Yolanda Díaz aplaude los datos de paro. No era para menos una vez conocido que este pasado mes de diciembre se ha registrado la cifra más baja en el último mes del año desde 2007, en pleno estallido de la burbuja inmobiliaria. Los números servirían para acallar a los agoreros y apuntala que la economía española va como una «moto» y que su reforma laboral funciona.
Los números, no obstante, muestran una realidad que rompe con el optimismo exacerbado del Gobierno de Pedro Sánchez. No es magia, pero sí una manipulación manifiesta de los datos de paro los que arrojan estas buenas cifras, como se ha calificado desde el Ejecutivo.
El foco de las cifras de paro se centra en si están incluidos todos los realmente desempleados, o bien, se están contabilizando como ocupados pese a no ingresar ni un euro. Esta cuestión parecía ser una falacia, pero con este Gobierno se han hecho cábalas aún peores, como asegurar que «la condonación de la deuda a Cataluña da más sostenibilidad a las arcas públicas», como ha afirmado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
EL PARO DE YOLANDA DÍAZ NO LOGRA OCULTAR LA RALENTIZACIÓN
Si no se registran los parados, no hay estadística de estos y las cifras son más livianas a la hora de presentarlas. Todo con la intención de ocultar una ralentización económica, como se ha visto en las cifras de paro de la industria, mientras que el empleo crece a base de funcionarios y personal del servicio público, como médicos y profesores. Pero hay más, el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) no disgrega el empleo temporal.
Según las cifras oficiales, el paro en diciembre cae en 130.197 personas en 2023, hasta los 2.707.456 personas, la menor cifra en 16 años. Yolanda Díaz la tiene un titular perfecto para poner el broche de oro a un año de confrontación con Podemos y con Nadia Calviño, la ahora exministra de Economía.
La temporalidad disfrazada y la parcialidad involuntaria EN LAS CIFRAS DEL PARO DE YOLANDA DÍAZ
Atendiendo únicamente al mes de diciembre, el descenso del paro es de tan solo 27.375 personas, 16.352 parados menos respecto al mismo mes de 2022. Una caída muy reducida para el último mes del año, con la época navideña y las rebajas aún en marcha. «La temporalidad disfrazada y la parcialidad involuntaria» se esconden tras estas cifras, según ha afirmado Joaquín Pérez, secretario general de USO.
LA CONTRATACIÓN TEMPORAL, DISPARADA
Si hay menos parados habría que pensar que se ha incrementado la contratación. Pero no, ni de lejos. La caída de los contratos firmados alcanza el 6,2% en diciembre respecto al mismo mes del año anterior, pero en el cómputo anual se han firmado 2,8 millones menos que hace un año, es decir, cae un 15,65%. En el caso de la contratación indefinida, la caída supone el 26,3% respecto al mes anterior y una bajada del 10,68 % en tasa interanual. Además, los contratos temporales en diciembre cubrieron el 63% del total.
Mientras Díaz celebra estos números, USO los tilda sencilla y llanamente de «mediocres», más cuando la pobreza se está extendiendo entre quienes trabajan. Y es que, los datos de paro oficiales tampoco registran los más de 800.000 trabajadores que subsisten al menos con dos empleos.
El riesgo principal de todo ello es si el SEPE tendrá suficiente remanente para hacer frente a los subsidios de desempleo una vez se constate el frenazo de la economía española, que lejos de ir como una moto viaja al ralentí, tal y como se está registrando en la industria, donde más ha caído el empleo. «De continuar con este modelo laboral, los más de 5.000 millones de euros de superávit que presenta el sistema de protección al desempleo harán buena falta para sostener el aumento de parados», asegura Pérez.
MÁS DE 650.000 PARADOS OCULTOS EN LA ESTADÍSTICA DE YOLANDA DÍAZ
Así, Yolanda Díaz hace desaparecer de los papales a más de 500.000 parados, un número al que hay que sumar otros 11.385 trabajadores en ERTE, activados durante el confinamiento inconstitucional durante la pandemia, y los discontinuos sin actividad, que siguen sin tenerse en cuenta a pesar de que la ministra de Trabajo aseguró que reformaría la estadística para contabilizar correctamente a todos los desempleados.
De esta forma, USO estima que existen más de 650.000 personas, una diferencia muy significativa y nada alentadora ya que destruiría la realidad de las consecuencias de la reforma laboral y borraría el éxito que se atribuye el propio Ejecutivo.
En la misma línea se ha mostrado el coordinador del área económica del PP, Juan Bravo. A su juicio, las cifras de paro conocidas muestran una «ralentización» económica y «no se puede tapar ni con el maquillaje de los fijos discontinuos». «La menor reducción desde 2012, excluyendo 2020, a pesar de tener todavía más de 3,3 millones de parados efectivos», ha asegurado.
Por Comunidades Autónomas, Cataluña, gobernada por ERC, es la que muestra el peores cifras absolutas, con un incremento de 2.845 de parados, mientras la Andalucía de Juanma Moreno los rebaja en 17.908. Asimismo, Cataluña es ya la segunda Comunidad Autónoma con más parados, con un total de 356.959, casi 10.000 más que Valencia, con 347.957. Madrid, por su parte, disminuye la cifra mensual en 3.520, hasta un total de 309.963 personas desempleadas.