El cautivador lado menos explorado de la Reina Letizia: de profesional a apasionada promotora cultural

La Reina Letizia cambió su vida de manera radical al ingresar en la Familia Real. Enamorarse de Felipe VI no solo significaba enamorarse de un príncipe, sino asumir su responsabilidad como reina consorte algún día. Esa joven periodista que miraba con admiración al heredero al trono español hoy camina a su lado como una royal más. Con el paso del tiempo, la madre de Leonor y Sofía ha ido adquiriendo cada vez más responsabilidades y ajustado su agenda institucional a aquellas actividades que le resultan más interesantes, en la medida de lo posible. Lo que no ha cambiado de la antigua comunicadora es el compromiso que pone en cada acto público. Hoy te contamos el lado menos explorado de la reina consorte. Comenzarás a darte cuenta de aspectos que habías pasado por alto hasta ahora. 

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La Reina Letizia siempre fue muy perfeccionista 

Desde que la vimos trabajando como periodista, la Reina Letizia ya era una persona perfeccionista, que tenía en cuenta hasta el más mínimo detalle y no dejaba nada a la improvisación. Esa minuciosidad en cada paso es lo que la ha llevado a ser la fiel compañera de Felipe VI desde que es su esposa. Aunque la nuera de la reina Sofía suele tener cada semana varios compromisos oficiales, también toma parte de su tiempo para hacer trabajo de despacho. De estas tareas hay menos detalle que las de los actos oficiales, pero no por ello pierden importancia.    

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