El profesor de Derecho Penal y Penitenciario de la Universitat Abat Oliba CEU Arturo González de León ha constatado que «el trato de favor es clarísimo y es indiscutible» hacia los líderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo por el proceso soberanista.
Así se ha pronunciado, después de que las juntas de tratamiento de las cárceles de Lledoners (Barcelona), Puig de les Basses (Girona) y la de Mujeres de Barcelona hayan propuesto el tercer grado penitenciario para los nueve condenados, al revisar los primeros seis meses de aplicación del segundo grado.
Según el experto, la administración penitenciaria catalana, en general, es mucho «más cautelosa y restrictiva» a la hora de progresar a tercer grado, suele dejar pasar más tiempo de condena y, sobre todo, exige en todos los casos que haya un reconocimiento de la culpa y un arrepentimiento explícitos.
Sobre este último punto, ha abundado que en ningún caso se deja pasar a la hora de acceder al grado de semilibertad, y se trata de un proceso largo: «Esto claramente no se lo están exigiendo a los nueve presos» condenados por el 1-O, ha puntualizado.
En este sentido, ha considerado: «Si los nueve sujetos, en lugar de tener la actitud que tienen ahora, tuvieran una de aceptar que se equivocaron, que no era el camino, ni la vía adecuada, si su actitud fuera esta, yo no me opondría» a que pudieran obtener el tercer grado.
Sobre qué hará el Tribunal Supremo si debe dirimir sobre la concesión del tercer grado, el profesor ha vaticinado que es posible que no lo tumbe porque siempre ha sido «cuidadoso y moderado», y ha tenido en cuenta que ya hizo una declaración de intenciones al no fijar un tiempo mínimo de condena a cumplir para acceder a este grado, como pedía Fiscalía.
González de León ha criticado la aplicación hasta ahora del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, por el que los líderes soberanistas han podido salir durante la semana para trabajar o hacer voluntariado, al considerarlo «fraude de ley», ya que en su opinión servía a la administración penitenciaria para otorgar un tercer grado encubierto.