PSOE y Junts realizan un nuevo acuerdo para salvar la legislatura. El pacto, alcanzado ‘in extremis’ -poco antes de la votación de los decretos de este miércoles y tras una noche de negociaciones hasta altas horas de la madrugada-, ha acabado con un final feliz para los intereses de Carles Puigdemont y en una nueva humillación de los socialistas, que han vendido competencias exclusivas de la Policía Nacional para entregárselas a los Mossos d’Esquadra.
Según la normativa vigente, el control de entrada y salida del territorio nacional de españoles y extranjeros; la prevención, persecución e investigación de las redes de inmigración ilegal, y en general, el régimen policial de extranjería, refugio y asilo e inmigración corresponde única y exclusivamente a la Policía Nacional.
De esta forma, el Gobierno tendría que aplicar una reforma legislativa para entregar a los Mossos d’Esquadra dicha competencia. Este traspaso es nuevo paso para la expulsión de la Guardia Civil y Policía Nacional de Cataluña, pactado por el PSOE y Junts el pasado 3 de noviembre.
«Sólo va a quedar para realizar la tarea administrativa, como la renovación del DNI y el pasaporte», afirmaron hace apenas tres meses fuentes policiales consultadas por este medio. Y es que, sería el inicio del fin de la existencia de la Policía Nacional en Cataluña, una reivindicación del independentismo, que se suma, además, al incremento del número de efectivos de los Mossos d’Esquadra pactado con ERC.
PASOS DEL PACTO FIRMADO ENTRE PSOE Y JUNTS
Desde Junts insisten en la petición de eliminar el cuartel del Bruc, así como el cuartel de la Guardia Civil en Travessera de Gràcia, ambos en Barcelona. Se trata de una petición «histórica» de los independentistas y una realidad más que posible al materializarse los recursos entregados a los Mossos, que obtienen cada año más competencias a pesar de la exclusividad que ostenta por el momento la Guardia Civil en Cataluña.
«Nos condenan a salir de Cataluña, como en el País Vasco y Navarra», afirman las fuentes policiales consultadas tras el nuevo acuerdo entre los separatistas de Junts, liderados por un prófugo de la justicia, con el PSOE, comandado por un Pedro Sánchez que «ha vendido la democracia» al mejor postor y por siete votos.
SIETE VOTOS PARA EXPULSAR A LA POLICÍA NACIONAL DE CATALUÑA
Con estas competencias, Sánchez rompe la unidad de actuación de la Policía Nacional en toda España, convirtiendo a Cataluña en un nido más de inmigrantes ilegales, como se ha convertido ya en algunas zonas, como Salt (Girona), donde se aplican guetos y donde los Mossos no entran en algunos de los barrios debido a la hostilidad mostrada por sus habitantes.
Este nuevo «atropello» a la Policía Nacional tiene también un protagonista que no ha roto aún su silencio. Fernando Grande-Marlaska, ministro de Interior, permite ahora que un acuerdo partidista destruya al cuerpo policial, cuando su deber es defenderlo. No obstante, no es la primera vez que se vilipendia a los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En la última Vuelta a España, la Guardia Civil fue relegada de la labor de seguridad a su paso por Cataluña, una medida pactada por el PSC, que busca ahora los votos de Junts y ERC.
Los propios agentes han mostrado su más rotunda repulsa ante el anuncio de ceder la competencia de inmigración y extranjería a la Generalitat de Cataluña. Así lo ha trasladado Jupol en un duro comunicado ante el pacto realizado entre PSOE y Junts.
Para el sindicato mayoritario en la Policía Nacional, «este anuncio supone una nueva pérdida de competencias para los policías nacionales destinados en Cataluña, sin atender en ningún caso a criterios técnico y/o operativos y basándose solamente en objetivos políticos y partidistas».
«Si este Gobierno va a utilizar los ataques y desprecios a la Policía Nacional para contentar
a sus socios independentistas, va a contar siempre con la oposición del sindicato Jupol», ha advertido Aarón Rivero, secretario general.
PSOE Y JUNTS DAN LA ESTOCADA A LA POLICÍA NACIONAL
De esta forma, el PSOE de Pedro Sánchez muestra su talante y diálogo al favorecer antes a los intereses independentistas que a los de la mayoría de españoles, un sistema de gobernar que se dará durante toda la legislatura, sin importar las consecuencias. Todo por siete votos necesarios para mantenerse en La Moncloa, sin contar con el «perjuicio que va a suponer el mismo para todos los policías nacionales, para la institución y en consecuencia para la ciudadanía en general».
Este acuerdo entre PSOE y Junts «es un nuevo paso consumar con la salida de la Policía Nacional de Cataluña, a la que pretenden convertir en un cuerpo policial sin funciones en el territorio catalán». «Supone el inicio del desmantelamiento de la Policía Nacional en Cataluña y su expulsión de este territorio, tal y como han hecho con la Guardia Civil en Navarra», ha aseverado Rivero.
De esta forma se consuma que votar al PSOE y al separatismo es exactamente lo mismo. «Todo lo pedido por Carles Puigdemont se lo ha concedido el PSOE», advierten. Parecía prácticamente imposible que el PSOE dinamitara los puentes tras aceptar la aplicación del 155 de la Constitución en Cataluña, pero finalmente se han concedido indultos, cambios en los delitos de malversación y sedición, así como la amnistía. Todo «lo han acabado obteniendo de este Gobierno», remarcó Carlos Carrizosa, líder de Ciudadanos en Cataluña.
Si votar a Bildu o al PSOE en Navarra es lo mismo, exactamente en la misma situación se encuentran Junts y el PSC, que se mantiene aún sin dar entrada a los de Puigdemont en el Ayuntamiento de Barcelona, a pesar de llegar a un entendimiento para repartirse los asientos.
EL PSC EXPLORA LA EXPROPIACIÓN DE LA COMISARÍA DE VÍA LAIETANA
Cabe destacar, además, que la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña han sido uno de los objetivos preferidos del nacionalismo radical y de Junts. Los señalamientos han estado a la orden del día, especialmente en la Jefatura de la Policía Nacional de Via Laietana, que tanto ERC como Junts quieren convertir en un memorial frente a la represión. Todo ello, con la inestimable «connivencia y la colaboración del PSC de Salvador Illa». Los socialistas tienen a dos concejales condenados por expulsar a la Policía Nacional de municipios catalanes durante los aciagos hechos de 2017.
El PSC llegó a explorar esta posibilidad en Barcelona, pero fue descartada tras el rechazo al unísono de todo el arco constitucionalista. No obstante, una cosa es una votación en el Parlament y otra muy distinta una firma con ERC y Junts donde está en juego una legislatura. Los de Salvador Illa aprobaron la aplicación del 155 de la Constitución en 2017, pero ahora y en busca de esos siete votos de Junts cambian completamente el paso al posicionarse en el bloque independentista, asumiendo postulados. Son solo cambios de opinión en función de las necesidades de cada momento.
HOY MÁS QUE NUNCA ES NECESARIO QUE LAS INSTITUCIONES DEFIENDAN A LAS FUERZAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD DEL ESTADO
Para el desalojo de Vía Laietana, Jupol teme la «expropiación» de la Comisaría e instalar después el museo de la tortura. El movimiento no responde a un acto de memoria democrática, ya que ninguna de las checas utilizadas por los republicanos durante los años previos a la Guerra Civil ha pasado a ser museo.