En medio de una creciente controversia política, Rocío Monasterio, la destacada portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, ha alzado la voz denunciando lo que describe como una «cacería mediática» en su contra. Este reclamo llega en un momento crítico para la política madrileña, con la Asamblea iniciando investigaciones sobre presuntas irregularidades.
La situación se desencadenó a raíz de un voto irregular emitido desde el escaño de Monasterio durante el pleno del 1 de febrero pasado. Este acto ha llevado a la Asamblea madrileña a comenzar procedimientos para abrir un expediente a su grupo político, Vox. Esta acción ha colocado a Monasterio en el centro de un escrutinio público, con diversas opiniones y críticas circulando en los medios de comunicación y las redes sociales.
La respuesta de Monasterio ante estas acusaciones ha sido contundente. La política ha afirmado que está siendo objeto de una campaña concertada destinada a dañar su reputación y socavar su labor política. Según Monasterio, las acusaciones en su contra son infundadas y forman parte de una estrategia para desacreditarla y obstaculizar su trabajo en la Asamblea.
LA ASAMBLEA DE MADRID HA INICIADO UNA INVESTIGACIÓN SOBRE MONASTERIO
La Asamblea de Madrid ha puesto en marcha una investigación sobre un voto irregular ocurrido durante el último pleno, en el cual se vio involucrada Rocío Monasterio, la portavoz de Vox en dicha institución.
El suceso se produjo cuando desde la bancada de Vox se efectuó un voto fuera de lo común. Durante la votación, el marcador electrónico reflejó la presencia de once diputados regionales de Vox, lo que llevó a la contabilización de 11 votos, cuando en realidad solo deberían haber sido 10. Este desajuste se debió a que Vox aún no había cubierto la baja de José Luis Ruiz Bartolomé, quien había renunciado a su acta.
Rocío Monasterio, en declaraciones a los medios después de la Junta de Portavoces de la Asamblea de Madrid, confirmó que la controversia generada en torno al voto irregular se debe a lo que ella describe como una «cacería mediática» en su contra. Además, denunció que se ha dado una «orden a los medios pagados» para llevar a cabo esta presunta campaña en contra de Vox, sugiriendo que la Comunidad liderada por el PP estaría ejerciendo presión mediática contra su partido.
Durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, Monasterio admitió su participación en el incidente, explicando que intentó apagar la luz de presencia del escaño del diputado ausente y que, para lograrlo, se vio obligada a tocar «todos los botones». Con esto, confirma que emitió un voto extra desde su bancada.
Este reconocimiento por parte de Monasterio refuerza la legitimidad de la decisión de la Asamblea de Madrid de iniciar una investigación sobre el asunto. La investigación sigue en curso mientras se desentrañan los detalles de este incidente, el cual ha levantado gran interés y debate en la esfera política madrileña.
LOS PASOS DE MONASTERIO Y LA ASAMBLEA A RAÍZ DEL PLENO DEL 1F
Tras el polémico pleno celebrado el pasado 1 de febrero en la Asamblea de Madrid, en el que se registró un voto irregular desde el escaño de un diputado ya dimisionario de Vox, José Luis Ruíz Bartolomé, tanto la líder de Vox en Madrid como la propia Asamblea han tomado medidas para esclarecer lo sucedido.
Inicialmente, Rocío Monasterio explicó el incidente como un fallo técnico. Sin embargo, la Asamblea de Madrid emitió un comunicado anunciando una investigación sobre el Grupo Parlamentario Vox por el posible voto irregular. Según el comunicado, el voto en cuestión ocurrió durante una votación sobre una enmienda al proyecto de Ley de Economía Circular, y aunque no alteró el resultado final, se consideró necesario investigar el incidente.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Díaz Ayuso, cargó contra Monasterio durante el siguiente Pleno, calificando el incidente como inusual y solicitando a la portavoz de Vox que asumiera responsabilidades y se comportara de manera «ejemplar». Ayuso comparó la situación con una infracción de tráfico, instando a Monasterio a enfrentar las consecuencias de sus acciones.
En respuesta, Monasterio acusó a Ayuso de influir en el presidente de la Asamblea para que la expulsara del Pleno, alegando una presunta injerencia política en el proceso. Este intercambio de acusaciones ha intensificado la tensión entre Vox y el gobierno regional, marcando un nuevo capítulo en el panorama político madrileño.
Con la investigación en curso y las tensiones en aumento, el futuro político de Rocío Monasterio y su relación con la Asamblea de Madrid permanecen en el centro del debate público, mientras se espera una resolución definitiva sobre el incidente del voto irregular.
LA INVESTIGACIÓN A MONASTERIO DURARÁ DE DOS A TRES SEMANAS
La Mesa de la Asamblea de Madrid ha tomado la decisión de iniciar acciones previas en el marco de la investigación sobre el voto irregular asociado a Rocío Monasterio, líder de Vox en Madrid. Este proceso, que comenzó el pasado viernes 9 de febrero, se extenderá por un período de al menos dos o tres semanas, culminando con la determinación de posibles sanciones que podrían incluir una multa económica o una expulsión temporal del pleno.
De acuerdo con fuentes de la Mesa, estas acciones preliminares tienen como objetivo recopilar la información necesaria para garantizar que el proceso se desarrolle de acuerdo con la normativa vigente. Esto implica la elaboración de un informe jurídico y asegurar que se respeten los procedimientos establecidos. En la próxima reunión de la Mesa, se presentará un documento con la propuesta de poner en marcha el expediente, acompañado de un informe detallado sobre el procedimiento a seguir.
Mientras tanto, Rocío Monasterio ha dedicado parte de su tiempo en el último pleno a criticar a los medios de comunicación, a los que acusa de estar influenciados por la publicidad institucional tanto del Gobierno de Sánchez como del autonómico de Ayuso. En línea con esta argumentación, ha acusado a los medios de llevar a cabo lo que ella describe como «una cacería mediática» en su contra.
EL POSIBLE CASTIGO DE ROCÍO MONASTERIO
El incidente del voto irregular durante un pleno en la Asamblea de Madrid ha generado interrogantes sobre las posibles consecuencias para Rocío Monasterio, la líder de Vox en Madrid, en caso de que se determine que haya incurrido en una infracción.
Aunque el Reglamento de la Asamblea no aborda específicamente situaciones de doble voto o voto fantasma, lo más probable es que se recurra al artículo 33.3 para evaluar la posible infracción de los diputados. Este artículo establece disposiciones sobre el respeto a la dignidad de la Asamblea y la disciplina parlamentaria, aspectos que podrían verse comprometidos en el caso del voto irregular.
Se considera la posibilidad de imponer una suspensión de los derechos de Monasterio como diputada por un período que oscila entre 15 y 30 días
Si la Mesa concluye al final que Monasterio ha infringido este artículo, el caso podría ser remitido a la comisión del estatuto del diputado, donde se evaluaría la aplicación de una sanción. En este contexto, se considera la posibilidad de imponer una suspensión de los derechos de Monasterio como diputada por un período que oscila entre 15 y 30 días.
Esta suspensión conllevaría la expulsión de Monasterio del Pleno durante el período establecido, así como una reducción proporcional de su retribución como diputada. Estas medidas estarían destinadas a hacer frente a la presunta infracción cometida por la líder de Vox en Madrid y a salvaguardar la integridad y el funcionamiento adecuado de la Asamblea.