La Asociación Custodia Monumento a Legionarios Rumanos Caídos en Majadahonda ha puesto patas arriba la política municipal tras convocar un año más el homenaje a los combatientes de la Guardia de Hierro Rumana del bando franquista Ion Mota y Vasile Marín en su monumento. Previsto para este sábado al mediodía, el acto ya se realizó el año pasado por estas mismas fechas sin incidentes, según recoge la prensa local. Tanto el Ministerio de Memoria Democrática que lidera Ángel Víctor Torres, como el Delegado del Gobierno, Fran Martín, están al tanto de la convocatoria.
UN HOMENAJE ANUAL A CAÍDOS
Ion Mota y Vasile Marín fallecieron durante la Guerra Civil, concretamente el 13 de enero de 1937, en Majadahonda. El homenaje público del año pasado contó con menos asistentes que en años anteriores. Además, el monumento con la cruz y los arcos sobre una parcela que colinda con el cementerio municipal y que es de acceso público sin ningún tipo de vallado o delimitación estaban más limpios, sin pintadas ni residuos de los botellones.
Tampoco hubo banderas anticonstitucionales aunque se leyó una conferencia bajo el lema ‘La Memoria de la Verdad’ y se cantó el Cara al Sol. Ni la Policía Local ni la Guardia Civil tuvieron que intervenir contra los falangistas participantes.
un acto ultra de una organización afín al nazismo
Izquierda Unida, Más Madrid y PSOE Majadahonda han denunciado ante la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento, con mayoría absoluta popular, la celebración de este acto «ultra» y de una «organización afín al nazismo» por defender a dos militares del bando de los golpistas contra el Gobierno de la II República.
UNA MOCIÓN APROBADA EN 2015
El Ejecutivo ya ha dado traslado a la Delegación de Gobierno de cualquier concentración que incumpla la Ley de Memoria Democrática, pero la izquierda sigue reprochando que el Ayuntamiento incumple una moción aprobada por mayoría hace 8 años, en 2015.
La Asamblea de Izquierda Unida en Majadahonda ha remitido un escrito a la secretaría de Estado de Memoria Democrática en el que exigen la retirada del monumento, para que deje de ser un punto de peregrinaje de quienes defienden a Franco, con una liturgia política y religiosa anual donde acuden militantes y simpatizantes nazis y fascistas de toda España y miembros de la comunidad rumana afines a estas ideas totalitarias.
El escrito presentado contiene el dossier en el que se acredita la convocatoria anual de grupos como La Falange ante el monumento, y en base además a un acuerdo adoptado por el Pleno de Majadahonda en octubre de 2015 para derribar el monumento. El acuerdo fue impulsado por el Partido Socialista, Somos Majadahonda, Ciudadanos y la propia Izquierda Unida, en el cual el PP y Centristas Majadahonda se abstuvieron, pero desde entonces los sucesivos gobiernos municipales no han tomado ninguna medida para su cumplimiento.
La moción presentada en septiembre de 2015 se basa en el artículo 15.1 de la Ley 52/2007 de Memoria Histórica, donde se recoge que las Administraciones públicas «tomarán las medidas oportunas» para la «retirada» de objetos o menciones conmemorativas de «exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura».
LOS REPROCHES DE LA OPOSICIÓN
Daniel Pérez, portavoz de Más Madrid, insiste en que se pongan todos los medios necesarios para evitar que se produzcan conductas que están prohibidas por la Ley de Memoria o incluso que puedan suponer «delitos de odio». Y exige una condena pública a la celebración de dicho acto, tema que trasladarán al próximo pleno municipal.
PONER TODOS LOS MEDIOS PARA EVITAR DELITOS DE ODIO
Sandra Cano, portavoz de IU, afirma que «no podemos permitir que se vuelva a pisotear una vez más a las víctimas que defendieron la legalidad del gobierno republicano frente a un golpe de Estado».
Por su parte, el PSOE de Majadahonda ha pedido que «el PP majariegos se moje, actúe y condene sin rodeos este tipo de actos de exaltación del fascismo porque, desgraciadamente, a día de hoy no sabemos si están más cerca de la condena de este tipo de actos intolerantes o del circo antidemocrático que organizan cada día en Ferraz o de lo que pasa en la Roma de Meloni…», ha señalado el portavoz socialista, David Rodríguez Cabrera.
Los socialistas piden que, como ha ocurrido en otras ciudades como Granada, con la retirada del monolito que homenajeaba a Primo de Rivera en una de sus plazas, «se retire el anacrónico monumento fascista de Majadahonda». Su propósito es que en pleno siglo XXI Majadahonda deje de ser noticia por el peregrinar anual de neonazis gritando «lemas xenófobos y enarbolando banderas y emblemas fascistas», ha señalado el portavoz socialista, anunciando que han puesto los hechos en conocimiento, como ya hicieran en su día, del Ministerio de Memoria Democrática y también del Delegado del Gobierno, Fran Martín.