La Audiencia de Sevilla tiene fijada para este viernes la deliberación de los recursos contra la sentencia que condena a dos años de cárcel a Francisco Javier García ‘El Cuco’ y previamente condenado por encubrir en 2009 el asesinato de Marta del Castillo y a la madre del mencionado joven, por un delito de falso testimonio en sus comparecencias como testigos en el juicio celebrado en 2011 contra los adultos acusados por dicho crimen.
La Sección Primera de la Audiencia abordará así los recursos de las defensas del Cuco y su madre, en demanda de anular la sentencia del Juzgado de lo Penal número siete, por supuesta «vulneración del principio constitucional de imparcialidad e independencia del juez a quo»; y «repetir el juicio con un magistrado diferente que resolverá con libertad de criterio»; extremo al que se han puesto los padres de Marta del Castillo.
Según el recurso de apelación de las defensas, la jueza Olga Cecilia Simón «no fue capaz de abstraerse a la presión mediática, sino que en el desarrollo de la vista vertió comentarios que dejaban patente que el proceso del que derivaba el presente asunto influía de manera definitiva en su actuación», dejando «entrever conexiones o interrelaciones con un crimen ya juzgado, con sentencia firme y con imposibilidad de que pudiera ser juzgado de nuevo».
Por ejemplo, se le achacan «afirmaciones» ante la negativa del Cuco a responder preguntas, que reflejarían «la expresión de una opinión ya formada previa al juicio» y «una animadversión y una opinión ya formada sobre» el acusado, señalando la expresión de la jueza de que «España se tiñó de luto» por el asesinato de Marta del Castillo, de gran impacto mediático en aquellos tiempos.
Además, en el recurso se insiste en que a la hora de comparecer en el juicio de 2011, el Cuco «desconocía» la sentencia de la Audiencia de Sevilla que confirmaba su condena inicial por encubrimiento, con lo que nunca debió ser obligado a declarar «como testigo en un proceso en el que sus manifestaciones podrían inculparle o conducirle a una posición procesal diferente en un procedimiento que creía vivo contra él».
LA COMUNICACIÓN DE LA SENTENCIA DE LA AUDIENCIA
El Cuco, según su defensa, «vio vulnerados sus legítimos derechos en el momento en el que acudió a declarar», asegurando que «la comunicación al letrado el día del dictado de la sentencia no supone que el acusado conociere el sentido de la sentencia y más aún su firmeza»; esgrimiendo que «quien ha sido enjuiciado conserva su ulterior derecho a no declarar contra sí mismo, a no confesarse culpable y está excluido de la obligación de prestación de juramento o promesa de decir verdad.
Pero frente a ello, la abogada de la familia de Marta del Castillo alega en su impugnación de dicho recurso de apelación que las expresiones manifestadas por la jueza Olga Cecilia Simón durante el juicio celebrado el pasado mes de mayo contra el Cuco y su madre, por el delito de falso testimonio por el que finalmente fueron condenados, «en ningún caso suponen ninguna animadversión» hacia los inculpados, exponiendo que la magistrada hablaba de hechos ya acontecidos y que tal extremo «no supone prejuzgar el fondo del asunto» sometido a juicio por el Juzgado de lo Penal número siete de Sevilla.
SIN «PROTESTA» EN EL JUICIO ANTE LAS PALABRAS DE LA JUEZA
Es más, la abogada de los padres de Marta del Castillo esgrime que durante aquella sesión, los abogados defensores del Cuco y su madre «no formularon protesta» tras escuchar las palabras de la jueza que señalan en el recurso de apelación.
En cuanto al argumento del recurso de apelación que incide de nuevo en la notificación de la sentencia de la Audiencia que confirmaba la condena inicial al Cuco por encubrimiento del asesinato de Marta del Castillo, la abogada de los padres de la víctima avisa de que se trata de una cuestión «ya resuelta por la jurisprudencia», con lo que en su oposición al recurso de apelación reitera que el joven, cuando compareció en el juicio de 2011 por el citado crimen, «ya conocía la sentencia» que ratificaba su condena por encubrimiento y declaraba entonces en plena calidad de testigo.
La letrada Inmaculada Torres señala además que aunque las defensas aleguen dilaciones en la causa, la familia de Marta del Castillo no se ha «beneficiado» de dilaciones algunas, enfatizando especialmente en su impugnación al recurso de apelación que el falso testimonio reconocido por los inculpados constituye «un hecho muy grave», pues tal extremo «influyó» a su entender en la sentencia relativa al crimen, que fue absolutoria respecto a tres de los acusados, en concreto Samuel Benítez, amigo de Carcaño; el hermano de este último, Francisco Javier Delgado, y la novia de este.