Crece la inquietud en la rama vasca de Izquierda Unida, Ezker Anitza, a cuenta del pacto que han firmado con Sumar. Este acuerdo, señalan voces internas, les puede sacar del Parlamento Vasco, ya que la mayoría de encuestas pronostican un aceptable resultado de Elkarrekin Podemos y unos pésimos números para Sumar, minúsculo en Euskadi.
Sectores de Ezker Anitza reconocen que el pacto al que han llegado «está teledirigido desde Madrid» y podría dejarles fuera de la Cámara vasca, tal y como ocurrió en 2012 tras el divorcio con la Ezker Batua de Javier Madrazo.
Uno de los asuntos que más incomoda en las filas de IU es que su cúpula ha aceptado que Sumar elija a la candidata, Alba García, que hasta hace unos días era trabajadora de Podemos y se presentó por esta formación a las últimas elecciones municipales de Bilbao. Esta psicóloga y activista antirracista podría entrar en el Parlamento Vasco, pero prácticamente ninguna encuesta pronostica que lo lograrán compañeros suyos de Ezker Anitza-IU como Jon Hernández, líder del PCE en Euskadi.
Al pacto se ha unido Berdeak Equo, según algunos por su interés ya que Sumar ha designado a un militante de esta formación, José Ramón Becerra, como director general de Derechos de los Animales en el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
UNIDAD EN IU, PERO SOLO UN PEQUEÑO PASO
Jon Hernández dice que el pacto «es un pequeño paso en relación a la unidad. Hoy represento aquí a una fuerza, Ezker Anitza-IU, que viene defendiendo la unidad política a lo largo de los años, en las luchas, en la calle, con la gente que pelea por una Euskadi mejor».
El dirigente afirma que ahora afrontan un reto, las elecciones vascas. «En este país siempre ha habido un espacio progresista y es importante que garanticemos a las mujeres y hombres que se identifican con ese espacio una representación en el Parlamento vasco, porque esta sociedad también es esa izquierda transformadora que quiere cambiar el país», señala.
Hernández cree que deben «aspirar a ser ese espacio de izquierdas que diga claramente que no queremos ser muleta del PNV, sino una izquierda que quiera construir una alternativa para cambiar este país. Solo cambiando las políticas vamos a cambiar un modelo económico caduco. Con las mujeres y los hombres trabajadores de este país, que necesitan servicios públicos y un reparto equitativo de la riqueza. Vamos a estar con fuerza en el próximo parlamento con nuestra candidata a la lehendakaritza Alba García».
ALBA GARCÍA (IU) SE MUESTRA ILUSIONADA
Alba García ha pedido «apoyo en este camino para el que hemos decidido unirnos y que haremos juntas. Un camino, que como sabéis, muchas veces no será fácil, que va a requerir de todos nuestros esfuerzos; de sacar lo mejor de nosotras mismas. Un camino que, sobre todo, merece la pena, porque sin duda, de él depende que en Euskadi hagamos políticas progresistas y útiles para la mayoría, tal y como estamos haciendo en el gobierno de coalición».
La candidata a lehendakari se ha felicitado «por haber conseguido un acuerdo político que hoy pone en valor la importancia del entendimiento y del diálogo. Un preacuerdo que, permitidme subrayarlo, es una invitación a que otras fuerzas políticas puedan sumarse, ya que el reto que asumimos hoy es solo el comienzo de un proceso ilusionante de trabajo en común».
Alba García candidata de Sumar en Euskadi
García cree que tienen que ser «capaces de ofrecer soluciones a lo que está pasando en Euskadi y de ofrecer un futuro esperanzador, un futuro ilusionante. En Sumar miramos hacia adelante, con un proyecto ilusionante, que, además, es capaz, y lo hemos demostrado, de gobernar para la gente. Con políticas que no tratan de nosotras mismas, sino que trabajan para que las personas puedan llevar adelante sus proyectos de vida, trabajamos por el proyecto de una vida buena para todas las ciudadanas de Euskadi. En estos tiempos donde a veces en la agenda política se imponen otros debates, nosotras hemos venido a hacer lo que decimos y a hablar de lo que importa: la vida de la gente, de las condiciones para hacer posible los proyectos de vida de las vascas y los vascos».
Y añade: «Es evidente que algo no va bien, nos lo dice el personal sanitario constantemente y lo vemos nosotras cuando llamamos a nuestros ambulatorios para coger una cita. Plantillas sin cubrir, listas de espera cada vez mayores, recortes en el horario de atención primaria, desmantelamiento de unidades de tratamiento, una derivación mayor a servicios de salud concertados. Si hablamos de la plantilla de Osakidetza, 12.000 profesionales trabajan fuera de la estructura del sistema de salud, mediante interinidades y contratos temporales. Casi un tercio del total. Encadenar contratos temporales de meses o días, permitir que existan bajas que quedan sin cubrir o la sobrecarga de una plantilla extenuada tras la pandemia de la covid-19 son solo algunos ejemplos de la situación que sufren ahora los y las profesionales».
García dice que en Sumar desean «un futuro donde los servicios públicos como la sanidad y la educación, sean de calidad. Una educación pública de calidad; inclusiva, y equitativa, que fomente el pensamiento crítico y la creatividad, y que esté a la altura de las necesidades de una sociedad cambiante y diversa. Un futuro en el que los cuidados se pongan verdaderamente en el centro de la agenda política, y se asuman desde las instituciones».
