El Ayuntamiento de Irún ha lamentado la situación creada este pasado martes, festividad de San Marcial, en la calle Legia de la localidad guipuzcoana, en la que varios centenares de jóvenes se concentraron en torno a los tres bares de la misma, sin respetar ni las distancias ni las medidas de seguridad por el covid-19 y ha considerado que «no es reflejo de cómo se han vivido estos días» en la ciudad.
El alcalde, José Antonio Santano, ha lamentado «profundamente» las imágenes «que han corrido como la pólvora», pero que «no reflejan la manera ejemplar en la que los irundarras han vivido estos días de San Pedro y San Marcial tan especiales».
«Lo ocurrido ayer fue un caso excepcional, que lamentablemente se ha convertido en una imagen mediática y que todos lamentamos y condenamos, pero que no puede echar por tierra la forma ejemplar en la que se han comportado los vecinos de la ciudad y el cómo ha funcionado el dispositivo puesto en marcha por el Ayuntamiento en estos días», ha remarcado.
Santano ha explicado que cinco áreas municipales han trabajado durante semanas con las asociaciones de vecinos y los hosteleros para «intentar evitar situaciones que lamentablemente se han dado en esta calle». «Decidimos ampliar espacios en varias calles de la ciudad para facilitar el distanciamiento y garantizar que había sitio para no aglomerarse en los bares, porque lo que no podemos impedir, sin estado de alarma y sin confinamiento, es que la gente salga a la calle», ha afirmado.
El alcalde ha recordado, además, que no se permitió la ampliación de horarios de bares en el día 30, pero, tal y como ha insistido, «no se puede restringir los horarios de la hostelería, ni acotar las entradas a una calle pública».
El 30 de junio, día de San Marcial, a pesar de no celebrarse las fiestas, como a lo largo de toda esta última semana, ha existido un dispositivo especial de la Policía Local en coordinación con la Ertzaintza. La Policía Local intervino en puntos en los que se detectaron o denunciaron problemas y vigiló el cumplimiento de las medidas.
En cuanto a la situación en la calle Legia, Santano ha explicado que «los mandos policiales decidieron que la intervención, visto el numero de personas concentrado, podía tener consecuencias nefastas» y ha destacado que «hay que sopesar lo que puede suponer una entrada de la policía en un punto como ese, con tantos jóvenes concentrados, de fiesta, y con alcohol».
A su juicio, «se tomó la decisión adecuada» porque «una intervención que hubiese podido crear una estampida, un enfrentamiento directo, creo, sinceramente, que hubiera más peligrosa». «Las aglomeraciones no deben evitarse por la fuerza por parte de la policía. Sigo sin ser partidario de intervenciones de este tipo y reclamo, otra vez, la responsabilidad individual de cada uno para saber tomar las medidas necesarias», ha concluido.