Ignacio López del Hierro recibió tres chivatazos clave sobre investigaciones de la Policía sobre asuntos de corrupción del PP. José Manuel Villarejo, entonces comisario adjunto al DAO (director operativo de la Policía), reveló pinchazos e investigaciones policiales en la Comunidad valenciana (Valencia y Alicante) y en Murcia.
La confianza entre el marido de María Dolores de Cospedal y el comisario se fue afianzando con el paso de los meses en 2009. A finales de julio de ese año, Luis Bárcenas había dimitido como tesorero del PP y el Supremo había pedido el suplicatorio al Senado contra él y otro senador ‘popular’, Jesús Merino.
El 1 de septiembre los dos protagonistas analizan la situación tras el parón de agosto y a sólo dos días de que López del Hierro y Cospedal contraigan matrimonio civil en Toledo. El marido de la secretaria general del PP le confiesa al comisario que desea que en Madrid y la Comunidad valenciana se adelanten comicios autonómicos -los últimos eran de 2007- porque los ‘populares’ aún tienen el respaldo de la gente.
En la región que gobierna Esperanza Aguirre por aquel entonces, el PP ganaría “por 20 puntos” al PSOE, según López del Hierro. Villarejo aplaude la iniciativa de los comicios anticipados y se vanagloria de “haber conseguido parar” durante semanas la investigación de Gürtel, sobre todo en Valencia.
Ignacio López del Hierro.- «(…) Estos deben convocar elecciones ya en Valencia y en Madrid…
Villarejo.- «Claro… y ahí romper».
ILH.- «En Valencia ganan por 20 puntos. Ahora mismo. ‘Mira, anda, sigue con la corrupción en Valencia. Mira para lo que te sirve, ¿eh?'».
Villarejo.- “Ahí, has visto, se ha conseguido parar, como te dije, vamos a ver si conseguimos parar hasta septiembre lo de los pagos esos en B. Que estamos ahí parados, macho, pero parados. En el calendario, afortunadamente, ahí no hay mucho caso: era conseguir cerrar el tema de Camps y si sale lo de la financiación ilegal, pues que se coma el marrón alguno de ellos”.
Ignacio López del Hierro.- “Como Camps convoque elecciones, arrasa”.
V.- “Barre, barre, barre”.
ILH.- “Barre y se ha acabado toda aquí”.
V: “Y en Madrid”.
ILH: “Porque los del PSOE dicen: ‘La hemos jodido, macho’. Y en Madrid igual”.
V: “A partir de ahí (xxx) las almohadas”.
El comisario prosigue su relato de ayudas indirectas al PP, jactándose ante el marido de Cospedal que “todas las semanas” se reúne “con los chicos” que llevan la investigación de Gürtel “para bajar los humos”. Es más, “están cumpliendo lo máximo posible”, por lo que Villarejo pide a López del Hierro que el PP rebaje las críticas a las actuaciones policiales en este caso.
En concreto, menciona “al tonto del murciano (Federico) Trillo”, para quien no tiene buenas palabras. “Va a su guerra y es más tonto que un cipote vendado. No sabe de estrategia nada más que en plan bulldozer”, remacha.
Los dos protagonistas vuelven a abordar el tema de Gürtel el 21 de septiembre. Villarejo insiste en que ha logrado “parar y que no transcendiera” algunos elementos de la investigación en Valencia gracias a su cercanía con José Luis Olivera, “un tío legal y muy tronco” con el PP que por aquel entonces era el jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF). Una información que ha trasladado a Juan Cotino “hace diez días” con una advertencia para su sobrino, Vicente Cotino: que “limpie todos los papeles” en sus negocios en Valencia.
Villarejo: “(José Luis Olivera, jefe de la UDEF) es un tío legal y además, digo, conmigo es muy tronco. Lo que pasa, claro, el hombre tiene que cuidar mucho el culo para que no le corten la cabeza, porque sería clave ahora mismo. Le dije (a Juan Cotino), mira estamos intentando lo posible, pero dile a tu sobrino que limpie, que hay un registro, que limpie todos los papeles. Que no sabe nada. Que lo tenga eso… y que vamos a procurar. Pero, en la medida de lo posible, que tengáis resuelto el tema de la explicación: ‘Coño, como es mi sobrino y yo soy un elemento fundamental aquí en la Junta, lo que quieren ya es quemarme para que no vuelva a abrir el pico. Como soy el que protesta’. Le digo: ‘Tenedlo eso preparado, tal y cómo además vamos a procurar que no se encuentren datos interesantes, tal. Por lo tanto… No, no te preocupes’. Eso lo hablé con él hace 10 días».
Además, “en la medida de lo posible”, el comisario se compromete a “que no se encuentren datos” que afecten a la familia Cotino. En la misma conversación, Villarejo cuenta que ha dado otro chivatazo judicial al PP valenciano, concretamente sobre la Diputación de Alicante que dirigía el ‘zaplanista’ Joaquín Ripoll, a raíz de unas pesquisas que inició el juez Baltasar Garzón, y que acabaron con su detención en julio del año siguiente en el marco de las pesquisas del caso Brugal.
Villarejo: “También le advertí (a Juan Cotino) de que había una investigación abierta, me parece que te lo dije a ti, del presidente de la Diputación de Alicante.
Ignacio López del Hierro: Sí.
V: “Hay una investigación abierta, tiene el teléfono pinchado y está entrando mucho Zaplana”.
ILH: “¿Está entrando mucho a…?”
V: “Mucho. Las llamadas. Y además, hombre, lo que pasa es que…»
ILH: (ininteligible)
V: “Bueno, pero quería el Garzón, y Garzón se enteró del tema, y habló con Juan Antonio (González, comisario general de la Policía Judicial) le pidió una copia de las cintas para publicarlo”.
(…) De todas las maneras, le he dicho a Juan (Cotino), háblate con el de la Diputación de Alicante y dile que tiene un marrón, (con) una historia de financiación. No lo sé exactamente porque es una cosa (una investigación) que yo no controlo. Me he enterado de puta chiripa. Entonces esos tres datos se los dio a Juan (Cotino), pero vamos es bueno que también tu parienta lo sepa, lo sepáis vosotros, para…».
ILH: «No lo habrá contado…»
V: «Claro, bueno… que es bueno que ella tenga una visión global de lo que está pasando y tal…»
LÓPEZ DEL HIERRO LLAMA A VILLAREJO SOBRE ALICANTE
El 16 de octubre es López del Hierro quien llama a Villarejo precisamente por este asunto de la investigación abierta contra Ripoll. Y tiene tanto miedo a estar siendo escuchado, que le pide al comisario un teléfono fijo al que llamarle.
ILH: “Sí, Pepe, mira, simplemente una cosita. Me dicen mis amigos…”
V: “Sí…”.
ILH: “…que los tuyos están investigando un tema muy gordo en Alicante”.
V: “Ajá…”
ILH: “Y que no saben cuál es”
V.- “Ajá…mmmmh. Efectivamente, creo que algo de eso ya habíamos comentado en su día. ¿Te acuerdas que comentamos? Sí, hombre, el tema de las relaciones de Zaplana con el presidente de la Diputación y todo eso. ¿Te acuerdas?”.
ILH.- “Ahhh, ¿va por ahí?”
V: “Claro, te acuerdas de aquello, que ya hace un mes y pico, que me preguntaste tú precisamente. Sí, sí, sí, por ahí van los tiros”.
ILH: “Con el presidente de la Diputación de allí de Alicante”.
V: “Efectivamente”.
ILH: “¿Y que hay allí tomate?”.
V: “Sí, sí, allí hay tomate”.
ILH: “Vale, vale, vale… pues parece ser que eso va a saltar”.
V: “Bueno, ehh, pero recuerda que yo te lo comenté al principio. ¿Te acuerdas que te dije: Zaplana…?”
ILH: “Sí, sí, sí, pero como yo tenía el tiro dado hacía el otro sitio”.
V: “No, no, pero era un tema que lleva muchos meses ya moviéndose”.
ILH: “Sí, ¿no?”
V: “Muchos meses moviéndose. Y lo que pretenden un poco es que, indirectamente, contamine al que tenéis ahí de portavoz”.
«En Valencia ganamos por 20 puntos. Mira de qué sirve la corrupción, ¿eh?» -se jactaba López del Hierro-
El comisario se refiere a Esteban González Pons, que se había convertido en el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, pero el marido de Cospedal no consigue dar con el nombre para desesperación de Villarejo, quien se resiste a soltar el nombre en una llamada telefónica por temor a estar siendo espiado. La conversación con tintes surrealistas prosigue así:
ILH: “Al que tenemos de portavoz…”
V: “Sí, sí, sí, al que estaba allí en Valencia y que te lo has llevado de portavoz, coño”.
ILH: “Ahh, (Ricardo) Costa”.
V: “No, no, no. Al que, ¿cómo se llama? Este chico que es muy guapete”.
ILH: “Joder, el que ha cesado, el que ha dimitido (Costa como portavoz del PP en el Parlamento valenciano”.
V: “No, no, no, no… este que está de portavoz, pero en el Congreso… ehhhhhh”.
ILH: “¿(Ignacio) Cosidó?”
V: “No, espera, joder. No me sale ahora el nombre . Este que hasta hace poco estaba en Valencia, se lo trajo hace unos meses…”
ILH: “Ahhh, Esteban”.
V: “Esteban, el González Pons”.
ILH: “Sí, ¿por ahí va también, no?”.
V: “También pueden ir… quieren contaminar el tema para joder un poco en ese sentido”.
ILH: “Vale, vale, vale”.
V: “Pero vamos, de todas maneras, los matices y esas cosas cuando nos veamos personalmente, que ya estará (más avanzada la investigación) al respecto. Pero era un tema, que yo recuerde, que tú lo sabías”.
ILH: “Sí, sí, sí, lo que pasa es que yo no le eché cuentas a eso”.
V: “Ya, pero eso era una cuestión… ahí estaba la posibilidad de que saliera Zaplana, incluso en conversaciones que no tenía transcendencia judicial pero sí desde el punto de vista estético para (los) medios de comunicación. ¿Te acuerdas que?”.
ILH: “Sí, sí, sí”.
V: “Que se planteó decir: ‘Vamos a boicotear que… que no se utilicen esas grabaciones… para no todo eso”.
ILH: “Vale, vale, vale, pues mira yo lo comento y si quieres tomamos un café el lunes”.
V: “Tomamos un café cuando te dé la gana”.
ILH: “El lunes lo echamos”.
V: “De acuerdo, venga”.
ILH: “Un abrazo, hasta luego”.
Desde esa conversación entre Villarejo y López del Hierro, en la que por primera vez aparece el nombre de González Pons, pasó casi un año –hasta julio de 2010- para que se produjese la detención de Joaquín Ripoll, el presidente de la Diputación alicantina, lo que da una idea de la importancia del chivatazo del comisario al PP ya que la investigación estaba aparentemente en sus primeros compases.
«Federico Trillo va a su guerra y es más tonto que un cipote vendado. No sabe de estrategia, nada más que en plan bulldozer»
El Senado dio luz verde el 22 de septiembre al procesamiento de Bárcenas en el Tribunal Supremo con sólo cinco votos en contra. El PP, por boca de su portavoz en la Cámara Alta, Javier Arenas, se mostró “tranquilo” ante el comienzo de la investigación en el Supremo.
Villarejo aplaude ante López del Hierro la estrategia del PP nacional. “Tú y yo hemos cumplido perfectamente la secuencia”, le dice el primero al marido de Cospedal. Sin embargo, López del Hierro se queja de que “los que no cumplen son los de Valencia”, cuando el comisario había conseguido que la investigación en esa región haya llegado “descafeinada” al otoño de ese año 2009. Villarejo se enciende ante la alabanza.
V: “… Y, de todas maneras, insisto, si se pone gilipollas el Camps o algo así, le dice ella (Cospedal) con todo el argumento: ‘Un momento, ‘Pepe’ (Villarejo) se sentó con Juan Cotino el día 12 de julio y le dijo: ‘Mira esto es lo que hay: pon, pon, pon…”
ILH: “Lo sabíamos perfectamente».
V: “No, no, esto es lo que hay. Coño, ¿qué podemos hacer? Digo, lo que se me ocurre es: vamos a retrasar este informe, lo vamos a descafeinar lo máximo posible, lo vamos a sacar el último día de julio para que te dé tiempo el mover vosotros para que exoneren a Camps, pero que sepas que Costa tiene que irse por esto y por eso. Así es que…manejarse… ‘bueno, bueno, si es por Costa que le den por el culo’ dijo Juan Cotino”.
ILH: “Sí”.
V: “Bueno, bueno. Pues nada, Pepe. ¿Y tú lo puedes hacer eso? Coño, entonces… estamos con otro amigo, el que habló luego a Mariano (Rajoy). Imagínate el trabajo que nos costó. Un informe que estaba elaborado a primeros de julio (y) que se enviara el día 31”.
El comisario se refiere a un informe ampliatorio sobre la sociedad Orange Market y el sistema de facturación y financiación de los actos del PP y el Grupo parlamentario ‘popular’ de la Comunidad Valenciana. La conversación prosigue así:
ILH: “Sí, sí. Tiene cojones”.
V: “Dando largas, es que hay que perfeccionarlo, que esto no lo hemos comprobado. Entonces, el calendario se cumplió. Y claro, inmediatamente llegó y Juan (Cotino) nos llamó y me dijo: ‘Oye ya he estado hablando con el presi (Rajoy) y tal… con mi amigo… y me ha dicho que conforme, que os lo agradecería muchísimo si lo conseguís’. Vale, vale, pon, pon. Joder, joder. Ahora que no venga Camps diciendo… tal, macho, porque, porque…”.
ILH: “(ininteligible)”
V: “A mediados de julio. Por eso te digo que ese es un argumento que tu parienta (Cospedal) lo debe tener perfectamente como arma. Macho, encima del favor, porque claro el favor no se lo hago yo, el favor se lo hace tu parienta que me manda a mí”.
ILH: “Claro, claro”.
V: “Yo, el favor se lo hago a Juan (Cotino), tal y cual, por ella y por ti. ¿Entiendes? Encima es una jugada de lujo asiático, que a nivel nacional se le hace a Valencia”.
ILH: “Ya, sí”.
V: «Y macho, para que, para que hubieran actuado, macho, hubieran cogido al chico (Costa) y decidle; ‘Mira, macho, que te vas a ir de vacaciones, pero en septiembre va a empezar la ruina. Vete buscando una salida».
ILH: «Claro, hombre, en vez de… Adelántate».
V: «Entonces, ¿qué pasa? No le dicen nada (a Costa)».
ILH: «Y no se adelantan, joder, ¿eh?»,
V: «Eso, se adelanta en plan elegante: ‘Mira, yo por temas personales, voy a estar una temporada…'».
ILH: «Y le desmontas todo el tema a los otros (la oposición del PSOE)».
V: «Y dentro de un año o dos años, o tres o cuando sea, el tío (Costa) puede volver, perfectamente, no ha pasado nada, se han olvidado de él, como ha pasado con muchos…».
Como se puede escuchar, Villarejo muestra su perplejidad con Camps y el PP valenciano por no haber provocado antes la dimisión de Costa como portavoz popular en el Parlamento valenciano. López del Hierro asiente pero advierte que “de él (Costa) no saldrá” y le confiesa que el propio Cotino no quería que se cesase al número dos de Camps.
FILTRACIÓN SOBRE EL CASO UMBRA EN MURCIA
El último chivatazo de Villarejo al marido de Cospedal se produjo el viernes 6 de noviembre y afectaba de lleno al Ayuntamiento de Murcia, dirigido por el PP. En unos días se iba a desencadenar una redada policial contra el Consistorio murciano, en lo que luego se llamó el caso Umbra, y el comisario alerta de inmediato a López del Hierro en lo que, a todas luces, es un presunto delito de revelación de secretos.
Villarejo: “Antes de nada, el martes o miércoles esta gente va a preparar una hostia gorda en la Comunidad (autónoma) de Murcia”.
Ignacio López del Hierro: “¿En la de Murcia?”
V: “En la de Murcia. Entonces, vamos a ver cómo lo manejamos porque lo sabemos muy poca gente. Que no se filtre a ningún medio, nada, macho, que no se lo digan. Van a empezar por el Ayuntamiento. No me acaba de encajar una cosa rara y es que el alcalde lo van a dejar suelto. No sé si es que el alcalde está pasteleando”.
(Recibe una llamada)
V: «Entonces, van a trincar el martes o miércoles a un ‘pavo’ que es el (concejal) de Urbanismo, con siempre».
ILH: «El que cae siempre».
V: El de Urbanismo tiene un bigotito según me han dicho, un poco bajito, no sé cómo se llama el ‘pavo’, Barberana o Barbarena (en realidad, se llama Fernando Berberena), y (detendrán también) al núcleo. El alcalde (Miguel Ángel Cámara)…
ILH: «Lo dejan suelto, lo dejan suelto».
V: «¿Sabes? Entonces, por lo visto, dicen…están ahí pasteleando que cuenta cosas de la Comunidad. Sabes que la Comunidad está muy fuerte allí, muy tal.. Así que macho, te digo lo que te dije la otra vez: dadle al tarro a ver qué se os ocurre.
ILH: “…todos esos… (ininteligible), aprovechando el puente”.
V: “Je, je, je. Bromas aparte, no seas maricón, a ver qué hay en el Ayuntamiento delicado, a ver que yo sé… el hijoputa… que averigüen lo que hay pero que lo hagan con todo y a ver si dicen. Hostia, es que ya te digo, lo sabemos cuatro o cinco (personas). No quiero que me pillen. Están ya un poquito moscas y tal”.
Tras esta filtración, lo cierto es que no hubo redada policial a los cuatro o cinco días, sino que se tardó casi un año –hasta el 5 de octubre de 2010– para que el Juzgado de Instrucción número 8 de Murcia autorizase las detenciones y registros por este caso de presuntas irregularidades urbanísticas.
La investigación se centró en la expansión de la zona norte de la ciudad, donde se ubicó el nuevo complejo residencial Nueva Condomina y el estadio del mismo nombre, en el que sigue jugando el Real Murcia.
Villarejo acertó de pleno en su chivatazo al marido de Cospedal: tres personas –entre ellas el director de Gerencia de Urbanismo, Alberto Guerra– fueron detenidas… casi un año después, mientras que cuatro quedaron en libertad con cargos –el citado concejal Berberena, el presidente del Real Murcia, un abogado y un ingeniero-. El alcalde se libró de aquella redada policial, aunque no del posterior juicio, que empezó en mayo de este año.