El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado este jueves al Partido Popular y a VOX de intentar derrocar al Gobierno con la crisis del coronavirus poniendo encima de la mesa el número de fallecidos por la pandemia.
Así lo ha afirmado en una entrevista en La Sexta, en la que ha lanzado duras acusaciones contra PP y VOX. Sánchez ha afirmado que estos dos partidos han pretendido derrocar al Ejecutivo por tres vías: jugando con el estado de alarma al votar en contra de las prórrogas; cuestionando el modo de contabilizar los fallecidos cuando debería estar «fuera de la reyerta política» y hablando mal en Europa de la democracia española.
Sánchez se ha quejado en especial de que el PP actúe bajo la siguiente máxima: «Dígame dónde está el gobierno que nosotros estamos en frente. Ha puesto como ejemplo cómo los ‘populares’ acusaron al Gobierno de poner en riesgo el turismo cuando decidieron imponer una cuarentena a los viajeros que llegasen a España bajo el estado de alarma. «Entonces éramos unos timoratos y ahora unos temerosos. Hombre, no», ha exclamado.
EL PP SE HA AISLADO
El presidente ha lamentado que el PP, bajo su punto de vista, se haya «aislando» y haya «mimetizando su estrategia con la ultraderecha», como demuestra el hecho de que apoyara las primeras prórrogas del estado de alarma, pero no las últimas. «¿Se puede imaginar que no hubiera salido (la ampliación) del estado alarma en mitad de la pandemia? ¿Lo que hubiese supuesto?», ha preguntado al entrevistador.
En cuanto a la acusación de la oposición con respecto a que el Gobierno maquilla las cifras de fallecidos, contando en el balance oficial sólo a aquellas víctimas diagnosticadas con COVID por una prueba PCR, Sánchez ha negado la mayor y ha defendido que su Ejecutivo ha sido en esto «absolutamente transparentes».
Tras indicar que se trata de un debate que están teniendo todos los gobiernos del mundo –el modo de contabilizar los fallecidos por COVID– ha reivindicado que España ha seguido las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando ha decidido contar sólo a los diagnosticados con PCR.
Sánchez ha comprometido no obstante «un estudio riguroso» sobre los efectos de la pandemia cuando los expertos dispongan de un periodo de meses para poder elaborarlo y ha argumentado que el Gobierno no ha pretendido ocultar ninguna cifra porque organismos oficiales como el Instituto Nacional de Estadística o el Instituto de Salud Carlos III ofrecen los datos que reflejan el exceso de mortalidad habido desde el inicio de la epidemia.
El presidente también considera inadmisible que el PP remita un informe a la Comisión y el Parlamento europeos en el que «duda de la calidad democrática» en España cuando el Gobierno ha ido cada 15 días al Congreso a solicitar cada prórroga del estado de alarma. «Me parece que el PP se lo tiene que hacer ver», ha indicado.
LA COALICIÓN SALE FORTALECIDA
Lejos de que esta «estrategia de acoso y derribo» por parte de PP y Vox haya debilitado al Gobierno, Sánchez ha sacado pecho de que la coalición con Podemos sale de la pandemia «soldada» y se ha mostrado convencido de que la legislatura durará cuatro años, que es lo que necesita el país para «recuperar la economía y crear empleo».
Sánchez considera que los ministros de Podemos se comportan con absoluta lealtad y ha agradecido su trabajo durante los meses de emergencia sanitaria.
Ha admitido que con los datos que se conocen ahora acerca del coronavirus el Gobierno, como le ocurrió a otros países, llegó tarde, pues el estado de alarma se tendría que haber decretado «una semana antes» de lo que se hizo.
Pero se ha preguntado si con los datos que había en febrero, los partidos políticos españoles habrían apoyado el decreto del estado de alarma.
De modo rotundo ha negado que se pueda afirmar que el Ejecutivo actuó tarde si uno tiene en cuenta los datos que había por entonces. «Llegamos cuando teníamos que llegar», ha reivindicado. Sánchez incluso ha puesto en valor que España impusiera el confinamiento con menor número de fallecidos y contagiados que otros países.
El presidente ha esquivado las preguntas que le ha dirigido el entrevistador sobre si recibió o no algún aviso de sus asesores respecto a lo que podía venirse encima y ha recordado que la OMS no decretó la pandemia hasta mediados de marzo.
Sánchez atribuye que España sea uno de los países europeos más afectados por el volumen de turistas que recibe cada año, pero ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad respecto al control que se tiene de la situación actual.
Sin bajar la guardia y cumpliendo las recomendaciones sanitarias, ha animado a la ciudadanía a «salir a la calle», a «disfrutar las terrazas» para «animar la economía».
El presidente ha puesto en valor el refuerzo que las Comunidades Autonomas han hecho de la atención primaria, sobre la que recae la tarea de detección precoz de nuevos contagios, y ha instado a «no parar de hacer PCR», porque es lo que permitirá conocer «cuál es la evolución de la epidemia».
En cualquier caso, considera que los datos sobre la evolución actual de la pandemia en España «animan mucho» y ofrecen la «tranquilidad» de saber que hoy el país está mucho mejor preparado para hacer frente al virus que en marzo, cuando sufrimos, ha dicho, «una invasión».
