En enero del año pasado, la Unión Europea y el Gobierno de España avanzaron en la incorporación del consumo de insectos en la dieta europea. La primera aprobación, en 2021, fue para el gusano de la harina o larva de escarabajo oscuro (Tenebrio molitor), como snack o ingrediente alimentario. En 2023, se sumaron el escarabajo del estiércol (Alphitobius diaperinus) y el grillo doméstico (Acheta domesticus).
Según el Reglamento de Ejecución (UE) 2023/58 de la Comisión, del 5 de enero de 2023, se autoriza la comercialización de las formas congeladas, en pasta, desecadas y en polvo de las larvas de Alphitobius diaperinus (escarabajo del estiércol) como nuevo alimento, modificando el Reglamento de Ejecución (UE) 2017/2470.
1LARVAS Y GRILLOS YA SON INGREDIENTES HABITUALES
La aprobación de la Unión Europea para el consumo de insectos implica que estos pueden ser utilizados como ingredientes en una amplia variedad de productos alimenticios, no solo como snacks independientes. Esto significa que los consumidores pueden encontrarse con la presencia de insectos en productos procesados como barras energéticas, galletas, hamburguesas vegetarianas, entre otros.
Como resultado, los consumidores tendrán que prestar más atención a la lista de ingredientes de los productos que compran, ya que pueden contener nombres como larvas de gusano de la harina, langosta migratoria, grillo doméstico y larvas de escarabajo del estiércol. La inclusión de insectos en la dieta europea es parte de un movimiento hacia una alimentación más sostenible y nutritiva, pero puede requerir un ajuste en las percepciones y prácticas alimentarias tradicionales.
