Yolanda Díaz comienza a ver que el pacto que blindó a bombo y platillo en el Museo Reina Sofía el pasado 24 de octubre con Pedro Sánchez comienza a tambalearse. La líder de Sumar quiere que la impronta ideológica de su formación quede patente en la política del Gobierno de coalición, pero los intereses del presidente del Gobierno comienzan a pasar factura en aquella imagen que dieron de relación inquebrantable.
Ante las discrepancias de gran calado surgidas, desde la formación morada han enviado una carta al PSOE en la que piden una reunión para constituir la Comisión Permanente de Seguimiento del Acuerdo de Coalición y hacer balance de los primeros meses de la legislatura. La creación de esta comisión figuraba entre los puntos del acuerdo firmado por Sánchez y Díaz. Su objetivo era revisar el funcionamiento de la coalición y el cumplimiento de los objetivos propuestos, coordinar la acción entre ambos socios, y de unificar criterios y consensuar posiciones políticas para el desarrollo del programa de gobierno progresista.
Sumar pide al PSOE por carta crear la Comisión Permanente de Seguimiento del Acuerdo de Coalición
Ni las leyes que estaban cerradas, como la reforma del subsidio de desempleo, han encontrado el apoyo suficiente ni para desarrollar la norma. La primera discrepancia tuvo lugar con Nadia Calviño que pretendía frenar el incremento de la prestación y exigir mayores garantías para que los parados cumplieran los criterios para ser merecedores de recibir el subsidio mes a mes.
Tampoco obtuvo el apoyo del resto del Gobierno cuando Podemos se sublevó contra ella y voto en contra de su decreto ley, unos esfuerzos que sí realizaron con los otros dos decretos ley que el Gobierno presentó para el apoyo del Congreso de los Diputados (la prórroga de las medidas anticrisis y la ley ‘omnibus’ para revalorizar, entre otras cuestiones, las pensiones).
Con el subsidio de desempleo negociándose con los agentes sociales y tras un primer encuentro sin visos de que se vaya a cerrar pronto el acuerdo, ha tenido que añadir a regañadientes las negociaciones con Podemos para intentar que esta vez voten a favor del decreto ley, se viene a sumar ahora las nuevas discrepancias con el Gobierno de Sánchez para trasponer la directiva sobre las condiciones transparentes de trabajo.
YOLANDA DÍAZ TAMPOCO HA CONVENCIDO AL PSOE PARA QUE HAYA CONDICIONES TRANSPARENTES PARA LOS TRABAJADORES A TIEMPO PARCIAL
Y siguen las discrepancias. Este mismo lunes, Joaquín Pérez Rey, la mano derecha de Yolanda Díaz en el Ministerio de Trabajo, ha reconocido que «no hay acuerdo» con los planes de su departamento y el PSOE para impedir a las empresas puedan reducir la jornada y el salario a un trabajador contratado a tiempo parcial de forma unilateral.
Este paso es necesario para trasponer la Directiva europea de condiciones laborales transparentes y previsibles que Yolanda Díaz quería que se aprobara este martes en el Consejo de Ministros. Pérez Rey lamentaba que no se hubiera alcanzado ese acuerdo pese a que Trabajo lleva «hace mucho tiempo» elaborando la norma. Para Pérez Rey, lo que se pretende garantizar es el derecho a la «previsibilidad» para que el trabajador conozca de forma transparente y con margen cuándo y cómo debe trabajar, así como que se respeten los periodos de prueba y no se abuse de los mismos.
Trabajo insiste en que la «previsibilidad» es esencial, pero el secretario de Estado de Trabajo reconoce que existe un «disenso, no hay un acuerdo, con el PSOE» en algunos aspectos concretos de esta directiva, pero la posición de Yolanda Díaz y de su equipo es «firmemente defendida» para su incorporación al texto. En Sumar todavía no han dado la batalla por perdida y aseguran que van a «trabajar para conseguirlo».
LA AMPLIACIÓN DEL PUERTO DE VALENCIA Y DEL AEROPUERTO DE BARAJAS, OTRO MOTIVO DE DISCREPANCIA
Pero las discrepancias entre Yolanda Díaz y Pedro Sánchez no solo se centran en la normativa laboral que ella domina desde el Ministerio de Trabajo, también se pueden encontrar en algunas políticas del Ministerio de Transportes, un apartado en el que Sumar no cuenta con influencia. Los recientes anuncios de la ampliación del puerto de Valencia, así como del Aeropuerto de Barajas ya han sido motivo de discrepancias.
El 19 de diciembre pasado el Consejo de Ministros aprobó la ampliación del Puerto de Valencia, con el beneplácito del presidente de la Comunidad Valencia, Carlos Mazón, cuyo partido llevaba años reclamándolo para favorecer el crecimiento de la economía de la comunidad. Yolanda Díaz no pudo pararlo en la reunión del Consejo de Ministros, por lo que su formación anunció que va a apoyar las protestas contra la ampliación del puerto.
La propia plataforma, a la que apoya Sumar, calificó de «triste» que el PSOE impulse la ampliación portuaria en Valencia, que consideran «nefasta» en términos sociales, laborales, económicos y medioambientales. En esta defensa prima la cuestión medioambiental porque, según explican, «en la lucha contra el cambio climático no es momento de aplicar viejas recetas y macroinfraestructuras».
LA PROPUESTA DE ÓSCAR PUENTE DE AMPLIAR EL AEROPUERTO DE BARAJAS TAMBIÉN CHOCA CON EL ACUERDO DE COALICIÓN
Tras el subsidio de desempleo, la trasposición de la Directiva europea sobre la transparencia de las condiciones de trabajo, y la ampliación del Puerto de Valencia, el pasado 26 de enero el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba que la ampliación del Aeropuerto de Madrid-Barajas se encontraba en los planes del Ministerio de Transportes. Nuevamente, Sumar no ha mostrado su apoyo a esta iniciativa, argumentando motivos medioambientales. No tenía nada que ver con los 2.400 millones de euros que se emplearan en ese macroproyecto.
El portavoz de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha avisado a Sánchez a través de las redes sociales que «seguir ampliando infraestructuras aeroportuarias cuestiona nuestras obligaciones internacionales para la lucha contra el cambio climático».
También el ya portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, considera el proyecto de «despropósito económico y ecológico», que supone «regresar a modelos del pasado».
Desde Sumar recuerdan al Gobierno y al PSOE que el pacto de gobernabilidad recogía sustituir los vuelos cortos por el tren que vertebre el país no solo en forma radial, a descarbonizar la economía y a avanzar en la transición ecológica rápida y con ambición. Sin embargo, el departamento de Óscar Puente no parece dar prioridad a este punto del acuerdo, ante los anuncios de ampliaciones de puerto y aeropuerto.
