El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado este jueves que su Gobierno aprobará, el 29 de enero, el cuarto Decreto de Sequía, con una dotación de casi 200 millones de euros, de los que 50 irán destinados a medidas de ayuda al sector agroalimentario, mientras que se contemplan actuaciones para los ayuntamientos en cuyos municipios ya hay problemas de abastecimiento.
Este anuncio lo ha realizado Moreno durante su intervención en la reunión del comité de expertos para el seguimiento de la sequía, desarrollada en el Palacio de San Telmo de Sevilla. Como se recordará, el tercer Decreto de Sequía se aprobó a finales de abril de 2023, dotado con 163 millones. Con el cuarto decreto, la Junta habrá invertido 500 millones en obras hídricas y actuaciones clave, según Juanma Moreno.
El presidente ha insistido en hacer un llamamiento a los ciudadanos, sector privado e instituciones sobre un uso responsable del agua: «Estamos en una situación extrema y no se trata de alarmar, sino de ser realistas». «Todos tenemos que hacer enorme esfuerzo de contención en el consumo de agua», según ha señalado Moreno, apuntando que si en lo que queda de invierno y en la primavera no llueve con intensidad, se necesitan «30 días de lluvia continuada como mínimo», el verano comenzará con restricciones de agua en capitales como Sevilla, Córdoba o Málaga.
Para Moreno, ante la prolongada sequía que vive Andalucía, no caben «parches» para salir del paso, sino que se trata de ir mucho más allá y poner soluciones de futuro, para el corto, medio y largo plazo, a un problema que va a ser estructural viendo las previsiones que nos va a generar el propio cambio climático. Ha querido dejar claro además que el agua no puede ser una «batalla campal» ni un «elemento de confrontación», sino que requiere de diálogo, acuerdo y cooperación entre todas las administraciones.
El problema de la sequía es, para Moreno, un «asunto de carácter nacional y también internacional» y la Unión Europea tiene que «tomar cartas en el asunto» porque está afectando a la comunidad autónoma que genera y produce alimentos para 500 millones de personas. La sequía está afectando al PIB andaluz en casi un punto, con efectos no sólo en el sector agroalimentario, sino también del turismo y la industria, según Juanma Moreno.
El cuarto Decreto de Sequía, según el presidente, va a ir «en auxilio» de aquellos ayuntamientos de municipios que están teniendo ya problemas de abastecimiento, de manera que la Junta ha llegado a un acuerdo con las diputaciones para facilitarles agua, con actuaciones en materia de abastecimiento, estaciones de tratamiento de agua, o reducción de las fugas de agua, uno de los «grandes problemas», en las tuberías que no están a la vista.
ACTUACIONES DE OBRAS INMEDIATAS
Entre las actuaciones enmarcadas en este nuevo decreto, el presidente ha destacado obras inmediatas para las zonas con una situación de emergencia, con un periodo de ejecución a corto plazo, y, en la apuesta por los tratamientos terciarios, se establecen los de Jerez de la Frontera, Bajo Guadalhorce, Antequera y Motril. Se persigue lograr más agua buscando la máxima ampliación de la desaladora de la Costa del Sol, ubicada en Marbella, y llegar hasta los 20 hectómetros cúbicos a través de desaladoras portátiles o sistemas alternativos.
Según ha continuado detallando el presidente, se contempla la mejora de abastecimiento también de la Axarquía, con el ETAP del Trapiche; los sondeos de Fuengirola y Río de Guadalmansa, a través de las desalobradoras portátiles, y los sondeos del canal de Guadarranque. Otra medida es la recuperación de las tomas de agua del puerto de Algeciras, y Carbonera para la llegada, en caso de necesidad extrema, de barcos con agua, que sería trasladada a plantas potabilizadoras para poder ponerla en la red de suministro del conjunto de los ciudadanos. Moreno ha recordado que ya hay restricciones de agua en Algeciras y en el campo de Gibraltar y, por tanto, «tenemos que pensar en esa solución».
Ha mencionado también una actuación inmediata en abastecimiento en Alta del Valle de Almanzora, en Almería; mejora de la garantía de abastecimiento en Santa Olalla de la Cala y en los núcleos de Cueva del Moral, en Monteblanco, y en Almonaster la Real, y una toma flotante (para el agua en casi superficie) en el base de Guadarranque.
En cuanto a la ayuda de 50 millones para los sectores agrícolas más afectados por la sequía, ha indicado que la gran novedad es la conducción del agua regenerada a las comunidades regantes, algo que llevan pidiendo desde hace mucho tiempo.
De otro lado, el presidente ha insistido en hacer un llamamiento al Gobierno central para que dé luz verde a la construcción de desaladoras en Andalucía, especialmente en la zona oriental, y también a que se puedan acometer trasvases de agua no sólo entre provincias, sino también entre comunidades e incluso países, como desde Portugal. «Lo que está claro es que tenemos que buscar y tener encima de la mesa todas las fórmulas posibles y estudiar cuál es la más eficiente», ha apuntado el presidente, quien ha señalado que ya se están adaptando los puertos andaluces, por si llegado el caso, hubiera que traer barcos cargados de agua para el consumo humano.