La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado que elaborará una nueva estrategia nacional contra la pobreza energética y ha avanzado que tienen una propuesta trabajada con las asociaciones de familias numerosas sobre la modificación del bono social térmico.
«Corresponde ahora elaborar una nueva estrategia nacional contra la pobreza energética sobre la base de lo aprendido en estos años», ha subrayado Ribera este martes durante su comparecencia en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico, en el Congreso de los Diputados.
Según ha precisado la ministra, «la lucha contra la desigualdad también se libra en la energía». «Este es el espíritu con el que la Unión Europea ha construido el Fondo Social por el Clima, que necesitará una respuesta financiera y regulatoria propia en nuestro país para poder activarlo como lo que pretende ser, una herramienta fundamental para reforzar la transición energética que acompaña a los consumidores que más lo necesitan en sus hogares o en su movilidad», ha añadido.
Además, preguntada por la diputada del PNV sobre la intención anunciada hace casi un año de aprobar una reforma de los requisitos para las familias numerosas que actualmente reciben el bono social térmico independientemente de sus ingresos, y tratar de evitar que accedan hogares que realmente no lo necesitan, la ministra ha avanzado que ya tienen «una propuesta trabajada con las asociaciones de familias numerosas».
«Señalaban además otras cuestiones tan importantes como son las relativas a la modificación del bono social en el contexto de la estrategia de pobreza energética. Sí, tenemos una propuesta trabajada con las asociaciones de familias numerosas, sí creo que será una cuestión que podremos tratar más adelante con la actualización de la estrategia frente a la pobreza energética y sí me parece que es bueno ver cuáles son las medidas más eficaces y buscar el máximo consenso», ha subrayado Ribera.
En este sentido, la ministra ha destacado que, durante estos años «tan complicados» han querido «reforzar la protección» más allá de los deciles de población con menos recursos, buscando ampliar no solamente la cuantía disponible para cada una de las familias, sino también las características de las familias, «es decir, elevar el umbral hasta el cual es posible acceder al bono social eléctrico o al bono social térmico».
Asimismo, ha precisado que no obvian «otra cuestión fundamental», que, «en muchos de los casos, los potenciales beneficiarios ni siquiera cuentan con la facilidad para poder acceder a este bono y por tanto requieren un acompañamiento especial normalmente de los servicios sociales, de los ayuntamientos o de las organizaciones sociales». Por ello, ha subrayado la importancia de «habilitar» a estas organizaciones «para poder acompañarlos en la tramitación de estas peticiones».
«Es un derecho que se puede ejercer y hay que facilitar que aquellos que tienen derecho a acceder puedan hacerlo y no se encuentren sin disfrutarlo por las dificultades que en un determinado momento les pueda impedir conocer o acceder a los mecanismos que les permitan recoger los beneficios de estas prestaciones», ha insistido.
