La Asociación AdelaH, también conocida como Amigos de la Hispanidad o Hispanistas de Santa Pola, ha emitido un comunicado en el que expresa su descontento y rechazo hacia el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. Este malestar surge a raíz de los continuos ataques del ministro contra la Historia de España, especialmente a través de declaraciones realizadas a finales de 2023 para Cadena Ser.
En el comunicado, los Hispanistas condenan lo que describen como una «profunda mala interpretación o simple vasallaje ideológico a las corrientes más negrolegendarias». Estas fuertes palabras de desaprobación se derivan de las declaraciones de Urtasun respecto a si España debería devolver obras presentes en el Museo de Antropología, El Thyssen o el Prado a sus países de origen.
La controversia se desató cuando el ministro comparó la obra de la Hispanidad con la actuación belga en el Congo, argumentando que «hemos heredado esa cultura colonial que, de alguna manera, tenemos que ver y gestionar». Estas palabras fueron recibidas con gran preocupación por las asociaciones que forman parte del Protocolo de Santa Pola, quienes percibieron en ellas una supuesta falta de conocimiento histórico por parte del ministro.
En respuesta a estas declaraciones, la Asociación AdelaH manifestó su rechazo, considerando las palabras de Urtasun como «totalmente impropias de un Ministro del Gobierno de España». Este descontento refleja la creciente tensión entre sectores de la sociedad y el gobierno en relación con la interpretación y valoración de la historia española.
LOS HISPANISTAS CRITICAN A ERNEST URTASUN POR DESPRECIAR LA CULTURA DE ESPAÑA
En una contundente respuesta a las recientes declaraciones del Ministro de Cultura, Ernest Urtasun, la Asociación AdelaH, también conocida como Hispanistas, acusa al funcionario de menospreciar la rica cultura de España. Según la asociación, la misión de un Ministro de Cultura español debería ser defender y promover la cultura del país, no atacarla ni menospreciarla. En este sentido, instan a Urtasun a reconsiderar su papel si no se siente preparado para cumplir con esta misión.
La acusación surge tras las afirmaciones de Urtasun que comparaban la obra civilizatoria de España, basada en 300 años de mestizaje y la extensión del mensaje cristiano, junto con el legado greco-romano, con el dominio colonial abusador sistemático llevado a cabo por el Rey Leopoldo II en el Congo. La Asociación AdelaH considera esta comparación como ahistórica e inaudita.
En defensa de la historia española, la asociación señala que España nunca tuvo colonias, sino una extensión de sí misma denominada «Las Españas», «España ultramarina» o simplemente «Las Indias». Citando la Constitución de 1812, subrayan que la nación española es la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios.
Por otro lado, los Hispanistas argumentan que el sacro imperio romano hispánico fue un imperio generador y no depredador. Destacan el modelo Virreinal, aplicado en ambos lados del Atlántico, como una forma de organización descentralizada que resultó en la creación de más de 30 universidades, casi mil hospitales y cientos de ciudades, muchas de las cuales hoy son Patrimonio de la Humanidad.
Contrarrestando el estigma de la explotación de recursos, la asociación señala que en lugar de robar el oro, se invirtieron grandes cantidades de plata y oro en construir infraestructuras hidráulicas, puentes, caminos, barcos, edificios públicos y catedrales que aún perduran. Subrayan la colaboración desde el principio entre los españoles y los indígenas, basada en el mestizaje y el principio de igualdad de trato impuesto por Isabel la Católica.
Concluyen comparando la situación con la posibilidad de lanzar una campaña para destruir vestigios del Imperio romano en España, resaltando su lado oscuro. En cambio, prefieren enfocarse en lo positivo que aportaron, asumiendo la civilización como parte de su esencia. La asociación pregunta por qué debería ser diferente con el Imperio hispano, que heredó y llevó «plus ultra» todas las grandes contribuciones del legado greco-romano.
EL PRESTIGIO DE LA CULTURA ESPAÑOLA EN PELIGRO
El Ministerio de Cultura de España se encuentra en una situación delicada, ya que se percibe un riesgo inminente para el prestigio de la cultura española, según alerta la asociación en su comunicado. La alarma surge a raíz de manifestaciones que, según críticos, reflejan una notoria falta de conocimiento sobre el pasado del país y respaldan visiones negativas y sectarias de la Historia.
La pregunta que resuena entre los Hispanistas sobre la gestión de Ernest Urtasun es: «¿A quién beneficia esta estrategia? ¿En quién se centra el servicio del Ministro?» Según los críticos a los que hace referencia la asociación, en este caso, Urtasun no se está sirviendo al interés público, sino que se está desempeñando el papel de quintacolumnista, ya sea de manera consciente o ingenua, para aquellos que buscan enfrentar, dividir y debilitar. La gravedad de esta situación se refleja en cómo estas acciones contribuyen a la baja autoestima colectiva en el mundo hispano y, a una escala más amplia, a nivel planetario.
O rectifica sus declaraciones e intenciones públicamente o debe presentar de forma inmediata su renuncia al cargo por falta de voluntad para defender la historia de la casa común que une, se quiera o no, no solo a 47 millones de españoles sino a 500 millones de hispanos
Asociación AdelaH (Amigos de la Hispanidad)
Asimismo, los Hispanistas insisten en que es crucial una rectificación pública de las declaraciones y las intenciones del ministro de Cultura. Debido a que consideran que, de no producirse tal rectificación, la única opción ética sería la renuncia inmediata al cargo.
Argumentan su solicitud alegando que la falta de voluntad para defender la historia compartida, que une a no solo a 47 millones de españoles, sino a 500 millones de hispanos en todo el mundo, es inaceptable y perjudicial para la cohesión y el prestigio de la cultura española.
Esta advertencia destaca la importancia de la responsabilidad y la sensibilidad en la gestión cultural, subrayando que el liderazgo del Ministerio de Cultura debe ser un faro que guíe hacia la preservación y promoción de la rica herencia cultural que une a la comunidad hispana en su conjunto.