Santiago Abascal no quiere sorpresas ante el inicio del año político más duro. El líder de Vox no solo se jugaba su futuro, sino también el de Vox, convertido en una herramienta para combatir la ideología progresista. No obstante, la caída en las pasadas elecciones municipales de mayo y la debacle en las generales, al ser el partido que más escaños ha perdido en términos absolutos, pero no en relativos -honor que tiene ERC de Oriol Junqueras y Pere Aragonès-, ha supuesto un verdadero infierno en las filas internas de los conservadores.
De hecho, una de las corrientes internas señalaba directamente a Javier Ortega Smith como uno de los posibles candidatos para disputar la dirección de Vox a Abascal. El concejal de Vox lo ha negado en todo momento y se ha llegado a mofar de quien apunta a este extremo.
Ante estos rumores, infundados, según Vox, Abascal trata de acallar a los críticos a golpe de urna con una convocatoria para el próximo 27 de enero. «No podemos acostumbrarnos al golpe de Estado», ha asegurado el líder de Vox para justificar el adelanto de 90 días a las primarias.
VOX AFRONTA LAS ELECCIONES
En esta Asamblea General Extraordinaria surgirá el nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN), que tendrá como misión tratar de entrar en el Parlamento de Galicia el próximo 18 de febrero, así como en el vasco y reeditar el resultado en unas hipotéticas elecciones adelantadas en Cataluña. Además, de mantener la cuota en las elecciones europeas del próximo 9 de junio. Todo ello, mientras continúa dando la batalla por «la presencia en Moncloa de un Pedro Sánchez entregado y sometido a los enemigos de España».
la presencia en Moncloa de un Pedro Sánchez entregado y sometido a los enemigos de España
Abascal ha mostrado su deseo de continuar al frente de Vox, por lo que ha pedido a los dirigentes y afiliados mantenerse junto a él para encarar el nuevo curso político con «firmeza, convicción y fortaleza» los retos y compromisos como «la defensa de España; de sus valores; de su pasado y, por supuesto, de su futuro».
La decisión de Abascal frena cualquier intento de disputa al no haber tiempo físico para montar una candidatura alternativa y poder ganar apoyos. Y es que, estos comicios internos en Vox estaban programados para el próximo mes de marzo, un adelanto crucial para evitar tener que dar más explicaciones de la cuenta si se confirma la debacle en Galicia, donde Vox no lograría la ansiada representación en la tierra natal de Feijóo. El PP gallego, con un exultante Alfonso Rueda, mantendría por la mínima la mayoría absoluta.
ABASCAL NO DA TIEMPO A ARMAR UNA CANDIDATURA
El líder de Vox ha animado a la militancia a participar en el proceso, un hecho que mostrará el verdadero respaldo de las bases. Abascal, además, no quiere ningún tipo de sorpresa, más cuando Jorge Buxadé se ha hecho con el poder y control total de Vox en el último año y medio, llegando a la vicepresidencia del partido y controlando el área jurídica.
El lugarteniente de Abascal ha tratado de quitar galones a Ortega Smith, que se mantiene como concejal y portavoz de Vox en el Ayuntamiento a pesar de la reprobación del resto los grupos del Consistorio al considerar como una agresión, que no fue tal, el encararse al portavoz de Más Madrid, Eduardo Fernández Rubiño, tras las mofas de éste a las víctimas del terrorismo.
En el seno interno de Vox no se discute el liderazgo de Abascal, como tampoco la labor de Buxadé. No obstante, hay pequeños grupos que consideran que el líder de Vox debería hacer una profunda reflexión al perder 19 escaños en las pasadas generales. «Hay riesgo de llegar a ser irrelevantes, como le ha pasado a Podemos», afirman. Por ello, consideran que, además de la confrontación, es necesario hacer propuestas de gestión, poner en valor la marcha de los gobiernos de coalición con el PP. «Pero están siempre en la guerra», lamentan.
OLONA SE METE EN LAS PRIMARIAS DE VOX
Y es que, sin más propuesta que desahuciar a Pedro Sánchez de La Moncloa «es complicado», afirman estos críticos. Estas voces van acompañadas también por la de Macarena Olona, que mantiene las dudas sobre la fundación Disenso.
Para la exdirigente de Vox y Caminando Juntos, el proyecto presentado en un burdel y con un apoyo importante en el pueblo gitano andaluz, hay «miedo» a que alguien presentara un proyecto para devolver la utilidad a la formación, como en el inicio del partido, y al mismo tiempo pudiera levantar las alfombras.
«Primero reformaron los estatutos para blindar a la actual dirección, luego adelantan la Asamblea Nacional. Actúan como autócratas dentro del partido. Cuanto peor, mejor. Para ellos, claro», ha afirmado Olona parafraseando a Mariano Rajoy.
En este proceso, los candidatos deben ser afiliados, estar al corriente de pagos de las cuotas, sin que pese un expediente disciplinario, y no estar investigado bajo ningún proceso penal. Asimismo, deben presentar al menos la firma del 10% de los afiliados en el aval de su candidatura, una lista que sólo dispondrán ‘in situ’ en la sede del partido. En caso de que ninguna candidatura alcanzara ese porcentaje, se rebaja el porcentaje al 5%, según los estatutos de Vox.
