domingo, 24 noviembre 2024

Un fiasco más para el curriculum de Óscar Puente

Solamente han pasado 22 días desde que Óscar Puente asumió el cargo como ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana. En menos de un mes, Puente ha generado más titulares que todos sus antecesores, no solo por los problemas en cercanías en la Comunidad de Madrid, sino también con sus faltas de respeto y bloqueos en redes sociales con algunos políticos españoles.

El recién nombrado ministro de Transportes se enfrenta a un nuevo desafío en la región de Madrid. La primera prueba fue la serie de incidentes que plagaron la red de Cercanías en la última semana, ocasionando la suspensión reiterada de los trayectos y, en algunos casos, resultando en personas lesionadas. Sin embargo, en su escritorio yace otro asunto igualmente apremiante que impacta directamente en la seguridad vial: un socavón en la vía de servicio de la A5, situado en las proximidades del campus de Móstoles de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Este tramo es una de las principales rutas de salida de dicha localidad madrileña.

La autovía A5 experimenta diariamente una densidad de tráfico muy alta, con retenciones y congestiones que afectan a los conductores y a los usuarios del transporte público

Este nuevo desafío para el ministro implica abordar tanto la seguridad del transporte ferroviario como la integridad de las infraestructuras viales en la región. Los incidentes en la red de Cercanías plantean interrogantes sobre la eficacia de las medidas de seguridad implementadas, así como sobre la capacidad del sistema para enfrentar situaciones de emergencia.

Por otro lado, el socavón en la A5 destaca la importancia de la atención a la infraestructura vial, un elemento esencial para garantizar la movilidad segura de los ciudadanos. La pronta y eficiente resolución de este problema se vuelve crucial para restaurar la normalidad en una de las principales vías de salida de Móstoles.

En medio de estos desafíos, el ministro de Transportes enfrentará la presión de la opinión pública y de las autoridades locales para abordar de manera eficaz y diligente estos problemas que afectan directamente a la vida cotidiana de los ciudadanos madrileños. Su capacidad para gestionar estos desafíos será un factor determinante en su percepción pública y en el éxito de su gestión en el Ministerio de Transportes.

HACE UN MES DEL SOCAVÓN DE LA A5 Y EL SILENCIO DE ÓSCAR PUENTE

El socavón se originó el pasado 12 de noviembre hace ya un mes. Provocando la interrupción de manera indefinida de la vía de servicio en dirección a la ciudad de Madrid. En respuesta a esta situación que pone en peligro a los vehículos, el Ministerio de Transportes, tras la orden de Óscar Puente, habilitó un enlace directo a la A5 en dirección Madrid como un acceso alternativo y provisional

Hace aproximadamente una semana, el Ayuntamiento de Móstoles solicitó al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible la gratuidad de la Radial 5 hasta la finalización de las obras del socavón, al menos durante las horas punta, de 7:00 a 10:00 horas. Ahora, es el turno del consistorio de Arroyomolinos, que se ha dirigido al ministro Óscar Puente para expresar su inquietud y plantear la misma solicitud.

Un fiasco más para el curriculum de Óscar Puente
Un fiasco más para el curriculum de Óscar Puente

En la carta enviada al ministro, el alcalde de Arroyomolinos, Luis Quiroga, expone al ministro Óscar Puente su «profunda preocupación debido a los problemas de movilidad constantes que enfrentan a diario los residentes» del municipio. Según relata el alcalde en la misiva, la autovía A5 experimenta diariamente una «densidad de tráfico muy alta, con retenciones y congestiones que afectan a los conductores y a los usuarios del transporte público que viajan por carretera desde el municipio hacia destinos como Madrid». 

La interrupción del tráfico en la zona ha terminado generado un «auténtico caos y un colapso circulatorio», según han ido transmitiendo los usuarios de la zona al edil de Arroyomolinos. Por otro lado, Quiroga explica a Óscar Puente que la situación «representa un serio peligro para la seguridad de automovilistas y viajeros, que están expuestos a sufrir un accidente en una autovía que, en muchas ocasiones, no soporta semejante aglomeración de vehículos, que carece de alterativas» para llegar a sus destinos finales.

ARROYOMOLINOS HABLÓ CON EL MINISTERIO DE TRANSPORTES CUANDO SE PRODUJO EL HUNDIMIENTO EN LA A5

Según explica el alcalde de Arroyomolinos, en el momento que se registró el «hundimiento de la carretera» se puso en contacto con el ministerio que lidera Óscar Puente, con la intención de «conocer las causas de ese incidente y para establecer un plan de movilidad que atenuase unas retenciones que, como era de esperar, han empeorado de forma».

No obstante, al igual que ocurrió en el caso de Móstoles, el Ayuntamiento de Arroyomolinos tampoco ha obtenido respuesta por parte del ministerio a todas las comunicaciones. En su misiva al ministro Óscar Puente, el alcalde Luis Quiroga subraya la responsabilidad que considera ser su deber al dirigirse al ministro para exigir una solución inmediata a los persistentes problemas de movilidad en la A5, que afectan directamente a los residentes de su municipio y que, según él, no deben ser pasados por alto en sus demandas y solicitudes.

Un fiasco más para el curriculum de Óscar Puente
Un fiasco más para el curriculum de Óscar Puente

Para concluir, Quiroga adopta la misma reivindicación expresada por el equipo municipal de Móstoles: solicita a Óscar Puente que, «a la mayor brevedad posible», permita a los conductores de Arroyomolinos utilizar la autopista R-5 «sin ningún costo para ellos», con el objetivo de «aliviar las mencionadas retenciones y garantizar la seguridad de los automovilistas y de los pasajeros del transporte interurbano». Todo esto, afirma, se hace desde una posición de «más absoluta colaboración institucional».

Por otro lado, con respecto a la resolución del socavón, desde el Consistorio de Móstoles han informado que desconocen la duración exacta de las obras de reparación de la calzada, aunque desde el Ministerio de Transportes se han limitado a decir que se trata de «una actuación compleja».