Pedro Sánchez ya ha puesto la maquinaria a funcionar. Tomó posesión como presidente del Gobierno el pasado viernes, el lunes dio a conocer a sus 22 ministros y el mismo martes reunió al Consejo de Ministros. La primera medida, no tiene tiempo que perder, fue dar orden a la vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda de elaborar los Presupuestos Generales del Estado de 2024. Se espera que en breve lleguen al Congreso ya que la ministra María Jesús Montero lleva meses preparándolos y hasta llevándolos a las negociaciones que sirvieron para la investidura. Su objetivo era lograr la estabilidad del nuevo Gobierno, algo que inicialmente solo se puede conseguir con la aprobación de los presupuestos.
Y los Presupuestos Generales del Estado deberán dejar ver parte de las medidas sociales acordadas con Sumar. La esencia del acuerdo entre Sánchez y Díaz está trufado de medidas sociales. Llama la atención que en los siete acuerdos firmados por Pedro Sánchez el único que contiene medidas sociales es el pactado con Yolanda Díaz. Lo más próximo es el acuerdo con el PNV por el traspaso de la gestión de la Seguridad Social y la reforma del Estatuto de los Trabajadores para que los convenios que se firmen en el País Vasco tengan prioridad sobre los estatales o sectoriales. El resto de los partidos, con una pequeña referencia a crear más juzgados contra la violencia de género en Galicia firmado con el BNG, solo hablan de amnistía, condonación de deuda, Rodalíes, más cercanías, transferencia de 100 millones y agenda Canaria… en definitiva, más transferencia de tributos y competencias.
LAS ÚNICAS MEDIDAS SOCIALES FIRMADAS POR SÁNCHEZ FUERON YOLANDA DÍAZ
Sin embargo, la agenda que comparten Sánchez y Díaz en su acuerdo está plagada de medidas sociales. Al tratarse de una formación de ámbito nacional no ha habido un ‘y de lo mío qué’ y hasta ahora les viene bien para que no se hable sólo de amnistía sino de cuestiones tan importantes para el día de los españoles como la jornada laboral, el salario mínimo, la vivienda, el sistema público de salud o el cambio climático.
De esta forma, una de las primeras medidas que verán la luz será la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Sánchez y Díaz acordaron cumplir el mandato de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para que el SMI alcance el 60% del salario medio. Para ello, en el Ministerio de Trabajo sólo tienen que continuar con la senda emprendida durante la legislatura pasada. Incluso los agentes sociales ya han empezado a calentar motores. Este mismo miércoles CEOE adelantaba su propuesta, una subida del 6% en dos años (hasta los 1.145,77 euros en 2025). Y este jueves, para no quedarse atrás, CCOO y UGT han confirmado su propuesta de elevarlo a 1.200 euros mensuales en 2024, lo que supone el 60% del salario medios. Díaz ya ha confirmado su intención de convocar a patronal y sindicatos de forma «inminente».
Díaz pretende también comenzar cuanto antes el debate sobre la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales
No obstante, la medida estrella de Yolanda Díaz (Más Madrid) es la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales de las 40 actuales. En muchas empresas se hablará de jornada laboral en vez de amnistía, una cuestión que seguirá preocupando, aunque cederá ante la incertidumbre de saber si es posible o no recortar el número de horas de trabajo.
También dentro del ámbito del Ministerio de Trabajo se deberá trabajar en la ampliación de los permisos retribuidos por nacimiento de las 16 semanas actuales a 20, que también se negociará con los agentes sociales.
Además, Sánchez firmó con Díaz reforzar el sistema público de salud, un cometido del que se encargará la recién nombrada Mónica García (Más Madrid). Y en materia educativa la ministra Pilar Alegría se encargará de universalizar la educación de 0 a 3 años y garantizar el acceso a la educación pública para menores de dos años a partir de 2026.
LAS PROPUESTAS SOCIALES DE SÁNCHEZ SE CENTRAN EN LA JUVENTUD
A estas medidas se sumarán las propuestas sociales que incluía el PSOE en su programa electoral. Una de las primeras que verá la luz será la aprobación del Estatuto del Becario que quedó a muy pocos pasos de ser aprobada y decayó por el adelanto de las elecciones generales y la disolución de las Cortes.
Muchas de sus medidas se dirigían a los jóvenes, como la ampliación del derecho a la formación y el aprendizaje a lo largo de toda la vida laboral, universalización la escolarización de 0 a 18 años; la protección de la escuela rural; educación afectivo-sexual como barrera ante el acceso a contenidos pornográficos que fomentan la violencia de género o tolerancia cero frente al acoso en cualquier centro académico.
Sánchez se propone crear 250.000 nuevas plazas de FP y reforzar el sistema de becas
El PSOE también quiere que se creen 250.000 nuevas plazas de FP y un nuevo programa de intercambio educativo internacional con becas de bachillerato. También pretenden reforzar el sistema de becas.
Por lo que respecta al acceso a la vivienda de los más jóvenes, el programa socialista prevé que el 30% de las viviendas promovidas a través de cualquiera de las líneas del Plan de Vivienda para el Alquiler Asequible serán destinadas a jóvenes de entre 18 y 35 años. Además, plantean crear una cuenta de ahorro bonificada para la compra de primera vivienda de jóvenes, lo que les permitirá ahorrar hasta 30.000 euros libres de tributación.
