jueves, 12 diciembre 2024

«Las mascarillas están matando gente» y otras locuras tras ordenar su uso

Convertir el uso de las mascarillas en obligatorio entre la población habrá generado reacciones diversas en muchas partes del mundo. Pero, el frontal rechazo de algunos ciudadanos del pueblo de Palm Beach en Florida, EE.UU, es sencillamente surrealista. Después de que este martes el Gobierno local decretara de forma unánime el uso obligatorio de los cubre bocas, varias ciudadanas emitieron alocadas y surrealistas quejas retransmitidas por la CNN que están dejando al país anonadado.

«Literalmente no puedes ordenar a alguien que lleve mascarilla sabiendo que esa mascarilla está matando a gente. Literalmente, está matando a personas», comenzaba diciendo una de las descontentas, convencida y furiosa.

«Nosotros estamos despertando. Los arrestos a ciudadanos ya están ocurriendo. Todos y cada uno de vosotros que estáis obedeciendo las leyes del diablo, vais a ser arrestados». «Y tú, doctor, vas a ser arrestado por crímenes contra la humanidad», amenazó la mujer, muy inquieta por la obligatoriedad del uso de las mascarillas.

«Quieren expulsar el maravilloso sistema respiratorio de Dios por la puerta. Todos estáis dándole la espalda», expone otra, metiendo de por medio, por si fuera poco, la religión. «Doctor, realmente tengo muchas preguntas sobre sus titulaciones y lo que realmente sabes», apela otra. «Lo siento pero no creo que seas digno de tus credenciales, y te sugeriría que volvieras a la escuela y te educases», advierte, dudando de la integridad del especialista médico.

ODIO A LAS MASCARILLAS

Se trata de otro caso más por el que queda reflejado el gran calado que diversas teorías conspirativas están teniendo, por alguna razón, en algunos colectivos de la sociedad. Esto se une a la actitud ‘negacionista’ a la que se aferran algunos estadounidenses, quienes sencillamente ‘no creen’ en el coronavirus.

En Twitter, el vídeo acumula cientos de retuits y cientos de norteamericanos denuncian la «estupidez» de sus palabras.