El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reiterado este jueves en Israel su condena por el ataque terrorista de Hamás y el derecho de Israel a defenderse pero ha esgrimido que la respuesta «no puede implicar la muerte de civiles inocentes» en la Franja de Gaza, incluidos miles de niños.
Así lo ha manifestado en el arranque del encuentro con el presidente israelí, Isaac Herzog, y lo ha reiterado «con calma y serenidad pero también con la misma decisión, claridad y valentía» al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con el que se ha reunido a continuación en la sede del Parlamento israelí, la Knesset, según fuentes gubernamentales.
VIDEO DE LA MATANZA DE HAMAS
El mandatario israelí ha recibido a Sánchez y el primer ministro belga, Alexander de Croo, con quien está realizando la visita, con el vídeo elaborado por el Gobierno israelí y en el que han recopilado las imágenes tomadas por los propios asaltantes y las víctimas del ataque masivo perpetrado por Hamás el 7 de octubre en el que murieron más de 1.200 personas, entre ellas dos españoles, para que pudieran comprender mejor la magnitud de lo vivido y el dolor que estos acontecimientos han causado entre los israelíes.
Tras ver estas crudas imágenes, Sánchez ha vuelto a insistir en su condena del ataque así como en el derecho a defenderse de Israel, pero también ha puesto de relieve que la lucha antiterrorista no puede llevarse a cabo solo por la fuerza, sino que hay que ofrecer un horizonte de esperanza, según han explicado fuentes de Moncloa.
En encuentro con Herzog, Sánchez ha dejado claro que «España comparte el dolor» de los israelíes por el ataque que dejó más de 1.200 muertos, entre ellos dos españoles, y se ha felicitado de la inminente tregua que permitirá la liberación de parte de los rehenes.
Israel tiene derecho a defenderse, ha dicho, pero «la respuesta no puede implicar la muerte de civiles inocentes en Gaza, incluidos miles de niños», ha reivindicado, insistiendo en la necesidad de proteger a los civiles «cueste lo que cueste». Según el balance de las autoridades gazatíes, hasta la fecha los bombardeos israelíes han dejado ya más de 14.000 muertos, de los que más de 5.000 son niños.
Sánchez ha defendido que hay que acabar con la «catástrofe humanitaria en Gaza y el terrible sufrimiento de los palestinos», apostando por una tregua humanitaria duradera y por la entrada sostenida de asistencia a la Franja que evite que pueda haber personas que mueran de hambre en este territorio.
El presidente ha indicado a Herzog que España considera que la Autoridad Palestina es quien debería «asumir la responsabilidad» sobre Gaza una vez cesen las hostilidades con el acompañamiento de la comunidad internacional. «Para conseguir esto, debe comenzar la diplomacia», ha subrayado, apostando por la realización de la solución de dos estados.
ESTADO PALESTINO VIABLE
En su opinión, «esta es la mejor vía para derrotar el terrorismo» y para garantizar la seguridad a largo plazo de Israel. El presidente ha aprovechado para reiterar su propuesta de una conferencia internacional de paz «lo antes posible» que permita avanzar hacia una solución que incluya «el establecimiento de un Estado palestino viable».
«Israelíes y palestinos tienen derecho a vivir en paz y seguridad, pero necesitamos el compromiso de la comunidad internacional para que esto ocurra», ha rematado Sánchez, que ahora se encuentra reunido con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
De Croo ha reconocido que el 7 de octubre «vimos cosas que uno nunca imaginaba que vería nunca» y ha dejado claro que «el antisemitismo no es aceptable». Asimismo ha confiado en que la inminente pausa sea un paso hacia la liberación de los rehenes pero también «hacia el respeto del Derecho Internacional Humanitario».
El primer ministro belga ha incidido en que la comunidad internacional cuenta con Israel para garantizar la entrada de ayuda humanitaria a Gaza con el fin de asegurarse de que «se hace todo lo posible para evitar muertes adicionales» como consecuencia de la situación que hay en la Franja, bajo asedio israelí tras el ataque y a la que solo puede entrar asistencia humanitaria y ahora también combustible, aunque cantidades limitadas, a través del paso de Rafá con Egipto.
A su vez, el presidente israelí ha asegurado que para su país la situación humanitaria en Gaza es «muy importante» y que se están tomando medidas para mejorarla junto con la ONU y otros países, incluido el despliegue de hospitales de campaña y un incremento en el suministro de alimentos y medicinas.
«Esperamos que esta pausa nos permita tanto mejorar la situación como asegurar la operación militar israelí», ha añadido Herzog, recordando que el objetivo último de Israel es «erradicar las capacidades de Hamás y cambiar el futuro de Gaza y de sus habitantes, así como el bienestar y la seguridad de los israelíes».
VISITA A UN KIBUTZ
Ahora, ambos jefes de Gobierno se desplazarán al kibutz Beeri, uno de los atacados por Hamás el pasado 7 de octubre y que se encuentra a apenas tres kilómetros de la Franja de Gaza, donde podrán constatar la destrucción dejada tras de sí por los milicianos del Movimiento de Resistencia Islámica. Aquí se han contabilizado alrededor de un centenar de muertos, en torno al 10% de la población total de unas 1.000 personas de esta comunidad.
La agenda ha arrancado con un encuentro con Cochav Elkayam-Levy, experta americano-israelí en Derechos Humanos y que dirige actualmente la comisión civil creada para recabar pruebas gráficas y forenses de los crímenes contra mujeres y niños, incluidas violaciones, cometidos por Hamás durante el ataque.
El Gobierno israelí tiene especial interés en que todos los líderes mundiales que están visitando el país en las últimas semanas se lleven una imagen clara de la gravedad de los actos llevados a cabo por Hamás para que puedan entender mejor su contundente respuesta, a medida que arrecian las críticas por el número de víctimas civiles en la Franja.