La portavoz del Gobierno y ministra de hacienda, María Jesús Montero, ha achacado este viernes las previsiones del FMI que sitúan a España, junto a Italia, a la cabeza de las contracciones económicas por el Covid-19, con una caída del PIB del 12,8% este año, al hecho de que España ha sido «uno de los que más ha sufrido el impacto de la enfermedad» y se ha visto «obligado» al confinamiento «durísimo» con afectación en empresas y actividad económica.
Así lo ha señalado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario, al ser preguntado por las palabras del director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Iván Redondo, en las que aseguraba, sobre la gestión del Gobierno, que «con la información disponible, es difícil hacerlo mejor».
Montero ha defendido que las previsiones del FMI tienen que ver con el hecho de que España ha sido uno de los países con mayor impacto de la enfermedad del Covid, por lo que se ha visto «obligado» a tener un confinamiento que ha sido «durísimo» en cuanto a sacrificio personal de los ciudadanos y también para las empresas y la actividad económica, si bien ha sido «imprescindible» recurrir a esos instrumentos porque han permitido «tener hoy controlada, con todas las cautelas, la pandemia».
Por ello, Montero ha criticado que «algunos» intenten dar la «apariencia» de que la caída del PIB y los datos sanitarios son fruto de una gestión no óptima del Gobierno, cuando a su juicio se debe a que «ha habido un mayor impacto de la enfermedad» en España, así como en Italia o Francia, países que también tienen una «gran dependencia» del turismo.
Además, ha defendido los mecanismos implementados por el Ejecutivo en cuanto a los ERTE porque dan continuidad al empleo, dejando atrás los ajustes con «parámetros tradicionales» que destruían empleo.
«Si hubiésemos tenido los mismos dirigentes con las mismas herramientas que en la crisis financiera, ahora mismo asistiríamos a cifras de desempleo absolutamente intolerables para poder garantizar la igualdad«, ha llegado a afirmar.
De esta forma, ha descartado que «en absoluto» la diferencia de caída del PIB español respecto a otros países obedezca al la gestión del Gobierno, y ha insistido en que se explica por el impacto de la enfermedad y por la forma del ajuste en el mercado laboral dependiendo de la «robustez» del mercado laboral, que en el caso español «todavía necesita abordar cuestiones como la dualidad», ante la elevada temporalidad.
