La alimentación impacta de manera directa en tu estado emocional. Consumir alimentos saludables proporciona a tu cuerpo los nutrientes esenciales para un funcionamiento óptimo. Estos nutrientes favorecen la producción cerebral de sustancias químicas que elevan la sensación de bienestar, como la serotonina, reconocida como la hormona de la felicidad.
1LO QUE COMEMOS AFECTA AL CEREBRO
Cuando te alimentas de manera saludable, experimentas un aumento en tu vitalidad. Por otro lado, consumir demasiados alimentos ultraprocesados, grasas saturadas y azúcares puede dificultar la absorción de los nutrientes necesarios para tu cuerpo. Esto puede influir en la producción de sustancias químicas cerebrales, provocando fatiga, irritabilidad o tristeza. La relación entre nuestra alimentación y nuestro estado de ánimo es evidente: cuando estamos felices, tendemos a tener más apetito, pero en momentos negativos o tensos, el deseo de comer disminuye. Aunque a veces, de manera contraria, podemos tener antojos.
