El exconseller de Cultura Lluís Puig desde Bruselas ha advertido de que las posiciones entre JxCat y PDeCAT para la reordenación del espacio «se están enrocando».
En un adelanto de una entrevista de El Punt Avui que se publicará íntegramente este jueves, Puig afirma que tras dos años y medio no se ha logrado el encaje entre las dos formaciones.
«Ya no queda más tiempo», ha alertado Puig, que ha admitido que la relación entre JxCat y el PDeCat se encamina hacia la ruptura, al no lograr sincronizar los discursos de las dos fuerzas.
Puig ha afirmado que JxCat nació «precipitadamente» para concurrir a las elecciones del 21 de diciembre de 2017, en las que fue la fuerza independentista más votada.
Sin embargo, ha convenido que, desde el día siguiente a los comicios, no hay un modelo de gobernanza conjunto con el PDeCAT: «Llegamos aquí después de dos años y medio en el que no ha habido aceite en los engranajes», ha apuntado.
Puig, junto a los presos del PDeCAT, ha defendido que JxCat sea un partido, y ha apostado por el liderazgo el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, del que ha dicho que «sigue siendo el emblema del gobierno legítimo.
Asimismo, no descarta que Puigdemont pueda ir a las listas electorales: «Creo que es consciente de ello y tiene ganas de liderar este movimiento que quiere poner el país por delante de las organizaciones», ha explicado.