El Rey Felipe VI encara este domingo el que será su mensaje más difícil desde el 3-O, cuando cargó contra los independentistas por la celebración del referéndum ilegal. El monarca afronta su décimo mensaje de Navidad desde su llegada al trono en junio de 2014 ante una fuerte polarización política, con la amnistía a los líderes de ERC y Junts, junto con los nuevos pactos del PSOE de Pedro Sánchez con Bildu, los herederos de ETA, en plena legislatura.
El del 24 de diciembre es sin duda el mensaje más esperado del monarca cada año, ya que en él suele hacer balance de algunos de los hechos reseñables de los doce meses anteriores y ofrecer su opinión y consejos respecto a cómo ve él la situación en España y cómo afrontar el futuro.
En estos diez años transcurridos desde que se enfrentó por primera vez a la tradición del mensaje en Nochebuena, la Constitución ha sido un tema recurrente, como también lo ha sido la situación en Cataluña y los problemas con la justicia de su padre, Juan Carlos I, aunque no siempre haya mencionado expresamente estas cuestiones.
En el primero de ellos, hizo una firme defensa de la necesidad de una «profunda regeneración» de la vida colectiva, dentro de la cual «la lucha contra la corrupción es un objetivo irrenunciable». «Debemos cortar de raíz y sin contemplaciones la corrupción. La honestidad de los servidores públicos es un pilar básico de nuestra convivencia en una España que todos queremos sana, limpia», sostuvo Don Felipe, en un momento en que el ‘caso Gurtel’ estaba en plena ebullición.
El Rey identificó entonces como los «grandes retos» de España «regenerar nuestra vida política, recuperar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones, garantizar nuestro Estado del bienestar y preservar nuestra unidad desde la pluralidad», incidiendo en que la Constitución «es la garantía de una convivencia democrática, ordenada, en paz y libertad».
Un año más tarde, esta vez desde el Palacio Real, y con la legislatura echando a andar también, Felipe VI reivindicó que «en la España constitucional caben todos los sentimientos y sensibilidades, caben las distintas formas de sentirse español; de ser y de sentirse parte de una misma comunidad política y social, de una misma realidad histórica, actual y de futuro».
LA IMPOSICIÓN DE IDEAS CONDUCE AL AISLAMIENTO
Y aprovechó para enviar a los españoles «un mensaje de serenidad, de tranquilidad y confianza en la unidad y continuidad de España», en un momento en el que los independentistas catalanes ya tenían trazada una ‘hoja de ruta’ para la desconexión de Cataluña, y «de seguridad en la primacía y defensa de nuestra Constitución».
«La ruptura de la Ley, la imposición de una idea o de un proyecto de unos sobre la voluntad de los demás españoles» solo conduce «a la decadencia, al empobrecimiento y al aislamiento», previno.
El PSOE de Pedro Sánchez cumple la premonición de Felipe VI ante los riesgos de la democracia: división, deterioro de la convivencia y la erosión de las instituciones
La cuestión catalana volvió a ser el centro del mensaje de 2016, que se produjo un día después de la reunión en el Parlament catalán en la que partidos y representantes de la sociedad civil defendieron la celebración de un referéndum de autodeterminación, si bien no mencionó expresamente ni a Cataluña ni la Constitución.
El monarca dejó claro que «vulnerar las normas» que garantizan la democracia y la libertad de los españoles «solo lleva, primero, a tensiones y enfrentamientos estériles que no resuelven nada y, luego, al empobrecimiento moral y material de la sociedad». Asimismo, recalcó que no son «admisibles ni actitudes ni comportamientos que ignoren o desprecien los derechos que tienen y que comparten todos los españoles para la organización de la vida en común».
EL DISCURSO DE 2017, EL MÁS IMPORTANTE
Pero sin duda, el pronunciado en 2017 es uno de los que más atención generó, ya que se produjo después de uno de sus discursos más importantes de lo que va de reinado, el del 3 de octubre de ese año, dos días después de que se produjera el referéndum ilegal, y con el Parlament catalán recién elegido tras unas elecciones en las que se impuso el bloque independentista.
Felipe VI instó a los nuevos diputados catalanes a emprender un camino que no lleve «de nuevo al enfrentamiento o a la exclusión», sino a recuperar «la serenidad, la estabilidad y el respeto mutuo», y les recordó que tendrían que «afrontar los problemas que afectan a todos los catalanes, respetando la pluralidad y pensando con responsabilidad en el bien común de todos».
RECUPERAR LA CONVIVENCIA EN CATALUÑA
El Rey incidió en que apostar nuevamente por la vía del enfrentamiento solo generaría «discordia, incertidumbre, desánimo y empobrecimiento moral, cívico y, por supuesto, económico» y apostó por recuperar «la convivencia en el seno de la sociedad catalana, tan diversa y plural como es».
Los pactos del PSOE con los separatistas vascos y catalanes se han leído como una enmienda a la totalidad de este discurso, unos acuerdos que alejan definitivamente a los socialistas de Pedro Sánchez con la Monarquía. De ahí, que el Ejecutivo escenifique un ‘bullying’ al Rey en cada uno de sus viajes oficiales, como el realizado recientemente a Argentina para la toma de posesión de Javier Milei.
En 2018, coincidiendo con el 40 aniversario de la Constitución, Don Felipe reivindicó la necesidad de garantizar la convivencia en una «democracia asentada» como la española. La convivencia, que «siempre es frágil», constituye «el mayor patrimonio que tenemos los españoles», «la obra más valiosa de nuestra democracia y el mejor legado que podemos confiar a las generaciones más jóvenes». «Debemos evitar que se deteriore o se erosione; debemos defenderla, cuidarla, protegerla; y hacerlo con responsabilidad y convicción», reclamó.
Un año después, el mensaje se produjo menos de un mes después de las elecciones que arrojaron el primer Gobierno de coalición en España integrado por PSOE y Podemos. El Rey reconoció que los desafíos que había por delante no eran «sencillos» pero se mostró convencido de que como en otras ocasiones serían superados.
«Confiemos en nosotros mismos, confiemos en España y mantengámonos unidos en los valores democráticos que compartimos para resolver nuestros problemas; sin divisiones ni enfrentamientos que solo erosionan nuestra convivencia y empobrecen nuestro futuro», sostuvo, en alusión a Cataluña aunque sin mencionarla.
LA SITUACIÓN DEL REY EMÉRITO
El mensaje de 2020, se produjo en plena pandemia, y a ello dedicó parte de su atención. Pero tuvo como interés añadido lo que el monarca pudiera decir sobre la marcha a Emiratos Árabes Unidos de su padre, Juan Carlos I, con varias investigaciones abiertas en su contra.
Como durante su proclamación como Rey Felipe VI, recalcó que los principios morales y éticos «nos obligan a todos sin excepciones» y dejó claro que «están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares». «Así lo he entendido siempre, en coherencia con mis convicciones, con la forma de entender mis responsabilidades como jefe del Estado y con el espíritu renovador que inspira mi reinado desde el primer día», remarcó.
Doce meses más tarde, volvió a hacer una referencia velada a la situación del Rey emérito, en pleno debate sobre su posible regreso a España. Las instituciones, dijo, deben de «tener siempre presente los intereses generales» y estar permanentemente al servicio de los ciudadanos, además de «estar en el lugar que constitucionalmente» les corresponde.
Asimismo, sostuvo incluyendo a la Casa Real pero sin mencionar a su padre, «debemos asumir, cada uno, las obligaciones que tenemos encomendadas; respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral». En clave política, incidió en que «el entendimiento y la colaboración son actitudes necesarias que dignifican las instituciones» y además «las fortalecen, porque generan la confianza de los ciudadanos».
El año pasado Felipe VI alertó de los tres riesgos que a su juicio amenazan la democracia en España: «La división», «el deterioro de la convivencia» y «la erosión de las instituciones». «Un país o una sociedad dividida o enfrentada no avanza, no progresa ni resuelve bien sus problemas, no genera confianza», previno, defendiendo una vez más la Constitución como el mejor antídoto.
EITB Y TV3 BOICOTEAN AL REY FELIPE VI CON EL SILENCIO DEL PSE Y PSC DE SALVADOR ILLA
Las televisiones generalistas de ámbito estatal públicas y privadas, y todas las autonómicas públicas integradas en la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA), a excepción de la televisión vasca EiTB, emitirán este año el tradicional discurso navideño del Rey, a partir de las 21.00 horas, del 24 de diciembre.
Felipe VI transmitirá su mensaje navideño a la ciudadanía, donde habitualmente trata los temas que más repercusión han tenido entre la sociedad a lo largo del año, al tiempo que desea unas felices fiestas a todos los españoles.
De este modo, a través de La 1, La 2 y el Canal 24 Horas, así como a través de Antena 3, Telecinco, laSexta, Cuatro y Trece se podrá seguir el discurso del monarca, según han informado a Europa Press los distintos grupos de comunicación.
Asimismo, fuentes de la Corporación pública han explicado que RTVE, como otros años, se encargará distribuir la señal institucional y traducirá el mensaje del monarca a lengua de signos.
Como en años anteriores, la televisión vasca EiTB no ofrecerá el discurso del monarca en ninguno de sus canales. La última vez que EiTB emitió el discurso fue en el año 2011, con el gobierno del lehendakari socialista Patxi López.
El resto de las cadenas de la Federación de organismos de radio y televisión autonómicos (FORTA) sí emitirán el mensaje del Rey Felipe VI en sus cadenas autonómicas, de modo que podrá seguirse en la Comunidad Valenciana, Andalucía, Baleares, Canarias, Madrid, Galicia, Aragón, Asturias, Murcia, Castilla-La Mancha y Cataluña, esta última en 3/24, su canal informativo. Navarra Televisión y Castilla y León Televisión también ofrecerán el discurso. De esta forma, la Corporación de Medios Audiovisuales escoge su canal más residual para emitir el discurso del Rey Felipe VI en vez de hacerlo por el principal. El PSC de Salvador Illa no ha realizado queja alguna al respecto.
También las radios, como RNE o la Cadena COPE, ofrecen el mensaje navideño del monarca. Por su parte, a las 20.50 horas, en la Cadena SER empieza el espacio, analizado por Aída Bao, en compañía de Antón Losada y Mariola Urrea; y a las 21.00 horas, Onda Cero emite en directo el discurso del Rey, dentro del ‘Especial Nochebuena’ que conduce Jota Abril.