En los últimos años, se ha empezado a notar una aparente transformación en la infanta Elena, hija del rey Juan Carlos I. A medida que la edad avanza, los nombres comienzan a desvanecerse en su mente y la memoria cede ante el implacable paso del tiempo.
1La infanta Elena está sufriendo, como todos, el paso del tiempo
La infanta Elena, conocida por su elegancia y distinción, parece estar cada vez más sumida en el olvido. La preocupación se refleja en su rostro, pues no logra recordar con la misma claridad de antes aquellos nombres que alguna vez fueron tan familiares para ella.
Pero no solo se trata de un simple olvido, sino de algo mucho más profundo y significativo. La infanta Elena está experimentando la dolorosa realidad de que su padre, Juan Carlos I, está a miles de kilómetros de distancia. No solo físicamente, sino también en su mente.
