El portavoz del Grupo Socialista, Patxi López, ha explicado este martes que la previsión con la que trabaja su partido es que la proposición de ley de amnistía se apruebe en el Congreso a finales de febrero o principios de marzo para, a partir de ahí, continuar su tramitación en el Senado.
Así lo ha indicado en una rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces que ha fijado para el próximo martes, 12 de diciembre, el debate de toma en consideración de esta iniciativa que los socialistas han pactado con los independentistas de ERC y Junts.
Tras ese primer debate, que se superará con los votos de los miembros del Gobierno y sus aliados parlamentarios, se abrirá un primer plazo para la presentación de enmiendas a la proposición de ley que busca amnistiar a los encausados por todo lo relacionado con el proceso independentista catalán.
El PSOE y sus socios han pedido que la norma se tramite por el procedimiento de urgencia, lo que implica acortar los plazos a la mitad, aunque, en todo caso las prórrogas de plazo dependen de la voluntad de los grupos parlamentarios.
Se da por hecho que el PP y Vox presentarán enmiendas a la totalidad que, al tratarse de una proposición de ley, tendrán que ir acompañadas de un texto alternativo. El debate de las mismas tiene que sustanciarse en el Pleno y, dada la cercanía de las fiestas navideñas, lo más probable es que eso no se produzca hasta enero.
DEBATE DE TOTALIDAD EN ENERO
De hecho, López ha recordado que los meses de enero, inhábiles a efectos parlamentarios, suelen habilitarse para la celebración de al menos una sesión plenaria, que suele producirse a finales de mes.
Una vez superadas las enmiendas de totalidad, tendrá que convocarse la ponencia (que siempre se reúne a puerta cerrada) y después la comisión (ya en sesiones públicas) para el debate de las enmiendas parciales que se registren.
Cuando el texto salga de la comisión –aún no está claro si proposición de ley la tramitará la Comisión Constitucional o la Comisión de Justicia–, tendrá que volver al Pleno para su aprobación, antes de mandarla al Senado. Dado que se trata de una ley orgánica, requerirá de una votación final de conjunto en la que deberá alcanzar la mayoría absoluta para ser aprobada.
EL PP INTENTARÁ DILATAR PLAZOS PARA RETRASAR SU ENTRADA EN VIGOR
Después quedará el trámite en el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta y está decidido a organizar rondas de comparecencias de expertos e ir dilatando los plazos hasta el tope de dos meses que fija la Constitución.
De ahí volverá a la Cámara Baja para su aprobación definitiva, previsiblemente ya en el mes de mayo, y para su publicación y entrada en vigor.