viernes, 13 diciembre 2024

Sanidad recomienda hacer test Covid-19 a pacientes que vayan a operarse

El Ministerio de Sanidad recomienda que, en la llamada fase de transición a la ‘nueva normalidad’, se realice despistaje de Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, a todos los pacientes que vayan a ser sometidos a un procedimiento intervencionista programado, a quienes aconseja minimizar sus contactos sociales durante los 14 días previos a la operación.

Así se desprende del documento técnico ‘Recomendaciones de seguridad del paciente y profesionales en procedimientos intervencionistas en la fase de transición de la pandemia Covid-19’, en el que se destaca la necesidad de que en esta nueva etapa se priorice la seguridad de los pacientes y los profesionales sanitarios desde la selección y preparación previa hasta el alta hospitalaria y los cuidados domiciliarios, pasando por la organización de un circuito intrahospitalario.

Además, el informe elaborado por el departamento que dirige Salvador Illa subraya la importancia de anticipar la posibilidad de episodios de rebrote de la infección por el nuevo coronavirus por un tiempo que, tal y como reconoce, «todavía es desconocido».

ZONAS COVID

En este sentido, aconseja establecer en los centros sanitarios circuitos diferenciados de pacientes con Covid-19 confirmado, con sospechas de padecerlo o que sin enfermedad, con el fin de evitar la transmisión entre pacientes, de pacientes a profesionales sanitarios o de éstos a los enfermos.

No obstante, y en el caso en que no sea posible disponer de salas específicas, los procedimientos a pacientes urgentes a los que no haya dado tiempo a realizar el despistaje del nuevo coronavirus, pacientes sospechosos y pacientes confirmados de infección, Sanidad señala que se deberán realizar preferentemente al final de la jornada de trabajo.

Al respecto, aconseja la creación de una comisión multidisciplinar que adapte las recomendaciones a cada área asistencial en la que se realicen procedimientos intervencionistas y, a la vez, se haga un seguimiento de los cambios de éstas, de la situación epidemiológica y de los recursos disponibles a lo largo de fase de transición de la pandemia. Las reuniones de esta comisión se deberán hacer, siempre que sea posible, de forma telemática.

Una vez estén definidos los circuitos asistenciales, y esté protegida tanto la salud de los pacientes como de los profesionales sanitarios, el informe publicado por Sanidad señala que durante toda la fase de transición de la pandemia, se debe hacer despistaje previo de infección activa por el nuevo coronavirus a todos los pacientes que vayan a ser sometidos a un procedimiento intervencionista programado.

Esto se hace con el objetivo de reducir la posibilidad de que la técnica intervencionista tenga un impacto deletéreo en la salud del paciente en caso de infección inadvertida por Covid-19 y para mantener los circuitos de procedimientos intervencionistas electivos libres de coronavirus. Además, Sanidad informa de que la protección de profesionales debe estar basada en la observación de las medidas de distancia física, higiene de manos y protección respiratoria.

No obstante, la elección de las estrategias incluidas en el protocolo de cribaje podrían variar en función de la ocupación de recursos de pacientes diagnosticados con Covid-19; y de la epidemiología del área o provincia, la cual será ‘favorable’ si hay una incidencia bisemanal acumulada de menos de 10 casos por cada 100.000 habitantes, o ‘desfavorable’ si hay más de 10 casos por cada 100.000 habitantes.

También puede cambiar en función del riesgo combinado del paciente y del procedimiento, siendo alto en función de la asociación de edad avanzada, comorbilidades y de si se realiza alguna manipulación sobre la vía respiratoria inferior, si existe un riesgo elevado de complicaciones postoperatorias, o existe un 10 por ciento de probabilidad de que el paciente necesite cuidados críticos durante, al menos, 24 horas.

PROCESO DE DESPISTAJE

Concretamente, en el proceso de despistaje, el Ministerio de Sanidad aconseja que el personal sanitario realice una evaluación clínica y epidemiológica a todos los pacientes pendientes de procedimientos intervencionistas, con antelación suficiente y de forma no presencial, independientemente del escenario de alerta en la que se encuentre el hospital.

Este despistaje debe servir al menos para identificar pacientes con alta sospecha de infección por el nuevo coronavirus a pesar de que las pruebas microbiológicas sean negativas; conocer el momento evolutivo de la infección si la hubiere; e informar al paciente de las medidas de prevención en el periodo anterior al procedimiento.

Si al realizar el cuestionario hay datos de sospecha, se derivará al circuito establecido para su diagnóstico de enfermedad Covid-19. El despistaje clínico epidemiológico incluirá la historia epidemiológica (contactos con casos positivos en los últimos 14 días), así como la historia clínica para detección de fiebre o sensación distérmica y de síntomas o signos sospechosos.

Por otra parte, Sanidad establece que si se necesita realizar una PCR, se haga en las 72 horas previas al procedimiento y se adopten todas las medidas necesarias para garantizar el distanciamiento físico y la higiene. Además, avisa de que la utilidad de la determinación de anticuerpos específicos del nuevo coronavirus en sangre en el contexto del proceso de despistaje de infección se circunscribe a los casos con sospecha clínica de infección activa y PCR negativa.

PRIORIZACIÓN DE LOS PACIENTES EN FUNCIÓN DE LOS RECURSOS

Finalmente, y asumiendo que un potencial rebrote de la pandemia pudiera producir de nuevo una disrupción de los procesos habituales electivos con una duración estimada de 12 semanas, Sanidad propone el seguimiento de las recomendaciones de priorización elaboradas por las diferentes sociedades científicas en función del marco general de ocupación de recursos.

Así, en un ‘Escenario de alerta I’, en el que haya una ocupación de los recursos hospitalarios por Covid-19 menos al cinco por ciento, la actividad asistencial será normal; mientras que en el ‘Escenario de alerta II’, en el que la ocupación sea de entre el cinco y el 25 por ciento, se priorizarán a los pacientes cuyo pronóstico permita el retraso del procedimiento.

En el ‘Escenario de alerta III’, con una ocupación de los recursos hospitalarios por Covid-19 de entre el 55 y el 50 por ciento, se atenderá sólo pacientes urgentes y preferentes cuyo pronóstico o calidad de vida empeore significativamente por un retraso de tres meses del procedimiento intervencionista.

El ‘Escenario de alerta IV’, con una ocupación de los recursos hospitalarios por Covid-19 entre el 50 y el 75 por ciento, se atenderán sólo a los pacientes que requieran procedimientos urgentes; y en ‘Escenario de alerta V’, con una ocupación de los recursos hospitalarios por Covid-19 mayor del 75 por ciento, sólo se atenderán urgencias vitales o de pérdida de órgano o miembro.

Recomendamos mantener las siguientes medidas de protección respiratoria durante la fase de transición debido a que no se podrá asegurar, de forma absoluta, que los pacientes sujetos a procedimientos intervencionistas electivos estarán libres de infección asintomática pese los esfuerzos para el despistaje (con o sin aplicación de la PCR) de infección por SARS-CoV-2.