El PSOE acaba de aceptar la tramitación de una proposición de ley del grupo Sumar para despenalizar el enaltecimiento del terrorismo y las injurias a la Corona. No obstante, considera que esta propuesta que supondría reformar, otra vez, el Código Penal, necesita de un «debate sosegado y moderado». En Sumar insisten con su propuesta que se trata de suprimir los delitos de opinión, y también quieren que se incluyan las ofensas a sentimientos religiosos o ultrajes a los símbolos nacionales.
El Grupo Socialista se ha abierto este martes en el Congreso a «abrir un debate sosegado y moderado» para reformar el Código Penal y despenalizar las injurias a la Corona y el enaltecimiento del terrorismo, por lo que apoya la proposición de ley impulsada por Sumar, que busca suprimir los denominados delitos de opinión, que también incluyen las ofensas a los sentimientos religiosos y los ultrajes a los símbolos nacionales.
No obstante, en el PSOE matizan que harán aportaciones a la norma, ya que no pueden quedar sin protección «la dignidiad y el respeto a las instituciones del Estado de Derecho» y que debe haber una tutela institucional para con las víctimas del terrorismo. Argumentan, en este sentido, que es obligación del Estado «perseguir a los autores del delito de enaltecimiento de terrorismo, y proteger a las víctimas». «La protección a las victimas debe prevalecer sobre quien menosprecia o humilla», ha añadido para luego explicar que el límite es que las palabras «nunca pueden incitar al odio que lleva a la violencia», según explicó durante el debate de la proposición la diputada socialista Isaura Leal.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya ha adelantdo que llevará al Congreso la prohibición de los homenajes, los indultos y la presencia de los terroristas en las listas electorales. El portavoz del PP, Sergio Sayas, ha arremetido duramente contra la iniciativa legislativa defendida por el diputado de Sumar Enrique Santiago apuntado que la traen porque quieren «dar impunidad al odio» ya que la libertad de expresión «está garantizada en la Constitución». «Les recomiendo a ustedes y al PSOE que lean mas la Constitución y la pisoteen menos», ha dicho añadiendo que el problema de la democracia es el Gobierno que «se dedica a erosionarla y a demolerla».
Feijóo rechaza frontalmente que se legalicen las injurias a la Corona y los símbolos nacionales y el enaltecimiento del terrorismo: «Es un disparate», afirma con rotundidad, para exigir a Bildu que condene los asesinatos de ETA, se compromea a no llevar terroistas en las listas electorales, a colaborar con los asesinatos sin resolver y a reparar a las víctimas del terrorismo.
¿SE HAN OLVIDADO DE LOS TERRORISTAS YIHAIDISTAS?
Durante el debate de la proposición de Sumar, y apoyada por el PSOE, parece que no se han acordado de qué hacer con el terrorismo yihadista, o que se han olvidado de que existe, pensando solo en cumplir con sus acuerdos con EH Bildu y su búsqueda por la normalidad democrática. Los datos son más que clarificadores de cómo está el problema: el 41% de los delitos de yihadismo son por enaltecimiento al terrorismo, y a estos delitos también les beneficiaría la despenalización.
Fuentes jurídicas y policiales consultadas por El Independiente, confirman que elimiar la despenalización del enaltecimiento terrorista supondría dejar libres el 41% que llegan a la Audiencia Nacional sobre terrorismo vinculado a la yihad. Recuerdan que el artículo 578 del Código Penal nació en 2000, tras el consenso alcanzado entre el PSOE y el PP que acabó en un Pacto de Estado, coincidiendo con unos años de extrema violencia por parte de ETA. Once años después la banda terrorista declaró el cese de su actividad. Sumar alega que entre 2000 y 2011 prácticamente no hubo sentencias por ese delito.
En Sumar recuerdan que ha habido más detenciones (73) por la llamada ‘Ley Mordaza’ que por el enaltecimiento del terrorsmo entre 2000 y 2011. Y en las Fuerzas de Orden Público reconocen que muchas de las investigaciones sobre terrorismo comienzan con delitos de enaltecimiento, que habitualmente se produce a través de las redes sociales, con defensas muy radicales que sirven para que los jueces autoricen medidas restrictivas de derecos como sería pinchar los teléfonos.
En la memoria fiscal de 2022 destacan las 137 causas iniciadas por la Audiencia Nacional por terrorismo yihadista de las cuales 57 fueron por enaltecimiento de terrorismo. Le sigue, con 23 causas, el autoadoctrinamiento; con 19 por integración o pertencia y con 6 por colaboración con terroristas yihadistas.
En el Informe Anual de Seguridad Nacional de 2022, consultado por Moncloa.com, se recuerda que «Veinte años después de los atentados del 11-S en Estados Unidos, el terrorismo yihadista sigue constituyendo una amenaza prioritaria, por su capacidad desestabilizadora en amplias zonas del mundo, algunas de gran interés para España, y por la posibilidad de que se perpetren acciones terroristas en territorio español o contra intereses españoles».
Precisamente en la Memoria Anual del pasado año se pone de manifiesto la relevancia de internet y de las redes sociales para la propaganda terrorista. En el Ministerio del Interior confirman que esta actividad crece año tras año, y es por donde los grupos yihadistas difunden su ideología y señalan a sus integrantes o simpatizantes cuáles son los objetivos que deben atacar, además de utilizarlos para transmitir información operativa y consejos tácticos.
Interior explica que «es habitual también que adapten la propaganda a las circunstancias de su público potencial, por lo que, en el caso de Europa, suele publicarse en las lenguas habladas en el continente, incluido el castellano». También alerta del retorno al empleo de páginas web como medio de propaganda preferente por parte de las organizaciones terroristas yihadistas, así como la utilización de las plataformas de juegos online.
Para combatirlo, las fuerzas del orden dedicadas a la lucha antiterrorista se dedican a la eliminación masiva de perfiles en Telegram, la actividad de difusión del contenido
yihadista se ha trasladado hacia nuevos entornos de seguridad, novedosos en cuanto a su
desarrollo tecnológico. La actividad de publicación de perfiles en grupos y canales está cediendo su protagonismo a la ciberactividad de bots (robots), que automatiza las tareas repetitivas de difusión desde repositorios y distribuye material en grupos y canales de carácter yihadista, llegando a un número relevante de usuarios y alcanzando un mayor impacto.
LAS CAUSAS YIHADISTAS REPRESENTAN EL 80,9% Y LAS PENDIENTES DE ETA DEL 14,1%
Teniendo en cuenta que el porcentaje de causas sobre ETA que queda en el órgano que indaga en el terrorismo es del 14,1% y el del terrorismo yihadista es de un 80.9% no es baladí la posibilidad de que el Código Penal desprovea de contenido esta pena, revelan fuentes jurídicas.
En la Asociación de Víctimas del Terrorismo explican que se llega al terrorismo yihadista de una forma rápida: dando un like en redes sociales, chateando con un terrorista en Siria, por ejemplo, y acaban yéndose para el país. Por esta facilidad en captar adeptos, el Tribunal Constitucional español y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos optaron por acotar el derecho a la libertad de expresión, que puede ser restringido en estos casos si existe una posibilidad realde violencia.
En la AVT reconocen que han estudiado la posibilidad de limitar la libertad de expresión en el caso de que estas conductas impliquen un riesgo cierto de violencia. Este es, además el motivo por el que solo se esté aplicando al terrorismo yihadista. Pero además, si se elimina este delito del Código Penal implica que se deje de perseguir cuando se ensalza el terroristo de ETA o del GRAPO.
Este sería también el motivo, insisten en la AVT, por el que las denuncias de los homenajes a los etarras en el País Vasco y Navarra, que se han denunciado cada vez que tienen lugar ante la Audiencia Nacional, no prosperen al prevalecer el derecho de libertad de expresión.
En 2022 la Audiencia Nacional condenó a un total de 21 personas por delitos relacionados con el yihadismo, un dato mucho menor al de años anteriores como en 2018 cuando vivió el punto más álgido con 73 condenas.
La propuesta de Sumar considera que el delito de enaltecimiento al terrorismo resulta de «difícil encaje en un sistema democrático y debe ser derogado de forma urgente» y añade que este borrado no supone desproteger a las víctimas porque la ley que propone reformar el artículo 22 para que sea un agravante el hecho de cometer delitos por motivos no solo racistas, antisemitas, antigitanos, por razón de raza, etnia, etc., sino también contra las víctimas del terrorismo.