El papelón de Pedro Sánchez en el Parlamento Europeo ha dejado una honda preocupación en Bruselas por el bajo nivel mostrado ante los eurodiputados. El presidente del Gobierno hizo gala de su «sectarismo» e incluso se encaró con el líder del mayor grupo parlamentario, dirigido por Manfred Weber, un hecho insólito en la institución.
El desprecio de Pedro Sánchez al Partido Popular Europeo fue del mismo nivel que en el Congreso de los Diputados, un estilo barriobajero y macarra, con mofas y patinazos sonados al inventarse un ejemplo sobre supuestos cambios en el nomenclator por parte de PP y Vox para compararlas con el nazismo.
La más que desafortunada declaración de Pedro Sánchez provocó una reacción airada de la bancada del centroderecha, que ve «inaceptable» esta alusión. Weber no se quedó callado y aseguró que Pedro Sánchez «quiere dividir Europa, tras polarizar España».
PEDRO SÁNCHEZ Y ESTRATEGIA DE POLARIZACIÓN
Y es que, Sánchez está siguiendo al pie de la letra las directrices dada por su antecesor en el cargo, José Luis Rodríguez Zapatero, quien buscó de forma insistente la confrontación mientras se vendía como un partido y figura de diálogo y talante.
De forma sibilina, Pedro Sánchez se dirigió a los presentes, pero interpelando directamente a Weber, ante la atenta mirada de Puigdemont. «¿Usted devolvería los nombres de los líderes del III Reich a las calles de Berlín? Pues eso es lo que están haciendo sus aliados del PP español con la ultraderecha de Vox y los insignes franquistas donde gobiernan», afirmó el presidente del Gobierno.
SÁNCHEZ TIRA DE INVENTIVA PARA ATACAR
Weber asistía atónito a la reflexión y a una gran mentira de Sánchez ante el Europarlamento. Y es que, no existe ni un solo cambio en el callejero para volver a nombrar vías con nombres franquistas, nazis o fascistas.
Las quejas de Weber no se hicieron esperar. Primero pidió la palabra a Roberta Metsola, presidenta de la Eurocámara, y segundo atizó a Sánchez con un contundente discurso. «Ha estado casi cinco minutos atacándome, me permito recordarle que es usted quien ha pactado con los extremistas y que en mi país los democristianos y los socialdemócratas se sientan y buscan acuerdos», replicó. Mientras tanto, Sánchez dio la espalda a Weber y ni le escuchó.
La falta de respeto es la misma que realizó Vox en el Congreso durante la sesión de investidura de Pedro Sánchez en el primer turno de intervención. Santiago Abascal, líder de la formación conservadora, le acusó precisamente de realizar prácticas propias de nazis y después se marchó. Sus palabras fueron borradas del Diario de Sesiones, pero no las de Sánchez, quien «ataca y huye». «Se ha cargado su futuro», apuntan otras fuentes.
PEDRO SÁNCHEZ, ABUCHEADO POR LA EUROCÁMARA
El presidente del Ejecutivo, además, se fue abucheado y dejó una honda decepción en Bruselas en su último pleno antes de cerrar la Presidencia de turno del Consejo de la Comisión Europea. Y es que, Pedro Sánchez debía rendir cuentas de sus seis meses al frente, pero no se hizo mención alguna sobre ninguno de sus pasos, sino por la ley de amnistía, los pactos con Junts y ERC.
Se ha visto al verdadero Sánchez
Las críticas no se hicieron esperar. «Se ha visto al verdadero Sánchez», afirmó Dolors Montserrat. «Es un primer ministro que utiliza la Presidencia europea para cargar contra la oposición con su discurso», ha añadido. Todo, con el objetivo de crear una mayor confrontación y deteriorar de paso los valores europeos.
«Es un triste cierre para una presidencia europea en la que su sectarismo nos ha llevado a un lamentable fracaso como país», han asegurado varios eurodiputados ante la actuación de Sánchez.
