La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha defendido este jueves que la ayuda de 2.000 millones del fondo Covid-19 para Educación se repartirá entre la escuela pública y concertada «de forma equitativa» y «dándole a cada uno lo que le corresponde».
«Son 2.000 millones (de euros) que van a las Comunidades Autónomas, con un carácter finalista que es la educación y cuyo fin ha de ser el de compensar las desigualdades y satisfacer las necesidades de los más vulnerables», ha explicado la ministra en una entrevista en la web del diario ‘El País’, recogida por Europa Press, en la que ha dicho que «si queremos que el sistema educativo avance, de nada sirve dar más a quien ya tiene más».
Celaá ha aclarado que no se trata de la «titularidad» del centro educativo, sino de los «más vulnerables». «Los recursos públicos, que son escasos por naturaleza, han de estar bien distribuidos entre la población que más lo necesita», ha zanjado.
En este contexto, la ministra ha diferenciado el «ámbito parlamentario», donde se creó en el Congreso la comisión para la Reconstrucción Social y Económica tras el coronavirus, del proyecto de ley de reforma educativa en el que se contempla al sector de la escuela concertada. «Está contemplada, respetada y acreditada. No hay ningún problema ideológico ni falta de consideración de la realidad», ha enfatizado.
El sector de la escuela concertada expresó su malestar después de que se conociera su exclusión de la ayuda de 2.000 millones del fondo Covid-19 para Educación, según consta en el borrador del Plan para la Reconstrucción Social y Económica aprobado en el marco de la Comisión de Reconstrucción tras la pandemia, un hecho que tacharon de «muy grave», por lo que no descartaron medidas como una huelga educativa en septiembre.
INTENTAR MANTENER LAS CLASES EXTRAESCOLARES
La titular de Educación ha asegurado que se intentarán mantener las actividades extraescolares en la escuela aunque ha señalado que, debido al «momento anómalo» por la crisis sanitaria del coronavirus, se deberán priorizar «las competencias fundamentales y los aprendizajes esenciales».
En este sentido, ha dicho que las extraescolares no van a «desaparecer pero si adaptarse» a las «competencias esenciales». «No retirar, pero hemos de adaptar todo para lo esencial», ha incidido Celaá, que ha hecho hincapié en que los profesores deberán «reforzar los conocimientos» de sus alumnos cuando se inicie el curso en septiembre.
Por otra parte, Celaá ha defendido que su departamento aspira a «generar un curso perfectamente planificado» con «pautas temporales semejantes a otros cursos» y con la «presencialidad como concepto general».
Sin embargo, ha aclarado que si «eventualmente» hay que priorizar la presencia de alumnos por cuestiones sanitarias, se dará preferencia «a los niños más pequeños y de primaria» porque «se sujetan peor» a las clases telemáticas. «Serán los primeros en mantener los espacios físicos en los centros educativos», ha apostillado.
