de Vox a la presidencia regional ha apuntado que en Andalucía han descubierto que el dinero destinado a mujeres maltratadas se iba a «chiringuitos de la izquierda y el feminismo» y que 50.000 personas estaban ocultas den lista de espera sanitaria.
En materia educativa, ha insistido en su idea de aplicar un ‘cheque escolar’ a las familias, medida que a su juicio garantizará la igualdad de oportunidades porque permitirá «al niño más joven poder optar al mejor de los colegios» y fomentar que los buenos colegios se amplíen y los malos desaparezcan.
Al respecto, ha insistido Monasterio que Vox defiende la igualdad entre todos, con independencia del género, y que la «verdadera segregación» educativa es el «feminismo radical». «La verdadera discriminación la hace la política de izquierda», ha espetado.
La candidata del partido presidido por Santiago Abascal también ha acusado a la izquierda y al «consenso socialdemócrata», al que ha incluido al PP y Cs, a adoctrinar a los niños en los colegios con cursillos «en los que se les enseña a cambiar de identidad sexual y con prácticas sexuales que no tienen la madurez suficiente para ello».
«A los padres ya no les dejan contar a sus hijos el cuento de Caperucita porque eso no les parece bien. Estamos hartos de que nos digan cómo tenemos que pensar, cómo tenemos que educar a nuestros hijos. ¡Déjenos a los padres educar en libertad!. Proponen la dictadura y nosotros la libertad en los colegios», ha apostillado.
Por otro lado, Monasterio ha insistido en su objetivo de promover una ley de violencia interfamiliar, una de las señas de identidad de Vox, y al mostrarle una imagen del caso de presunto maltrato a una residente mayor en el centro Los Nogales, ha indicado que esa mujer podía haber llamado al 016 y haber salido de ese «infierno», pero que los hombres tienen más dificultades por la actual Ley de Violencia de Género.