Las protestas que los agricultores franceses han llevado a cabo esta pasada semana con cortes de algunas de las principales autovías del país han afectado también a numerosos transportistas gallegos que han quedado atrapados en el país galo.
Aunque desde este sábado la situación ha mejorado tras la reapertura de la autovía A-7, durante los últimos días transportistas gallegos se han visto afectados. Entre ellos un centenar de camioneros lucenses o varios profesionales y autónomos de la empresa Tir Compostela.
En declaraciones a la TVG, un portavoz de la entidad ha explicado que varios autónomos que trabajan para esta empresa se encontraban parados a la entrada de París. Además, el viernes los manifestantes paralizaron uno de sus camiones, del que tiraron la mercancía y le plantaron fuego sin que la Policía francesa, ha asegurado, hiciese nada por evitarlo.
Mientras, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, se ha mostrado preocupada por esta situación que han vivido los transportistas y por cómo puede afectar a la economía de las empresas.
La responsable de Mobilidade del Gobierno gallego ha señalado este domingo en una entrevista en la Radio Galega que el Gobierno de España «tiene el deber con las relaciones institucionales con Francia para resolver este problema».
Así, ha manifestado que se trata de una problemática que afecta a «un servicio esencial, necesario y que debe funcionar». También ha avanzado que la Xunta se ha puesto a disposición de la asociación de transportistas de Lugo «para ayudar en la medida» que pueda colaborar la administración autonómica.
Con todo, ha pedido al Ministerio de Transportes que, dentro de sus competencias y relaciones institucionales entre España y Francia, «encuentren una solución para poder trabajar con normalidad».