La presidenta del Senado, Pilar Llop, ha asegurado que el confinamiento, y la falta de vida parlamentaria «normal» por las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias con motivo de la pandemia del coronavirus, ha generado una acumulación de «tensiones» dentro de la propia Cámara.
«Que no hayamos tenido hasta ahora una vida parlamentaria normal, en la que los senadores nos encontrábamos por los pasillos, podíamos hablar de los asuntos parlamentarios o de nuestras vidas, ha generado una acumulación de tensión que ha impactado negativamente en el Parlamento», ha subrayado Llop en una entrevista en RNE.
La presidenta de la Cámara Alta ha hecho un llamamiento a los grupos parlamentarios para que mantengan debates «decorosos y moderados» que respeten «siempre» las ideas del contrario. Cree que las intervenciones «apasionadas» tienen cabida en el Senado, si bien ha rechazado «interrupciones y alteraciones del orden».
En las últimas fechas, se han vivido momentos de crispación tanto en el Senado como en el Congreso de los Diputados que han provocado incluso que algún grupo abandonara comisiones o plenos. En el caso de la Cámara Alta, uno de los casos más sonados fue cuando el PP se marchó de una sesión de control tras una trifulca con Más Madrid por el racismo.
«La crispación me preocupa en cualquier ámbito de la vida, pero en la política tenemos que ser ejemplo para la sociedad. Hay que tener en cuenta que mi obligación como presidente siempre será la de favorecer el diálogo constructivo y con respeto al Reglamento, a la Constitución y lealtad a la Cámara y a los grupos parlamentarios», ha apuntado Llop.
DAR A CONOCER EL SENADO
La presidenta Llop también ha hablado sobre el papel del Senado en la actualidad y ha reivindicado su labor como cámara de «representación territorial». No obstante, ha reconocido que uno de los errores es que «no se conoce tanto» como el Congreso y se ha propuesto «darlo a conocer más».
Ha puesto en valor los trabajos en esta Cámara con mira autonómica reivindicando el «tesoro» de la Comisión General de las Comunidades Autónomas, que sirve para, según ha defendido, debatir sobre temas tan «imprescindibles» como la sanidad, la transición ecológica o la violencia de género.
Sobre una posible reforma del Senado, Llop no renuncia a esa «gran idea», aunque ha apuntado a hacer «grandes cosas» sin la necesidad de tocar la Constitución: «Tampoco quiero generar frustraciones». Se ha planteado ir de lo pequeño a lo grande, por eso ha hecho referencia a una posible reforma del Reglamento de la Cámara para dotarle de «mayor agilidad».
