Esto es lo que le pasa a tu cerebro cada vez que te quejas

La queja se ha convertido en un hábito frecuente en la vida diaria debido a la gran cantidad de estímulos, carga de responsabilidades y el estrés que solemos sufrir en el día a día. Aunque es común, si se vuelve excesiva, puede afectar negativamente la salud física y mental del cerebro.

Esta conducta puede elevar el riesgo de depresión, ansiedad, enfermedades cardíacas, hipertensión e incluso trastornos del sueño. Por ello, es crucial ser consciente de la frecuencia de nuestras quejas y buscar enfoques más positivos y saludables para enfrentar las adversidades de la vida.

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TAMBIÉN AFECTA A LOS DEMÁS

quejas

Dos amigos se encuentran, pero en cinco minutos, uno se siente abrumado al escuchar las quejas del otro sobre sus padres, hermano, falta de empleo, ausencia de pareja, servicio de salud deficiente, falta de conciencia de los vecinos y medidas arbitrarias del gobierno. ¿Te resulta familiar esta escena?

Aunque hay situaciones que justifican quejarse como una reacción natural para liberar tensiones, algunas personas convierten las quejas en parte de su rutina diaria. Además, creen que las «buenas personas» están obligadas a escuchar sus lamentos repetitivos, de lo contrario según ellos, demostraría insensibilidad o egoísmo, afectando así no solo a quien se queja, sino también a su entorno.

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