¿Te imaginas gritando en la calle a los cuatro vientos que has cometido un delito? ¿Te imaginas decir a un inspector de Hacienda que en tu última declaración de la renta has defraudado varios puntos? No. Pues algo así ocurre con las redes sociales. Y es que mucha gente se pavonea en Instagram, Facebook o Twitter de que ha cometido un delito. Como es lógico, la cosa no puede acabar bien Hoy te vamos a contar (si todavía no lo sabes) los motivos por los que no deberías decir en tus RRSS que has pirateado.
Una empresa ha descubierto un nuevo truco que nos puede traer problemas a todos. Se puede espiar redes sociales para comprobar si se ha pirateado o no un contenido. Si ya estamos acostumbrados a que a través de nuestro Facebook o Instagram se sepa todo lo que hacemos, ahora también podrán saber si estamos cometiendo un delito. La piratería digital siempre busca su espacio y cuando algunas puertas se cierran, otras se abren.
Mostrar la vida en las redes sociales
Nos hemos acostumbrado a contar toda nuestra vida en las redes sociales. Si vamos a la playa, ponemos que estamos en de vacaciones. Si nos vamos a cenar con los amigos también lo contamos. Esto puede ser un craso error. En estos casos porque estamos dando demasiadas pistas a los ladrones. O incluso dando datos a nuestra empresa. Pero todavía hay cosas peores, como decir en redes sociales que has pirateado algo.
No es la primera vez que alguien anuncia que ha pirateado una película para ver ese fin de semana con su familia. O que ha logrado descifrar el código de un videojuego y ya puede jugar gratis. Un gesto que se hace para demostrar lo listo que es y que te acaba convirtiendo en el más tonto de la clase.
Así se te cazan en las redes sociales
Ahora tienes que tener mucho cuidado porque te pueden cazar. El funcionamiento es el siguiente. Una compañía recopila las direcciones IP que han descargado una película por torrent. Las direcciones aparecen en cualquier gestor de torrent, y luego la compañía sólo tiene que interponer una denuncia para que un juez contacte con el operador y proporcione los datos del titular de esa línea.
Y es que seguimos bajando películas a través de este sistema. Y hay que recordar que lo de descargar películas sigue siendo un delito. Hay detrás derechos de autor y un numeroso dinero que se deja ganar. Por este motivo, no hay que pavonearse en las redes sociales de que hemos pirateado.
Ya tienen todos tus datos
A partir de ese momento, la empresa tiene todos los datos de la persona que supuestamente ha descargado la película. Tras ello, sólo tiene que buscar sus redes sociales y ver si ha publicado algún mensaje relacionado con una película, como puede ser una crítica o incluso alguna captura.
No es la primera vez que alguien pone en Twitter que le ha gustado mucho esa película. Un pequeño detalle servirá para que se puedan emprender acciones legales contra esa persona por piratear un material que está protegido por los derechos de autor.
El ejemplo más claro vivido en redes sociales
Te imaginas que un usuario de la red Twitter tuitea “Me encanta este contenido, seguid creando este tipo de contenido”, y del que tenían registros que lo había descargado de Internet. Inmediatamente se va a sus redes sociales y buscaron cuáles eran sus interés, los cuales por desgracia han sido censurados, aunque probablemente incluyeran algo relacionado con la piratería.
YouTube es otra de las plataformas legales en la que se cometen ilícitos constantemente. Un acto tan trivial como colgar un vídeo de una actuación musical implica un incumplimiento de los derechos de explotación del promotor. Si eres de los que haces vídeos de momentos emotivos y luego pones canciones, piensa que te pueden sancionar con una multa. Y por supuesto, tu vídeo será eliminado de manera inmediata. Como es el caso de VOX y un vídeo muy famoso.
Te pueden pillar por las redes sociales
La empresa se llama Strike 3 Holdings y considerada por los jueces como un “troll de copyright” en Estados Unidos. La compañía afirma que sólo en torno a un 25% de los casos de piratería que se buscan asociar a una persona mediante su IP son “falsos”, o no es el propietario de la línea el que ha descargado el contenido.
Ahora bien, también tienes que saber que esto no es fácil. Ya el dilema surge cuando se analiza quién es el que ha realizado la descarga. Los jueces no quieren ya facilitarles los nombres de los abonados, y Strike 3 afirma que sabiéndolo pueden buscar más información por Internet.
No publiques tus gustos
Y es que está claro que aunque nos guste mucho lo de publicar las cosas que hacemos o vemos, hay que tener un control. Las redes sociales se pueden convertir en una herramienta muy peligrosa. Ya no podemos publicar con tranquilidad que nos ha gustado una película si la hemos descargado de Internet.
Estos detalles también vienen creados por el contenido para adultos. Es un motivo más por el cual los jueces decidieron no ofrecer información sobre el usuario porque no sólo se buscaba señalarle por piratería. Había dudas de que se le estuviese señalando por piratear películas concretamente contenido para adultos.
Soluciones para no acabar en problemas
Aunque la recomendación que te decimos es que lo mejor para ver una película es ir al cine, también te queremos ofrecer soluciones para no acabar con problemas con la justicia. Una opción es tener los perfiles de redes sociales cerrados, y en Twitter también podemos ponernos una cuenta que no dé detalles sobre nuestra identidad real.
Con todo esto, lo importante es que tengamos cuidado con la información que compartimos en redes sociales. Hay que ser precavido y actuar con sentido común. Seguro que tú no darías la dirección de tu casa y dirías que estará sola durante un mes. ¿Verdad? Pues en estas cosas tienes que hacer lo mismo. Hay que tener mucha cautela cuando se publiquen aspectos de nuestra vida personal en las redes sociales.
